Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 20/11/2008 01:00
ESPAÑA. La crisis en España tocará fondo el año que viene. Será entonces cuando la economía española viva su peor momento desde hace más de una década, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que prevé para 2009 una contracción de un 0. 9% del Producto Interno Bruto.
A partir del tercer trimestre de ese año comenzará una lenta recuperación. En el 2010 la economía volverá a crecer, gracias sobre todo a las exportaciones, aunque no mucho: un 0.8%. La crisis financiera mundial, y el particular hundimiento del sector inmobiliario en el caso de España, han hecho que los expertos del llamado club de los países desarrollados inicien el estudio económico de España 2008, presentado en París, con una frase terminante: los 14 años de gran expansión española han terminado. Después añade que la cuesta abajo no ha hecho sino empezar.
Los economistas de la OCDE también advierten de la subida del paro, que alcanzará en 2009 el 14.2% (ahora se sitúa en el 11.5%) para escalar en 2010 casi el 15%, afectando, sobre todo, a trabajadores poco cualificados, provenientes del sector de la construcción. El déficit público también subirá hasta el 3% y el 3.8%, en 2009 y 2010, respectivamente. Todo eso si la crisis financiera amaina. Porque si no, los expertos de la OCDE advierten que, dada la tasa de endeudamiento de los hogares y las empresas españoles, la economía se contraerá aún más.
Con todo, según los expertos de la OCDE, España juega con dos bazas a su favor: el saludable estado de la banca española, que durante estos últimos años ha actuado con prudencia y el importante crecimiento de universitarios en los últimos 20 años que, de emplearse en puestos acordes con su formación, acelerarían la productividad del mercado.
Durante los últimos años, en España el crecimiento se ha fiado al empleo, muy ligado a la construcción: la entrada en el euro acentuó la bajada de tipos de interés y esto aceleró el “boom” inmobiliario.
Además, la incorporación de la mujer al trabajo y la llegada masiva de la inmigración estimularon aún más este tipo de crecimiento. Eso se ha acabado, asegura Andrés Fuentes, economista jefe de la OCDE, uno de los responsables del estudio. Ahora hay que buscar la productividad en otro lado, añade.
Entre las recomendaciones que la OCDE aporta para salir de la crisis se encuentra la de encontrar acomodo a esa población joven hipercualificada que ahora trabaja en un puesto por debajo de sus expectativas. Para esto, la OCDE aconseja flexibilizar el mercado de trabajo y el despido: ahora mismo existen en España dos tipos de trabajo: los contratos fijos, sujetos a unas condiciones demasiado regladas y contratos temporales con muy escasos derechos, que son los que firman los jóvenes.
Los expertos económicos recomiendan una mejora en el sistema educativo de cara a que no haya tantos alumnos de secundaria que salen al mercado de trabajo sin un título.