¿Se acabará el petróleo y la dependencia hacia él?

PANAMÁ. Conversando a diario con diferentes conocidos, amigos y también con expertos en el tema económico, no deja de ser un tópico el d...

PANAMÁ. Conversando a diario con diferentes conocidos, amigos y también con expertos en el tema económico, no deja de ser un tópico el de los combustibles.

Pareciera que se repite la misma historia y hasta creo que se torna aburrido en ocasiones. No obstante, el tema tiene un dinamismo que no es usual en muchos sectores.

Además, hay varios agentes que participan y son las compañías más grandes del mundo las que dominan el sector petrolero.

La industria automotriz, clientes importantes de las petroleras, también dominan los primeros puestos del panorama económico. La última lista de las 500 de FORTUNE nos muestra que de las diez primeras, 3 son petroleras y 2 son fabricantes de autos.

Todo esto nos muestra lo fuerte de ambas industrias.

Con todos los percances que hayan podido tener empresas como General Motors y Ford siguen siendo importantes para la economía estadounidense y mundial.

De igual manera, empresas como British Petroleum, que tuvo fuertes complicaciones y fue blanco de severas críticas luego del accidente que sufrió una de sus plataformas hace un año en el Golfo de México, permanecen como importantes jugadores en el sector que se desempeñan. Esto no es común en otros sectores.

Menciono esto puesto que muchas veces escucho que el fin del petróleo está cerca. El único que tal vez tuvo una teoría aceptable con tal aseveración fue el doctor Hubbert. Este enunciaba que llegaría a su fin aproximadamente en el 2005 el petróleo. ‘Nunca sucedió’.

A mi parecer no se tomó en cuenta que cada día las compañías dedicadas al sector de exploración y explotación invierten en nuevas tecnologías para poder extraer de lugares antes inaccesibles el preciado crudo.

De manera deliberada menciono la industria automotriz, pues ellos saben que sus motores no pueden ser propulsados por ninguna sustancia de mayor eficiencia que los derivados del petróleo.

Nada produce el valor calorífico ni el rendimiento en kilómetros por galón que producen los combustibles fósiles.

Los carros eléctricos son una historia aparte, pero aún no tienen la autonomía de un motor de gasolina o el poder de un motor diésel.

RESERVA Y NUEVOS YACIMIENTOS

Las reservas de petróleo en Estados Unidos están hoy día están a un nivel alto comparado con años anteriores.

Se siguen descubriendo nuevos yacimientos en países como Brasil, que apunta a ser un suplidor importante, y pasar a los primeros lugares en términos de reserva.

Se estima que aún en el mar del Norte hay oportunidad de mayor extracción. Rusia, además de gas natural (el cual es para mí la fuente más limpia de energía), tiene nuevos yacimientos de crudo por explotar.

Las arenas bituminosas de Canadá representan un rubro importante de suministro de materia prima para producir combustibles. Incluso en Texas, donde se creía que ya estaban sin oportunidad de producir ni una gota de petróleo, se extrae petróleo con nuevos métodos.

Todo esto me lleva a pensar si en realidad veremos desaparecer el petróleo de nuestras vidas.

IMPORTANCIA Y CONSUMO

A mi juicio, lo veo muy difícil. En las líneas arriba escritas solo he mencionado los combustibles, pero el petróleo nos sirve para la producción de materiales plásticos e incluso en la industria farmacéutica.

Es tan importante el petróleo, que en las mejores universidades de Estados Unidos hay una carrera exclusivamente dedicada a esta materia: Ingeniería de Petróleo, lo cual también podría atenderse en las licenciaturas de química, física o bien de geología. Esto apoya mi teoría de que no desaparecerá.

La industria automotriz sigue desarrollando alternativas para atender el tema de alto consumo de combustible. Se enfocan en mayor rendimiento; o sea recorrido mayor en millas y menor consumo de galones.

Los autos híbridos son una buena alternativa para reducir el consumo de combustible. Los eléctricos y los que consumen mezclas de alcohol también son otra alternativa viable para sustituir los combustibles fósiles.

Pero el transporte, que es el principal consumidor de petróleo, sigue sin alternativas reales y eficientes. Los barcos y locomotoras que transportan la carga del mundo consumen Bunker C y diésel.

¿LOS COMBUSTIBLES ALTERNOS?

La industria de la aviación, que tiene el mayor estándar de seguridad de cualquier negocio, también se mueve con derivados de petróleo.

Ha habido intentos de probar biocombustibles, pero no han sido exitosos. Como prueba de que permanecen con combustibles tradicionales, puedo mencionar que una refinería en la Costa Este de Estados Unidos fue comprada por una aerolínea para refinar combustible de aviación y así abaratar sus costos.

La industria de equipo pesado no tiene alternativa aún para los motores diésel. Las pruebas que se han hecho con biodiésel, no llegan a ser adecuadas para que los motores funcionen correctamente.

Entre los principales problemas es que se producen gomas y obstruyen las líneas de combustible es inyectores.

Así pues, el transporte de carga y equipo pesado que trabaja en minas y la industria de la construcción no tienen otra alternativa que el diésel.

De igual manera, los motores que son usados como plantas de generación de energía eléctrica.

Por todo lo arriba expuesto, dudo mucho que el petróleo llegue a su fin. No veo cambios ni avances significativos entre los fabricantes de motores para reemplazarlos por algún otro tipo de motor.

Observo que las petroleras siguen invirtiendo en investigación y desarrollo de nuevas técnicas para llegar a lugares recónditos y a mayor profundidad del lecho marino lograr extraer crudo.

OTRA MIRADA

También políticas que cambian en países donde tradicionalmente han sido recelosos durante los últimos años. Estados Unidos, por ejemplo, luego de la segunda guerra mundial, donde era el principal suplidor de combustible de los aliados pasa a un segundo plano a nivel de suministro.

Hoy el presidente Barack Obama cambia la política de extracción y accede a mayor posibilidad de extracción en territorio estadounidense.

A mi juicio, creo que seguiremos por mucho tiempo dependiendo del petróleo.

Son demasiados cambios los que se requieren dar y tomaría décadas.

La industria automotriz sigue con proyectos experimentales que solo entretienen, pero no sustituyen en masa a los motores de combustibles fósiles.

Y las petroleras continúan invirtiendo fuertemente en nuevas tecnologías de extracción y explotación.

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