Las instituciones y Latinoamérica

Todos los datos económicos señalan que Latinoamérica es la región que mejor se encuentra sobrellevando la actual crisis financiera, hech...

Todos los datos económicos señalan que Latinoamérica es la región que mejor se encuentra sobrellevando la actual crisis financiera, hecho que contrasta con la situación que estos países enfrentaron en escenarios previos de tensión mundial. Lo que se observa ahora, en mayor parte de la región, es un sistema financiero saneado y resistente con bajo riesgo de enfrentarse a quiebras bancarias importantes como sucede en otros países.

En la parte macroeconómica, se muestran buenas tasas de crecimiento así como un manejo fiscal y de reservas relativamente prudente en la mayoría de estos. Sin duda la región en promedio presenta el mejor perfil de desempeño por el momento.

Gran parte de esta situación se explica por los avances importantes en instituciones económicas claves, como el haber impulsado —particularmente durante los noventas— el establecimiento de una mayor independencia en sus bancos centrales —lo cual ha permitido una mayor conciencia sobre el manejo de la inflación y el crecimiento—; el establecimiento de reguladores bancarios y financieros independientes; y, la institución gradual de reglas de manejo fiscal prudente.

El compromiso más activo de algunos de estos países por abrir su comercio internacional y de firmar acuerdos de libre comercio con países más desarrollados también ha ido dirigido en esta línea.

Las economías latinoamericanas aún requieren dar pasos fundamentales para mejorar crecimiento en el largo plazo. La teoría de las instituciones económicas resalta la importancia de crear marcos que permitan a los agentes recibir señales claras que incentiven no sólo la eficiencia en la asignación —a través del intercambio— sino también la eficiencia en la adaptación, a través de esquemas legales que blinden y den seguridad a las relaciones de intercambio.

Siguiendo el último informe de Doing Business 2009 del Banco Mundial, se muestra por ejemplo que en el caso de protección a las inversiones, Latinoamérica se ubica por debajo de la mitad de la tabla, con un puntaje de 5.0, superado por países de la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico de los Países Desarrollados), que encabeza el ranking, Europa del Este y el Sudeste de Asia.

Situaciones similares se observan en aspectos relacionados con hacer cumplir los contratos, donde los procedimientos a seguir para que esto sea así, el número de días que involucran los mismos, así como la valoración del costo de exigir su cumplimiento involucra pérdidas económicas importantes.

Latinoamérica requiere ser constante y más ambiciosa en los avances institucionales alcanzados, —es cierto que algunos lo vienen haciendo con mayor seriedad— lo cual requiere un consenso mínimo que permitan avanzar intertemporalmente bajo el compromiso de diferentes niveles de poder político en cada país y con una acción coordinada en la región.

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