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- 02/06/2025 00:00
Al sur de México, las autoridades confirmaron seis casos de miasis cutánea en humanos, debido al Gusano Barrenador del Ganado (GBG), una plaga cuarentenaria cuyo control en Panamá —última barrera de contención biológica y de protección desde 2006— se descuidó en 2019, y que en Centroamérica ha cobrado la vida de cinco personas.
Tras el anuncio de los casos en México, el 11 de mayo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) suspendió por 15 días las importaciones de bovinos, caballos y bisontes procedentes de México.
Aunque la mosca afecta principalmente al ganado bovino, podría afectar a otros mamíferos de sangre caliente, como los animales domésticos y silvestres. El GBG (Cochliomyia hominivorax) es una mosca cuyas larvas son parásitas. La mosca adulta deposita de 200 a 300 huevos en las heridas, que al eclosionar, su larva se alimenta del tejido vivo y provoca una gusanera o miasis cutánea. Esta condición es dolorosa y puede tener consecuencias graves.
Para erradicar la plaga, ausente en Estados Unidos desde 1982, el gobierno estadounidense invertirá $21 millones en la construcción de una planta de producción de moscas estériles en Chiapas, al sur de México. La infraestructura tendrá la capacidad de producir hasta 100.000 moscas estériles.
No obstante, antes de llegar a México, la mosca del GBG ocasionó la muerte de tres personas en Honduras, donde se mantiene presente en 14 departamentos o provincias hasta mediados de mayo pasado, con 41 casos confirmados. Mientras tanto, en Costa Rica, la enfermedad parasitaria ocasionó el deceso de dos personas en 2024.
En Panamá, el Ministerio de Salud, durante la semana epidemiológica 20 —que corresponde del 11 al 17 de mayo— notificó un caso de miasis cutánea por GBG y actualizó dos. En 2024, notificaron de un caso en la semana 20. Los acumulados en 2025 ascienden a 43 casos; mientras que se habían confirmado 39 casos para igual período del año pasado.
Para erradicar el insecto, la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg), en su planta ubicada en Felipillo, Pacora, aumentó la producción de pupas estériles, pasando de 20 millones a más de 109.000 millones por semana. Además, ampliaron la zona aérea y terrestre de dispersión, con un total de 26 vuelos semanales entre Honduras, Guatemala y México, que promedian una dispersión de más de 101.000 millones de moscas estériles.
Hasta el 11 de enero pasado, la Copeg reportó en su página web un total de 47.396 casos positivos del GBG en Centroamérica. La incidencia porcentual por país es la siguiente: Panamá con el 52,11 % tras el reporte de 24.696 casos; Costa Rica, con el 27,46 % o 13.014 casos; Nicaragua, con 19,58 %, el equivalente a 9.279 casos; Honduras, con el 0.66 % de incidencia al reportar 311; Guatemala, con un 0,19 % u 89 casos; México, con el 0,0063 % tres casos, Belice y El Salvador, con 0,0042 % o dos casos, respectivamente.
La Copeg, en su reporte, destaca que “se mantiene en etapa de erradicación con incidencias de casos positivos en todas las provincias de Panamá, a excepción de la Comarca Guna Yala”.
En 2006, Panamá, con la inauguración de la planta productora de moscas estériles, se convirtió en la última barrera de contención biológica y de protección para evitar que la mosca Cochliomyia hominivorax adulta se propagara en Centroamérica y Estados Unidos.
La supuesta falta de nuevas cepas de la mosca para esterilizar, así como la movilización no controlada de animales entre las provincias, entre otros factores, afectaron la vigilancia, provocando un relajamiento.
En las personas contagiadas con el GBG se manifiestan síntomas de dolor localizado, irritación intensa, malestar en la zona afectada, herida que supura y presencia de una protuberancia dolorosa en la piel con sensación de movimiento.