Sudáfrica, Indonesia y Vietnam buscan acelerar su transición energética

Actualizado
  • 26/12/2022 00:00
Creado
  • 26/12/2022 00:00
Pasar de energía contaminante a limpia es muy costoso, es por ello que estas tres naciones recibirán miles de millones de dólares para acelerar la transición, como parte de los  acuerdos de Asociación para una Transición Energética Justa
Sudáfrica recibirá fondos por US$8.500 millones para avanzar en la transición energética

Pasar de energía contaminante a limpia es muy costoso. Tan solo en Panamá se prevé que recibiremos cerca de $5 mil millones en inversión energética, en los próximos seis o siete años como parte de la “transición energética”, según estimaciones dadas por el secretario Nacional de Energía, Jorge Rivera Staff.

Un “número preliminar”, que, según Staff, “será mucho mayor cuando hagamos los afinamientos estadísticos”.

Algo sorprendente, si se toma en cuenta que Panamá es una nación carbono negativo, es decir, que absorbe más gases de efecto invernadero de los que produce.

En el panorama internacional, la situación no es diferente. El Plan de Inversiones para la Transición Energética de Sudáfrica, menciona que el país requerirá cerca de  $98.700 millones, para descarbonizar su economía entre 2023 y 2027, pues el 77% de la electricidad que producen proviene del carbón, apuntan datos de The Economist.

Esta realidad la llevó a convertirse, el 2 de noviembre de 2021, en la primera nación en suscribir un acuerdo Asociación para una Transición Energética Justa (ATEJ), pasos que han sido replicados, hasta la fecha, por la Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y otras dos economías en desarrollo: Indonesia y Vietnam.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), una 'transición energética justa', implica que la economía sea lo más inclusiva posible con todos los interesados, desarrollando oportunidades de trabajo decentes y “sin dejar a nadie atrás”.

“Una transición justa implica maximizar las oportunidades sociales y económicas de la acción climática, al tiempo que se minimizan y se gestionan cuidadosamente los desafíos, incluso a través de un diálogo social y  eficaz entre todos los grupos afectados y el respeto de los  principios y derechos laborales fundamentales”, mencionó el organismo en un comunicado.

En total, el acuerdo ATEJ suscrito por Sudáfrica, Vietnam e Indonesia, establece que estos países recibirán en conjunto cerca de $44,000 millones, en un plazo de tres a cinco años, para estimular su transición a energías no contaminantes.

“Estos tres acuerdos apuntan a ayudar a acelerar la descarbonización de las economías de estos países y, en especial, a poner límite y reducir el uso del carbón como fuente energética para la generación de electricidad”, recogió la BBC.

Concretamente, Sudáfrica recibirá unos $8,500 millones, una cantidad que, aunque parezca elevada, plantea desafíos, pues información del diario Financial Times, plantea que solamente el 4% de este paquete financiero son subvenciones, lo que se significa el otro 96% proviene de préstamos soberanos o multilaterales.

“Si bien el ATEJ implica una contribución financiera significativa para los objetivos climáticos de Sudáfrica, su beneficio real radica en las reformas transformadoras del sector energético que el gobierno debe promulgar para ampliar su financiación”, recoge un informe del Atlantic Council (laboratorio estadounidense enfocado en estudios internacionales).

Lo que significa que esta cantidad deberá servir como un primer impulso financiero para este país.

Indonesia y Vietnam

Indonesia, el noveno país del mundo en emisiones totales de gases de efecto invernadero, según datos del anuario estadístico de BP (compañía energética), recibirá  $20,000 millones, pues to que el 66% de su electricidad se produce a base de carbón.

Se contempla que mediante el ATEJ que firmó las emisiones que su sector energético produce, no superen los 290 millones de toneladas de CO22 para el 2030, y que continúe de esa forma hasta 2050.

Adicional a esto, se busca que el 34% de su energía provenga de fuentes renovables para el 2030.

El caso de Vietnam no es diferente, porque aunque no parece entre los 10 países que más gases de efecto invernadero producen en el mundo, el consumo de carbón representa más de 50% de su fuente de energía.

En total, recibirá cerca de $15,000 millones, para contribuir en reducir el 30% de sus emisiones de CO2, para pasar de 240 millones de toneladas métricas a 170 millones, para el 2030.

A la par de incrementar la implementación de energías renovables al 47%, para esa fecha.

Según estimaciones de la BBC, de concretarse estas metas, se “habrán ahorrado cerca de  500 megatones (500 millones de toneladas) de emisiones”.

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