BID aprueba $71 millones para la adquisición de vacunas anticovid y el agro

En el marco de la primera visita oficial, a Panamá,  del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, el organismo multilateral aprobó para el país, financiamientos por un monto de $71 millones para la adquisición de vacunas contra la covid-19 y para el sector agropecuario, respectivamente.

De este total, se firmó un contrato de préstamo por $30 millones para la compra de vacunas bajo el Mecanismo Covax y el laboratorio AstraZeneca. Mientras que los otros $41 millones son para apoyar al sector agrícola.

De acuerdo con el BID, el contrato de préstamo para la compra de vacunas se hizo a un periodo de desembolso de 2,5 años y una tasa de interés basada en Libor.

En tanto que el financiamiento para el agro tiene un plazo de amortización de 15 años e incluye un período de gracia de 6.5 años. La tasa de interés está vinculada a Libor. El programa incluye un componente de cofinanciamiento local por un total de $5,6 millones.

"El sector agropecuario es muy importante... un sector agropecuario productivo, francamente cambiaría el país, sería una enorme oportunidad.... generaría empleos en las partes rurales del país donde está la mayoría de la pobreza y donde están las comunidades que han sido francamente desatendidas en el pasado", destacó Claver-Carone.

Y sobre la vacuna añadió que el BID "ha sido, si no el principal socio del gobierno en la adquisición de la vacuna. Es algo que nos enorgullece que hemos hecho en toda la región dentro de los primeros 100 días... asegurándonos de reservar mil millones de dólares, simplemente para apoyar a los países en la adquisición, distribución y almacenamiento de las vacunas. Panamá ha sido uno de los países que más se ha beneficiado".

El BID detalló mediante un comunicado que el proyecto de préstamo para la compra de vacunas tiene tres objetivos principales: aumentar el número disponible de vacunas y apoyar los procesos necesarios para su inoculación; desarrollar una campaña de comunicación para informar a la población sobre los procesos de vacunación; y reanudar la prestación de servicios esenciales de salud en áreas vulnerables, especialmente para embarazadas y pacientes crónicos.

Según el BID, con esta iniciativa se espera mejorar las vidas de más de un millón de panameños que estarán protegidos con un esquema de vacunación completo.

El proyecto, además, busca salvar vidas al evitar nuevos brotes y al retomar los servicios esenciales de salud para las personas más vulnerables, agregó.

"El proyecto llega en un momento clave para apoyar al país a acelerar la vacunación de su población, antes de que se instalen variantes potencialmente más contagiosas o resistentes a las vacunas disponibles", afirmó el BID.

Añadió que "es también crítico para reanudar servicios esenciales de salud que han disminuido entre un 54% y un 87% en las comarcas indígenas del país a causa de la pandemia".

Explicó que la operación responde al enfoque inclusivo de la Visión 2025 - Reinvertir en las Américas, hoja de ruta del Grupo BID para alcanzar una recuperación y crecimiento sostenible e inclusivo en América Latina y el Caribe.

El proyecto potenciará el acceso equitativo a las vacunas y servicios esenciales de calidad para las poblaciones indígenas y mujeres vulnerables. Además, desarrollará un abordaje diferenciado, adaptando la estrategia de vacunación y atención de salud al contexto de los pueblos indígenas. También incorporará evaluaciones para medir el cumplimiento de la estrategia continua de vacunación y asegurar así un acceso equitativo a las vacunas.

Respecto al contrato de préstamo para el sector agrícola, el BID destacó que la iniciativa tiene como objetivo ayudar a los pequeños agricultores a aumentar la rentabilidad de sus fincas y, al mismo tiempo, garantizar que sean más sostenibles desde el punto de vista medioambiental y resilientes ante los impactos climáticos, las plagas, las enfermedades y las fluctuaciones del mercado.

Especificó que la operación beneficiará a casi 11,000 agricultores directa e indirectamente, así como a otras personas e industrias relacionadas y a los jóvenes que viven en el campo.

El proyecto, que también tiene como objetivo beneficiar a las mujeres y los pueblos indígenas, promoverá la adopción de sistemas agropecuarios agroecológicos a través de bonos de innovación canjeables por insumos y tecnología destinadas a impulsar una producción sostenible.

Además, el programa incluirá asistencia técnica para ayudar a los agricultores a aplicar prácticas agroecológicas, así como proyectos de investigación en los que los agricultores pueden participar y aprender para mejorar la producción.

Según el BID, otro frente de trabajo del programa ayudará a los agricultores a reducir las pérdidas posteriores a la cosecha, aumentar el valor de los cultivos y mejorar el acceso a los mercados. Para lograr esto, el proyecto brindará apoyo a 200 asociaciones agrícolas, cooperativas y grupos de agricultura familiar en el diseño de planes de negocios innovadores. El proyecto también incluye fondos para apoyar la implementación de 100 de estos planes.

Por otra parte, la iniciativa brindará apoyo tecnológico para mejorar la capacidad de gestión del Instituto Panameño de Innovación Agropecuaria (IDIAP) y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), las dos instituciones que liderarán y ejecutarán el proyecto. El apoyo incluirá el desarrollo de herramientas y la capacitación en habilidades digitales necesarias para utilizarlas y mejorar la gestión de la información digital.

El programa forma parte del enfoque inclusivo del desarrollo que es la base de la Visión 2025, el plan del BID para impulsar el crecimiento socioeconómico sostenible en América Latina y el Caribe. Incrementar la seguridad alimentaria es fundamental para mitigar los efectos del cambio climático y garantizar que se cubran las necesidades más básicas de las personas. Mientras tanto, apoyar a los agricultores, muchos de los cuales dirigen pequeñas empresas, es clave para crear puestos de trabajo y crecimiento económico y, al mismo tiempo, reducir la desigualdad en las comunidades rurales.