2019, un escenario de incertidumbres y oportunidades

Actualizado
  • 29/12/2018 01:00
Creado
  • 29/12/2018 01:00
Las cifras indican una posición favorable para Panamá en lo que a desarrollo y crecimiento respecta. De acuerdo con un informe de perspectivas económicas (FMI, octubre 2018), el Istmo, con un PIB de 4.6%, continúa posicionándose entre los países con mayor crecimiento en la región de Centroamérica y el Caribe

A menos de una semana para el cierre del periodo 2018 y para extender la bienvenida al período 2019, es importante que a la fecha se vayan estableciendo potenciales escenarios que se pueden desencadenar, originados en los eventos en materia política, social y económica que se han suscitado en el ámbito local e internacional.

Todo esto en el marco de una reflexión sobre temas a escala macroeconómica, eventos suscitados en la economía local y los potenciales retos y limitaciones que se originen en el período 2019.

En los tres últimos períodos las fluctuaciones con respecto al desarrollo y crecimiento económico global se han acentuado. Ante esta situación, cabe recordar el significado de las siguientes palabras: ‘Aprovechemos el ímpetu'. Una reflexión que proviene de las organizaciones internacionales. Y es que los períodos de bonanza no son eternos. Las economías se corrigen una y otra vez. En ciertas ocasiones, los períodos de corrección son más prolongados, mientras que en otras las sorpresas están a la orden del día.

Citando cifras se evidencian los cambios de desempeño. En el 2016, se reportó un crecimiento de 2.5%, con mejores resultados al alza para el cierre del 2017 (3.1%). A abril de este año, las proyecciones apuntaban a un PIB del 3.9% para el cierre de 2018. No obstante, la actualización de informes de perspectiva económica mundial indica cambios de 0.02 puntos porcentuales a la baja (3.7%).

Si verificamos las cifras de crecimiento y desarrollo a nivel de la región de América Latina y el Caribe (ALC), nos percatamos de que los porcentajes de PIB revelan una tendencia equiparable a la economía global en su totalidad.

Para el período 2017 se reporta al cierre un crecimiento del 1.3%, proyectándose a mediados de octubre 2018 un crecimiento de 1.2% para el cierre del período actual.

ESCALA INTERNACIONAL

De acuerdo con las cifras previamente citadas, crecimiento y desarrollo son considerablemente estables y positivos. Sin embargo, a la fecha a la que ha sido redactada esta nota, han acontecido otros eventos que al ser agregados, se tornan en una mayor fuente de inestabilidad, generándose cuestionamientos sobre las probabilidades de materialización de dichas proyecciones.

Entre estos eventos, listados sin fines de clasificación y gravedad, primero consideremos la reciente y última alza de la tasa de interés presentada por la FED para el período 2018.

Hoy en día, la tasa se ubica en 2.50%, lo cual tiene un impacto en el acceso a los créditos, reflejándose potenciales disminuciones en la circulación del dinero y el consumo, una apreciación del dólar que promueve a los inversionistas a relocalizar sus recursos a raíz de tasas poco atractivas versus el dólar de EE.UU. y exponen las exportaciones denominadas en dólares, con potencial a la baja.

En segundo lugar, se suma la materialización de la guerra comercial entre EE.UU. y China, acentuando aún más la desaceleración económica de este último a 0.02 puntos porcentuales (2018: 6.7% versus 2017: 6.9%), que si bien cierto es resultado de una combinación de factores, no podemos pasar por alto que en parte es atribuible a esta afectación comercial en materia arancelaria.

Bajo el umbral de estas consideraciones, cómo no cuestionar las proyecciones regionales y globales, si lo que se pudo considerar a inicios del 2018 como una estrategia de protección de mercados de la potencia norteamericana hoy en día se traduce en una potencial amenaza para los mercados que mantienen relaciones comerciales con ambos países. Por lo que la palmada al impulso económico en otras regiones, donde ambas potencias mantienen intereses, se podría ver negativamente influenciada como resultado de una interrupción de la actividad comercial. Recordemos que no solo el mercado asiático podría ser afectado. También el mercado norteamericano, cuyas multinacionales de relevancia mantienen localizadas una parte significativa de su cadena de manufactura y distribución.

Como tercer punto tenemos que los precios del petróleo se desploman a mediados de octubre del 2018. Todo esto, en consecuencia de una sobreoferta y de otros factores en materia geopolítica, se transforma en una potencial volatilidad en el desarrollo de esta industria a escala de los países de OPEP, sus aliados, EE.UU. y los diversos mercados que están estrechamente relacionados.

