Nuevos miembros entrarán a Eurozona

BRUSELAS. Letonia entra el 1 de enero en la Eurozona, su vecina Lituania planea hacerlo en 2015, pero los demás países candidatos de Eur...

BRUSELAS. Letonia entra el 1 de enero en la Eurozona, su vecina Lituania planea hacerlo en 2015, pero los demás países candidatos de Europa central y oriental no tienen prisa.

Algunos, como Hungría o Bulgaria, distan mucho de cumplir los requisitos. Otros, como Polonia o la República Checa, consideran más ventajoso conservar sus monedas nacionales durante cierto tiempo.

Según Swedbank, Lituania tiene muchas posibilidades de alcanzar su objetivo de adhesión el 1 de enero de 2015 y ‘las posibilidades de Lituania de respetar los criterios de Maastricht aumentan’. Con una inflación anual media reducida al 1.3%, ‘la hipótesis de su entrada en la Eurozona en 2015 es la más plausible’, estima la entidad bancaria, y más cuando el litas lituano está parejo con el euro desde 2005, igual que el lats letón.

PAÍSES ESTUDIAN ENTRAR

Polonia, peso pesado económico de la región, registra un crecimiento sólido y espera respetar en 2015 todos los criterios de Maastricht pero no tiene prisa por adoptar el euro.

Su nuevo ministro de Finanzas, Mateusz Szczurek, pone en entredicho las virtudes de la divisa europea. ‘Las presuntas ventajas de la zona euro -mejor posicionamiento de la economía en relación con el acceso al capital y su coste ventajoso, estabilidad de las financiaciones extranjeras- han resultado mera ficción’, afirma.

En la República Checa, un país que emerge con dificultad de una larga recesión, el ministerio de Finanzas y el banco central CNB recomiendan no fijar ninguna fecha para la adopción del euro.

COSTOS Y BENEFICIOS

‘Los países euroentusiastas en el sentido amplio del término, como Polonia, Hungría o Rumania, consideran ineluctable la adhesión al euro pero evalúan sobre todo los costos y beneficios, no hablo solo de gobierno sino de poblaciones’, explica a la AFP, Witold Orlowski, experto de PricewaterhouseCoopers.

Para el gobierno conservador húngaro, el euro es una perspectiva lejana. ‘Cuando pensamos en la adhesión a la Eurozona, no estamos hablando de los próximos años, sino de las dos o tres próximas décadas’, declaró recientemente el primer ministro, Viktor Orban.

En Bulgaria, el gobierno instalado desde mayo se muestra optimista. ‘Vamos a postular a la Eurozona cuando estemos seguros de que la economía se ha reactivado’, declaró el pasado lunes en Sofía el ministro de Finanzas, Petar Shobanov, y precisó que ese momento vendría durante el mandato cuatrienal del Gobierno actual.

PAÍSES RECIÉN INCORPORADOS

La experiencia de Eslovaquia y Estonia, incorporadas respectivamente en 2009 y 2011, es globalmente positiva, al contrario que Eslovenia, que adoptó el euro en 2007, justo antes de la crisis mundial.

Eslovaquia tiene una inflación del 0.5%, su PIB aumentó un 0.9% este año. El pronóstico para el próximo 2014 es de un 2.1%.

En Estonia, la inflación había progresado hasta un 5% el año de la adhesión, pero bajó a un 3.9% en 2012.

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