Angela Merkel pierde aliados

ALEMANIA. La canciller Angela Merkel pierde apoyo de sus dos más grandes aliados en la industria de los servicios públicos, mientras que...

ALEMANIA. La canciller Angela Merkel pierde apoyo de sus dos más grandes aliados en la industria de los servicios públicos, mientras que la deuda creciente de estos provoca un retroceso en la expansión hacia la energía renovable, lo que socava el programa por $700,000 millones de la funcionaria para darle nueva forma al mercado energético de Alemania.

Por primera vez desde 2009, EON SE y RWE AG reducen la inversión en energía limpia, de modo de recortar un total de 69,000 millones de euros ($88,000 millones) en deuda y de ponerle un freno a sus costos.

Esta decisión importa limitar los fondos disponibles para la inversión en energía eólica en parques marinos, que es la pieza fundamental del plan de Merkel para reemplazar la totalidad de los reactores atómicos para 2022, inclusive, y para triplicar la participación en renovables para 2050, inclusive.

Aumentan las cuentas de electricidad que le llegan a los consumidores, y Merkel tiene que ir a elecciones en septiembre: así la política energética de Alemania sube de categoría en la agenda política. El costo de desarrollar parques eólicos en el Mar del Norte aumentó repentinamente tras las fallas ocurridas en la construcción y las demoras para conectar las turbinas al tendido.

‘Todo el cambio energético se desbarató’, dijo Marc Nettelbeck, analista de DZ Bank AG, esta semana por teléfono desde Fráncfort. ‘Las dificultades para conectar los parques eólicos marinos con el tendido eléctrico reduce su rentabilidad y le quita validez a los cálculos de rentabilidad de la inversión que originalmente se habían hecho’.

Merkel quiere alentar el desarrollo de las granjas eólicas en el mar, donde las ráfagas son los suficientemente fuertes como para que las turbinas estén generando las 24 horas, a causa de que la mayoría de las fuentes renovables no son capaces de proveer energía constante o de carga base, como las plantas nucleares.

Los reveses sufridos en la conexión son ‘problemáticos para la capacidad de carga base eléctrico y pueden originar una falla o una demora en el cambio energético’, dijo Nettelbeck.

El mes pasado, EON, que es la empresa de servicios públicos más grande del país, dijo que bajaría la inversión en energía limpia a menos de 1,000 millones de euros en 2015, de los 1,790 millones de euros que invirtió el año pasado. En el curso de los próximos dos años, RWE recortará a la mitad el gasto anual en renovables y lo dejará en cerca de 500 millones de euros.

Ambas reciben presiones para reducir costos, después de los accidentes nucleares ocurridos hace dos años, que dieron lugar a que Merkel tuviera que cerrar ocho reactores. Esta decisión le restó a su valor de mercado un total de 24.9 millones de euros en el curso de los nueve meses posteriores al desastre de Fukushima.

EON vendió casi 18,000 millones de euros en activos antes de la fecha prevista. El mes pasado, RWE dijo que vendería su unidad de gas y petróleo, DEA, para recortar la inversión de capital, tras haber tenido que abandonar el objetivo de 7,000 millones de euros para la desactivación.

INVERSIONES DE ULTRAMAR

‘La situación de la deuda de RWE simplemente no permite realizar mayores inversiones, en parte a causa de que su programa de desinversiones no ha visto progresos de relevancia’, dijo Daniel Seidenspinner, analista de B. Metzler Seel Sohn Co. KGaA, por teléfono desde Frankfut.

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