'A Panamá le tomará ocho años recuperar los empleos que va a perder este 2020'

Actualizado
  • 09/12/2020 14:39
Creado
  • 09/12/2020 14:39
Se esperan 400 mil nuevos desempleados en 2020, comparados con los 146 mil de 2019. El país genera entre 45 mil a 50 mil plazas de trabajo por año

El consultor laboral René Quevedo coincide con las estimaciones del Ministerio de Desarrollo Laboral (Mitradel) en que al cierre de 2020 la tasa de desempleo en Panamá será de 25%, lo que significa que se estarían agregando 400 mil nuevos desempleados comparados con los 146 mil que había en 2019.

Los jóvenes y las mujeres de menos de 30 años, la población más vulnerable a la crisis de desempleo generada por la covid.19.

A ese ritmo de desempleo, en una economía como la de Panamá, que genera de 45 mil a 50 mil plazas de trabajo anualmente, "le tomará ocho años recuperar los empleos que se van a perder este 2020", estimó Quevedo en declaraciones a TVN.

El analista laboral sustentó su opinión en que la difícil situación económica del país, el fuerte impacto en el consumo y la demanda está teniendo repercusiones directas en el Tesoro Nacional y en el desempleo del país. 

Solo el segundo trimestre de 2020 el PIB (producto interno bruto) de Panamá cayó 38% y en agosto, el índice mensual de actividad económica (Imae) se ubicó en 34%, por debajo de las cifras de marzo del presente año.

Citó, por ejemplo, que en octubre el consumo de combustible se situó en 30%, muy por debajo de lo que fue el año pasado. 

Hasta el 4 de diciembre, el Mitradel registró la reactivación de 100,013 contratos, de los cerca de 280 mil que fueron suspendidos por la pandemia. Del total de trabajadores reactivados (100,013), el 62% son hombres y 38% mujeres.

Los contratos reactivados se distribuyen de la siguiente manera: 

Los jóvenes y mujeres, los más vulnerables 

Quevedo afirmó que dentro de las pérdidas de plazas laborales definitivamente los jóvenes y las mujeres son la población más afectada.

De hecho, un tercio de todos estos empleos que se van a perder serán de jóvenes de menos de 30 años, según el reciente reporte del Ministerio de Salud (Minsa) y la Caja de Seguro Social (CSS). El mismo habla de  un 32% de pérdida de empleo en este segmento de la población, aunque Quevedo cree que va a ser "superior".

Precisó que inicialmente el impacto de la covid-19 fue en siete sectores económicos: comercio, industria, logística, turismo, hoteles y restaurantes, servicios y luego se añadió la construcción, entre otros que se han agregado, según datos de la Contraloría General.

Quevedo afirmó que el 51% de todos los empleos en riesgo o que ya se perdieron por la crisis pertenecen a jóvenes de menos de 30 años.

De estos, el 28% de los trabajadores del comercio tienen menos de 30 años, el 32% de todos los trabajadores que hacen labores de oficinistas o trabajos administrativos también tienen menos de 30 años y el 22% de los artesanos tienen menos de 20 años.

Por su parte, en el segmento de hoteles y restaurantes, que empleaban a 100 mil personas, dos de cada tres trabajadores son mujeres; y obviamente también hay mucha población joven.

Insistió en que los jóvenes son los que se están llevando la peor parte no solamente aquí sino en todo el mundo.

Quevedo sostuvo que la situación del desempleo juvenil se complica aún más, toda vez que este sector de la población ya venía con la mayor tasa de desempleo juvenil en 14 años.

Indicó que antes de la pandemia, en agosto 2019, la población de 20 a 29 años tenía una tasa de desempleo de 14.4% y con la pandemia ahora se habla de un 32%. "Pero creo que va ser un poco más, fácilmente estaríamos hablando de una triplicación de la tasa desempleo".

"Quiere decir que en el perfil de impacto de la covid-19 va a afectar sobre todo a jóvenes urbanos, y que definitivamente esto tiene dimensiones sociales inimaginables", expresó el también docente universitario.

Para el consultor laboral, el futuro laboral de los jóvenes va a estar más en emprendimiento que en los empleos asalariados; por lo que se amerita el diseño de programas específicos para atender esta situación, máxime porque el empleo asalariado ha venido contrayendo y se espera una fuerte reducción este año.

En este contexto, Quevedo consideró que los peores enemigos de la reactivación económica en el país son  la incertidumbre y el miedo; y que la economía solo se reactivará cuando se reactive el consumo, pero el consumo no se va a reactivar mientras exista miedo en la sociedad.

"El consumidor tiene miedo por su salud y obviamente eso lo lleva a alterar sus controles de consumo. Tiene miedo con respecto a su futuro, a su estabilidad económica, a los ingresos. Los empresarios tienen miedo obviamente de toda esta situación de nuevas medidas restrictivas que sería pegarle un tiro a la posibilidad de generación de empleo que ya se han perdido 400 mil este año", expresó Quevedo, para quien sacrificar más empleos conllevaría "una crisis social de proporciones inimaginables".

En ese sentido, resaltó la importancia de generar “confianza” y vencer la incertidumbre. Pero para vencer la “incertidumbre dentro de todo esto tenemos que transmitir confianza”.

“Al virus definitivamente hay que tenerle respeto pero no miedo porque el miedo inhibe mientras nosotros inhibamos el movimiento vamos a inhibir el consumo. Los contratos no se van a reactivar con las empresas operando en un 30% de capacidad. Tenemos que sincerar estas cifras, luego de siete meses de reactivación del bloque 1 se ha reactivado apenas un tercio de los contratos suspendidos”, puntualizó el experto laboral.  

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