La FED recorta sus tasas: ¿Cómo impacta a Panamá?

Actualizado
  • 05/03/2020 06:00
Creado
  • 05/03/2020 06:00
Para los analistas económicos consultados por este diario, el nuevo ajuste 'no representaría un cambio brusco' en las tasas de la banca

La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) recortó este martes, en medio punto porcentual, el rango de las tasas de interés, como una medida para estimular la economía más grande del mundo frente a los riesgos que plantea el coronavirus.

Jerome Powells, jefe de la Reserva Federal, hizo el anuncio.

Con esta decisión ahora la FED rebajó sus tasas de interés de 1.75% a 1.25%, luego de que el año pasado ya había venido recortándolas, pero de manera más suave que el medio punto anunciado.

No obstante, se trata de un recorte histórico, tras la drástica caída del banco Lehman Brothers en 2008, y que a su vez despierta ciertas expectativas en los clientes de la banca local respecto a si esa rebaja se traduciría en un ajuste a los intereses de sus compromisos bancarios (préstamos, hipotecas y ahorros, etc.), como ya sucedió en otras ocasiones, cuando la FED elevó sus tasas. 

Pero, ¿qué impacto tendría la política económica de la FED en la economía panameña? 

Para los analistas económicos consultados por este diario, el nuevo ajuste “no representaría un cambio brusco” en las tasas de la banca local, debido a que estas son “muy estables” y los bancos funcionan con un sistema de libre mercado, se autorregulan, y el país no cuenta con una Reserva Federal como otros países. 

La presidenta de la Asociación Bancaria de Panamá, Aimeé Sentmat de Grimaldo, consideró que la baja realizada por la FED se da en una coyuntura excepcional ante un riesgo no financiero que puede afectar la actividad económica, pero bajo condiciones donde, históricamente, las tasas de interés se encuentran en niveles “muy bajos”

En ese contexto, de Grimaldo señaló que los efectos de una baja de 0.50% sobre una tasa de referencia (Libor 3 meses) de 1.60%, es importante en términos relativos, pero “partiendo de una tasa tan baja no representa un efecto material en el costo de endeudamiento que mejora las condiciones financieras de los agentes, si el escenario base es de desaceleración”.

Para el caso de Panamá, expuso que “en lo que refiere a los productos bancarios se esperan algunos efectos mixtos, pero de materialidad limitada, en base a que los niveles de tasas activas son bajas en términos históricos”.

Dijo que algunos de esos efectos se podrían ver reflejados en los productos que tienen como base la tasa Libor (tasa de interés que usan los bancos como referencia para fijar el valor de diversos productos financieros, como: contratos futuros con interés a corto plazo, swaps de tasas de interés y de inflación, bonos de tasa flotante o hipotecas de tasa variable”. 

Pero “todo dependerá en gran medida sobre el costo de fondos que los bancos obtienen de los bancos corresponsales y de los depósitos de clientes, que han mostrado resiliencia a la baja en los últimos años”.

El presidente del Colegio de Economistas de Panamá, Samuel Moreno, en representación del gremio, profundizó en que según cifras del sistema bancario nacional las tasas promedio de consumo en diciembre de 2019 para tarjeta de crédito eran de 20.15, préstamos personales de 8.72, auto de 7.55 y vivienda no preferencial de 5.80.

Agregó que en el caso de la industria 6.3125, construcción 6.69, comercio 7.0625, agro 6.625, y todo lo anterior indica que desde la perspectiva jurídica basada en los artículos 79 y 80 de la Ley Bancaria, efectivamente, “permite a la banca nacional establecer sus tasas de interés activas y pasivas libremente y sin intervención, y además la obligación de los bancos de indicar la tasa de interés efectiva, que es aquella que imputa otros cargos adicionales”.

Expresó que en realidad las métricas bancarias apuntan a un “aumento” en los préstamos personales y de autos, sin embargo, en las tasas para los otros renglones antes mencionados “no” existe una tendencia al alza y es probable que con estas nuevas políticas bajistas de la FED, la tendencia será mantener las tasas actuales, dado que “no existe en Panamá mecanismos de intervención, aún cuando en el capítulo IV de la Ley bancaria desarrolla todo lo relacionado a las supervención bancaria”.

Indicó que es allí donde pudiesen existir espacios para dirigir señales hacia la baja, pero todo dependerá del comportamiento de la economía panameña. ”No observamos una tendencia a la baja sustancial en el comportamiento de los productos bancarios en la economía nacional". 

Agregó que "existen muchas disponibilidades de créditos, pero se siente en la economía mucha observación por parte de la clase empresarial en invertir grandemente y un componente importante de las familias panameñas muy endeudadas no sujetas a créditos, creando mucha disponibilidad de dinero en el sistema bancario nacional”.

En esa línea, de Grimaldo añadió que es de relevancia destacar que, en la medida en que las tasas de referencia en USD se aproximan a cero, quedan pocas medidas desde el punto de vista de política monetaria para incentivar el crecimiento y, en consecuencia, los efectos positivos marginales “son muy bajos”.

Advirtió que como contrapartida de la baja de tasas se está observando una desaceleración mayor de la economía global, con lo cual “el riesgo crediticio de muchos agentes económicos aumenta, y eso contrarresta el efecto de baja de tasas”.

Mientras que para el economista Raúl Moreira, “el discurso usual de las entidades bancarias es que al aumentar la FED las tasas de interés, se incrementa el costo del fondeo de sus operaciones, por lo que es necesario ajustar de la misma manera las tasas de interés a sus clientes en los distintos productos que les ofrece”.

Sobre ¿por qué los bancos no ajustan sus tasas cuando la FED lo hace?, respondió que “esa es la pregunta del millón, porque si (los bancos) no bajan ahora las tasas estarían haciendo un tremendo negocio”. “Es igual como cuando sube la gasolina, todos los precios suben, pero cuando baja, nadie ajusta los precios hacia abajo”, matizó.

Política internacional alcista

Moreno remarcó que la FED ha venido llevado en principio una política alcista. Por ejemplo, durante el año 2018, reportó tres (3) aumentos secuenciales de la tasa de interés, que se ubicaron en marzo en 1.50%, hasta llegar en diciembre de 2018 con 2.25%.

Sin embargo, la historia fue diferente en el año 2019 en la que se establece una política bajista ya que se registraron tres recortes o caídas de la tasa de interés en agosto disminuyó a 2.00%, luego a 1.75% y cerró el año 2019 en 1.50%. Y más recientemente bajó sustancial los tipos de interés de referencia en medio punto, para dejarlo en un 1%, una baja sin precedentes cercanos.

Para el economista desde el punto de vista de la acción de política económica la decisión del FED de bajar sustancialmente la tasa de interés busca en primer lugar estimular el crédito bancario a través de la colocación o disponibilidad de dineros frescos o más dineros a bajo costo en el sector real de la economía (préstamos, consumo, comercio, construcción, agropecuaria vivienda, industria, automóviles, servicios e interbancarios etc.), esto en atención al impacto negativo que ha venido acumulando el coronavirus y es una respuesta frontal para prevenir o mitigar un desastre o crisis económica a lo interno de la economía Norteamérica.

En otras palabras, dijo, que "esto implica no mantener tantos depósitos en instrumentos financieros de poco impacto (bonos, letras del tesoro, notas del tesoro y demás instrumentos financieros) y enrumbar créditos baratos en el sector real de impacto multiplicador en las diferentes actividades economías de los sectores primarios, secundarios y terciarios de la economía”.

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