Los contratos laborales, lejos de alcanzar los niveles prepandemia

Actualizado
  • 11/03/2024 00:00
Creado
  • 09/03/2024 11:26
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec) arrojan que el 2023 cerró con 262,874 nuevos contratos laborales, 30% menos de los 378,495 que había en 2019. La informalidad roza el 50%

Panamá está lejos de alcanzar la cifra de nuevos contratos laborales que tenía antes de la pandemia, evidencia una nueva estadística emitida por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec), esta semana.

La información compartida muestra que, el 2023, cerró con 262.874 nuevos contratos laborales, un 30% menos de los 378.495, que había para 2019.

Los datos publicados arrojaron que hubo una reducción significativa de los nuevos contratos, durante el último trimestre de 2023, coincidiendo con el proceso del cierre de la mina de cobre en Donoso y las múltiples protestas que esto generó.

En concreto, se pasó de generar 24.062 contratos laborales, en septiembre, a producir 19.507, en octubre; 17.990 para noviembre y 17.326 durante diciembre.

En medio de estos datos, el nivel de la informalidad se mantiene aumentando, dado que, según el Inec, en 2019 la cifra de empleos formales era de 878,608, mientras que la de trabajos informales estaba en los 716.113. Para agosto de 2023, el número era de 848.518 y 765.152, respectivamente. Esto quiere decir que los empleos informales han aumentado en 49.039, tras la pandemia.

A juicio del economista Felipe Argote, el Gobierno Nacional tiene una política de “incentivo de la informalidad laboral”, la cual se sustenta en la idea de que es “mejor tener un trabajo que no tenga acceso al seguro social, vacaciones pagas y liquidación a no tener nada”, explicó a este medio.

Datos de la Encuesta Mercado Laboral del Inec, para agosto de 2023, muestran que la tasa de desempleo se situaba en 7.4%, en donde 155 personas se encontraban desocupadas, cinco de cada 10 empleos correspondían a trabajos informales (765 mil empleados).

“Hay muchas empresas formales, que mantienen aparte trabajadores (contratados) de manera informal y el gobierno no solo decide ignorarlo, sino que lo estimula”, agregó Argote. En 2023, había 114,770 personas contratadas de manera informal, dentro de empresas formalizadas.

“Llama la atención la cantidad, cada vez mayor, de vendedores de comida ambulantes que hay en la calle. Esa gente no tiene seguro social, no puede acceder a las vacaciones o cobrar décimo tercer mes y el día en que no se puedan subir a la moto, porque la salud ya no les da, van a tener problemas”, sentenció el economista.

Según el especialista, parte de este problema radica en que, en Panamá, es muy burocrático y complejo formalizarse, lo que hace que muchos desistan de hacerlo.

“El gobierno se refugia en la pandemia y la guerra de Ucrania, pero ya han pasado cuatro años desde el 2020. La realidad es que el problema está en que se mantiene una política económica anticuada, producto de personas que están arraigadas en el pasado”, acotó.

Reactivación económica

Aunque la creación de nuevos contratos de trabajo posee un ritmo inferior a la registrada antes de la pandemia, lo cierto es que mantiene una tendencia al alza, pasando de 132.278, en 2020; a 225.750, en 2021; 240.954, para 2022 y 262.874, en 2023.

Esto quiere decir que sí se están recuperando los empleos formales, solo que la formalización no avanza al ritmo necesario. Es por eso que Argote aboga por el desarrollo de obras de infraestructura que permitan aumentar la empleabilidad en el país, como un tren desde Panamá hasta Chiriquí.

“Cuando se desarrolló la ampliación del Canal de Panamá, se redujo mucho el desempleo. Si tienes un agresivo plan para el desarrollo de infraestructura se genera empleo y se estimula la economía”, destacó.

La lenta creación de nuevos contratos se da mientras el país pasa por una desaceleración de su crecimiento económico, con un Producto Interno Bruto (PIB) que era de un 15,8%, en 2021; de un 10,8%, para 2022; de un 7%, para 2023 y que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), podría disminuir hasta el 2,5%, este 2024.

Estas previsiones se sustentan en el impacto que el cierre de la mina Cobre Panamá puede tener en la economía, dado que contribuía directa e indirectamente, con alrededor del 5% del PIB. En concreto, representa la pérdida permanente de alrededor del 0,6% del PIB en ingresos fiscales y el 7,5% de las exportaciones de bienes y servicios.

El FMI señaló en un documento con conclusiones preliminares, que el PIB podría estar aumentando al 4% a mediano plazo, pero que, en el corto plazo, el crecimiento de la economía pasa por un “alto grado de incertidumbre”, pues la salida de la mina puede ocasionar la pérdida del grado de inversión, lo cual, junto con la sequía que atraviesa el Canal de Panamá, hacen que el escenario no sea favorable.

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