Tras los pasos de grandes jinetes

PANAMÁ. Es un hecho comprobado que no hay una profesión a la que más provecho le sacan los panameños que a la de jinete, cuyas hazañas han sido y siguen siendo noticia en todo el mundo, acaparando las mejores carreras y bolsas en las plazas hípicas más granadas del planeta tierra.

Así como los futbolistas brasileños son reconocidos por sus gambetas y el efecto que le dan al balón en los tiros libres, los látigos panameños están probados internacionalmente por su buen balance sobre los ejemplares, su dominio de las riendas y acople sobre el sillín.

En la dura profesión donde se juegan la vida en cada instante al cabalgar sobre briosos equinos, a altas velocidades, se suma para exportar sus habilidades y destreza el fusta aprendiz Víctor Bailón, quien pronto emigrará hacia los hipódromos de Estados Unidos.

Bailón ha manifestado que su principal intención es alternar en las mejores pistas norteamericanas, con lo más granado de los jinetes, y demostrar sus grandes habilidades aprendidas en su corta, pero meritoria campaña en el Hipo Remón.

En su mente vislumbra conseguir la gloria, la fama y la fortuna, y emular a los grandes ases del sillín panameño como Laffit Pincay Jr., Alexis Solís, José Lezcano y Cornelio Velásquez, para mencionar algunos.

Bailón se ha destacado en la presente temporada del Hipódromo Presidente Remón, a tal punto que ha cruzado la meta por delante de sus rivales en 44 eventos, registrando su nombre entre los 10 grandes de la estadística de este año.