Por qué debe preocuparnos el Deutsche Bank

  • 06/11/2016 01:00
Uno de los elementos preocupantes del malestar del banco es el precio de sus acciones, que ahora se cotizan a unos $14 por acción

El Deutsche Bank tiene problemas, lo cual es una mala noticia para nosotros. El Deutsche Bank es el mayor banco de Alemania con 100,000 empleados en todo el mundo y operaciones en más de 70 países. Sus bienes suman aproximadamente $1.7 billones.

Uno de los elementos preocupantes del malestar del banco es el precio de sus acciones, que ahora se cotizan a unos $14 por acción, aproximadamente la mitad del precio pico (casi $29) del año pasado y muy por debajo de su punto histórico máximo de $160, en 2007.

Durante meses, han circulado rumores sobre el Deutsche Bank en los mercados financieros y círculos políticos europeos. ¿Cuán débil es? ¿Deberá ser rescatado por el gobierno alemán?

En el mejor de los casos, la quiebra del Deutsche Bank sería un golpe a la confianza y reduciría la disponibilidad de crédito en Alemania y otras partes. En el peor, la quiebra del Deutsche Bank podría causar una recesión global.

EL MOTIVO ES QUE EL DEUTSCHE BANK NO ES EL ÚNICO BANCO IMPORTANTE CON UNA ENORME DIFERENCIA ENTRE SU VALOR EN EL MERCADO...

‘El banco se está acercando a sufrir una crisis general de confianza, lo que podría causar que los inversores retiraran sus inversiones del banco e incluso que los ahorristas quisieran su dinero fuera de él,' escribe Jacob Funk Kirkegaard, del Peterson Institute, un centro de investigaciones. Aún así, Kirkegaard duda que se permita que el Deutsche Bank vaya al colapso. En una crisis financiera, probablemente sería rescatado por el gobierno alemán o por el Banco Central Europeo, expresa.

Eso podría ocurrir. En un estudio separado, el economista William Cline, también del Peterson Institute, señala que la valoración del mercado de valores del Deutsche Bank es mucho menor que la valoración de la empresa.

El mercado de valores le asigna al Deutsche Bank un precio de unos $15,000 millones. Esa cifra representa una simple aritmética: el número de acciones multiplicadas por el precio de una acción. En cambio, la empresa dice que su valor neto es más de cuatro veces esa cifra, en $68.000 millones.

La diferencia entre el cálculo del mercado y el del banco es que el mercado piensa que la empresa es demasiado optimista en lo referente a futuros ingresos, costos y pérdidas, según Cline.

Por ejemplo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos está exigiendo al Deutsche Bank una multa de $14,000 millones por presuntas prácticas de préstamo abusivas durante el boom de la vivienda.

El Deutsche Bank ya creó una reserva de $7,000 millones para pagar la multa, dice Cline. Pero si el Departamento de Justicia insiste en los $14,000 millones, la reserva sería la mitad de lo pedido.

Según las cuentas del Deutsche Bank, y después de hacer uso de la reserva, el banco aun tendría un considerable valor neto de unos $60 mil millones, muy por encima de la evaluación del mercado. La cifra mucho menor del mercado, supuestamente, refleja pérdidas

EL BANCO SE ESTÁ ACERCANDO A SUFRIR UNA CRISIS GENERAL DE CONFIANZA, LO QUE PODRÍA CAUSAR QUE LOS INVERSORES RETIRARAN SUS INVERSIONES DEL BANCO...

por préstamos y otros valores, que no se reconocieron. Nadie sabe si esas pérdidas existen o cuánto suman, dice Cline.

Pero si surgen grandes pérdidas, podrían desencadenar otra crisis bancaria europea.

El motivo es que el Deutsche Bank no es el único banco importante con una enorme diferencia entre su valor en el mercado y el cálculo del propio banco. Cline examinó los 14 mayores bancos de Europa y encontró que, con tres excepciones, todos tienen valoraciones del mercado sustancialmente menores que los cálculos de las empresas. La brecha promedio fue de un tercio, a fines de octubre.

Cline realizó cálculos similares para los ocho mayores bancos de Estados Unidos y encontró que, como promedio, la brecha entre la valoración del mercado y la del banco era pequeña.

‘Los bancos norteamericanos parecen haber progresado más que los bancos europeos en limpiar sus libros de préstamos débiles,' escribe Cline.

Así pues, vale la penan observar y preocuparse por la fuerza de los bancos europeos.

Si los peores temores se realizan, una crisis bancaria debilitaría la economía europea que ya está anémica.

THE WASHINGTON POST WRITERS GROUP

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