Pesca ilegal | El plan de Mulino contra la tarjeta amarilla de la Unión Europea

Actualizado
  • 13/03/2025 11:20
Creado
  • 13/03/2025 09:09
El Gobierno buscará contratar más inspectores de puertos, comprar cinco patrulleras y adquirir un software de trazabilidad

Panamá tiene un 60% de avances en su proceso para salir de la tarjeta amarilla que lo mantiene como país no cooperante en la lucha contra la pesca ilegal no declarada y no reglamentada, que corresponde a la Unión Europea (UE), confesó el presidente de la República, José Raúl Mulino.

Se está terminando de elaborar un plan de acción nacional contra la pesca ilegal como compromiso para sacar a Panamá de la tarjeta amarilla y recuperar la verde, que nos sitúa en un plano normal y funcionando bien”, comentó Mulino, este jueves, en su conferencia semanal.

Para garantizar los avances, el mandatario, aseguró que a través del Ministerio de Economía y Finanzas aprobó la contratación de más inspectores de puertos, plantas procesadoras de pescado, la compra de cinco patrulleras y la adquisición de software de trazabilidad.

Además, dijo, han disminuido de 300 a 80 los puertos autorizados. “Es un logro importante que beneficia al sector pesquero panameño que ha venido pasando trabajo, incluso, algunas empresas se han mudado a Ecuador por falta de ambiente y oportunidades”, mencionó.

Mulino reconoció que “la industria pesquera panameña genera empleo y puede llegar a percivirse $400 millones anuales, en concepto de exportaciones, más todo lo que deriva eso para el sector”.

Las declaraciones del presidente llegan en un momento que Panamá se prepara para recibir en el segundo trimestre de 2025 una tercera auditoría de la UE.

A la UE le interesa que Panamá pueda dar evidencia de que, en efecto, está controlando todas las operaciones de las flotas, ya sea en aguas internacionales como nacionales.

Por lo tanto, revisará las evidencias documentales que pueda tener la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá sobre el control que hace en las flotas que estén en aguas internacionales, tomando en cuenta que Panamá se adhiere y cumple con las reglas que estipulan las organizaciones que fiscalizan estas zonas, que van desde el Pacífico, Pacífico Oeste y Atlántico.

La UE sancionó por primera vez a Panamá con una tarjeta amarilla en 2014, pero en 2017 recuperó la tarjeta verde. Luego, tras una etapa de poca inversión y control, el bloque económico volvió a sancionar al país con una tarjeta amarilla en 2019, explicó, Eduardo Carrasquilla, administrador general de la Arap.

Después de 2019, dijo, hubo dos auditorías, una en 2020 y 2022, sin resultados para salir de la sanción de la tarjeta amarilla, situación que representaría que la tercera auditoría fuera una sanción para una tarjeta roja.

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