Pero las exposiciones no solamente se desarrollan en otras regiones o continentes. Los vecinos de la región ALC (siglas de América Latina y El Caribe) también reportan eventos suscitados y otros por suscitarse que fomentan exposiciones a la baja. Entre estas, las tendencias migratorias en busca de calidad de vida frente a elevados niveles de violencia y corrupción, las elecciones políticas a celebrarse en el 2019 en Argentina, El Salvador, Guatemala, Perú y Uruguay; así como las crisis económicas que enfrentan países latinos, generándose la necesidad de solicitar ayuda por parte del FMI.

¿DÓNDE NOS UBICAMOS?

Si consideramos un escenario comparativo, las cifras indican una posición favorable para Panamá en lo que a desarrollo y crecimiento respecta. Según informe de perspectivas económicas (FMI, octubre 2018), Panamá, con un PIB de 4.6%, continúa posicionándose entre los países con mayor crecimiento, no solo de los CAPDR (Centro America, Panamá y República Dominicana), sino también del resto de la región ALC, quienes en conjunto reportan un PIB de 3.8%. y 1.2% respectivamente.

Sin embargo, este escenario positivo puede verse empañado con la serie de eventos suscitados en el ámbito local, originados de situaciones acontecidas en períodos previos y otras que nacen de situaciones actuales, por lo que se hace necesario analizarnos de manera individual y no solo relativa.

FICHA

La autora conduce el segmento ‘Su ventana financiera' en @Estrellaonline

Nombre completo: Laritza del Rosario Lezcano Navarro

Ocupación: Consultora Financiera

Resumen de su carrera: Master en Inversiones y Finanzas y Diplomado de Economía y Finanzas de la Universidad Queen Mary University of London. Licenciatura en Contabilidad, Banca y Finanzas de la Universidad Santa María La Antigua de Panamá. Experiencia laboral en auditoría comercial, análisis financiero e implementación de análisis cuantitativo.

La expresión de esta necesidad es reflejada de manera cuantitativa en hechos reportados. Consultando las cifras nacionales más recientes con referencia al Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), al tercer trimestre del 2018 la economía nacional reporta un 3.17%, resultado que enfrentado al mismo período del 2017 evidencia una desaceleración de 2.24 puntos porcentuales (5.58%).

En cuanto a hechos, tenemos eventos relacionados con corrupción que interrumpen el correcto desempeño de las instituciones públicas, funcionarios que, según las fuentes, manejan recursos del Estado de manera inapropiada; personal en planillas del Estado que no cumplen funciones; un exmandatario extraditado; un sistema de pensiones cuya falta de eficiencia incide en la enervación ciudadana; limitaciones al desarrollo del comercio mediante lineamientos que truncan la flexibilidad que el sistema debería ofertar en ciertos ámbitos; la participación en acuerdos que no propician la participación de la sociedad mediante anuncios previos; presiones fiscales frente a las cuales la ciudadanía no es educada previamente a su implementación; sectores del mercado que expresan su descontento, lo que termina por afectar el desempeño sectorial específico como reporta el sector construcción al primer trimestre 2018 (2%) versus el primer trimestre 2017 (8.1%).

Para sumar mayor inquietud, en mayo 2019 tendrán lugar las elecciones que terminarán con la escogencia de un nuevo líder político y una nueva administración estatal, por lo que la perspectiva de nuestra economía también está condicionada a quien(es) sean electos.

Y si pensamos que los hechos a escala nacional tienen incidencia negativa, no olvidemos que nuestras características como país de servicios, relaciones internacionales y ventajas competitivas nos hacen altamente susceptibles a ser el objeto de consecuencias de eventos internacionales y su impacto, por lo que la guerra comercial, el alza de la tasa de interés, así como las fluctuaciones de materias primas como el petróleo, entre otros eventos, tendrán su efecto.

A la fecha, no podemos ignorar que nuestro Istmo estará sujeto a nuevos retos para los siguientes períodos fiscales. Diversas situaciones del 2018 tendrán continuidad en el período 2019; algunas con potencial a ser atendidas, otras probablemente se agraven mientras el resto puede que sean olvidadas. Una de las claves para mejorar, no subsanar, es el seguimiento con respecto a la implementación de acciones.

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