Estados Unidos: atonía económica prolongada

PANAMÁ. El acuerdo entre demócratas y republicanos en torno al techo de la deuda pública de los Estados Unidos, ha elevado la misma a má...

PANAMÁ. El acuerdo entre demócratas y republicanos en torno al techo de la deuda pública de los Estados Unidos, ha elevado la misma a más del 100% del PIB. La última vez que esto se dio este nivel de endeudamiento fue en 1945, cuando la deuda pública represento el 120% del PIB a causa de los gastos militares de la Segunda Guerra Mundial.

Posterior a esa fecha los gobiernos adoptaron políticas fiscales más prudentes y la relación deuda PIB bajo a 84% en 1950, a 58% en 1960, a 38% en 1970 y 34% en 1980. La situación cambio a partir del 1981 con las reformas económicas de Ronald Reagan. Para 1990 la relación deuda PIB subió a 67%, en el 2000 bajo a 58% con las políticas de disciplina fiscal de Clinton y volvió a subir con George Bush que revivió las políticas de Reagan. Para septiembre de 2010 la relación deuda PIB subió a 93% y después del 2 de agosto de 2011, rebasa el 100% del PIB.

Estados Unidos ha entrado a una etapa de su evolución económica que caracterizo como ‘atonía económica de larga duración’. Este fenómeno es relativamente nuevo y los economistas particularmente de Estados Unidos están confundidos al señalar que ese país o está estancado o registra una tendencia recesiva de baja intensidad.

LA ANTONÍA

El termino atonía se deriva de la biología. Cuando un cuerpo viviente se encuentra en perfecto estado de salud su metabolismo esta en equilibrio se encuentra en un estado de isotonía. Cuando por alguna razón esta débil por un periodo prolongado esta en un estado de atonía. La categoria Atonía Económica es utilizada por muchos economistas en México, España y de otros países europeos.

La atonía se refleja en la débil recuperación que registra la economía estadounidense y que se debe al alto nivel de endeudamiento público y privado y que sumó a enero del 2011 la friolera de 76 billones de dólares que rebasa el producto mundial que para misma fecha era de 65 billones. Cuando el Estado, las empresas privadas y los particulares se encuentran en este nivel de endeudamiento se dice que la economía esta apalancada.

El elevado apalancamiento de la economía estadounidense es uno de los factores que ha determinado que los paquetes de estimulo ejecutados por el gobierno no hayan generado una rápida recuperación económica. El público prefiere pagar sus deudas y disminuir el consumo agregado a bienes esenciales. Esto provoca que la evolución del consumo que representa cerca del 68% del PIB registre una evolución errática

Otro factor que genera este fenómeno son las presiones deflacionarias subyacentes. En el ciclo económico una crisis financiera da origen a una recesión deflacionaria (depresión). Para evitar la deflación el Banco de Reserva Federal ejecuto una política monetaria expansiva que ha llevado los intereses a cero. Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal desde el año 2006, considero que una de la razones que provocó la deflación en Japón durante la década de 1990, fue que el Banco Central de ese país no actuó a tiempo para evitarlo.

Si bien la intensiva intervención del estado por vía de la política fiscal y monetaria ha logrado evitar la deflación, esta sigue en estado latente y nunca se espero que su resultado fuera una situación de atonía económica generalizada. La deflación del mercado inmobiliario aun continúa. A esto hay que agregar que la crisis financiera provoco una pérdida del patrimonio neto de las familias de 30% equivalentes a más 6 billones de dólares solo en el rubro del mercado hipotecario y al reducirse el patrimonio neto de las familias genera una baja del consumo.

Todo lo anterior significa que la atonía económica continuara más allá de las próximas elecciones de 2012. Si los demócratas ganan las elecciones ejecutaran importantes reducciones del gasto público. De ganar los republicanos ejecutaran drásticos recortes del gasto público incluso a riesgo de inducir una profunda recesión. Es necesario anotar que los republicanos en temas económicos son más ortodoxos. Pero en esta ocasión con la irrupción del Tea Party existe la posibilidad de que los postulados de la Escuela Económica Austriaca que plantea la vuelta al patrón oro, a una rígida disciplina fiscal y una reforma del Banco de Reserva Federal para reducir el enorme poder que tiene en la actualidad sobre el manejo de la economía. Esto implica la posibilidad de que los republicanos pudieran aplicar terapias de shock que induzcan una recesión partiendo la de la premisa siguiente: ‘para salir de la atonía no hay nada mejor que una buena recesión’.

CONSEJOS A SEGUIR

Panamá que es una economía dolarizada debería seguir con más atención estos fenómenos que tienen un efecto directo sobre la cotización internacional del dólar.

Nuestro país se encuentra en un buen momento económico porque con la reversión del canal a partir del año 2000, nuestra sociedad al fin tiene la oportunidad de desarrollar su posición geográfica. La ola de modernización económica que experimenta el país a partir de la ampliación del canal es la más profunda de nuestra historia.

Toda esa modernización se podría perder si la atonía económica de Estados Unidos continúa y desemboca en otra recesión, que provocaría una caída en picada del dólar en los mercados internacionales cuyo efecto en Panamá seria un shock inflacionario de altas proporciones.

Como economista me resulta incomprensible la indiferencia que manifiestan las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas desde hace mas de 10 años frente al fenómeno de la inestabilidad del dólar. Mientras los voceros de los bancos centrales de China, Rusia, de importantes asiáticos de manera reiterada, a lo que se añade la posición expresada por el Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, de que la posición del dólar como divisa mundial es cuestionable, en Panamá los amantes del dólar siguen felices, porque según ellos aquí no está pasando nada.

La inestabilidad del dólar no solo refleja los problemas de la economía estadounidense, sino la obvia disminución de su hegemonía como potencia dominante. Esta evolución ha sido reconocida por expertos de aquel país. Siendo esto así, el gobierno panameño y particularmente la cúpula empresarial panameña debería estudiar la posible y en mi opinión inevitable desdolarización futura de la economía panameña.

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