Etapas de crecimiento y retos del Canal

Es sabido que el Canal históricamente ha jugado un papel determinante en Panamá marcando su economía y hasta rasgos de su moderna cultura nacional. Pero, más allá de su trascendencia histórica, a partir de su reversión en 1999 la vía acuática ha enfrentado nuevos retos (la mayoría muy prácticos si se quiere). En una primera etapa el principal objetivo consistió en consolidar la institucionalidad de esta empresa pública mediante la instauración de prácticas organizacionales y estructurales que garantizaran su rentabilidad, la seguridad de su funcionamiento y la calidad del servicio que prestarían a la comunidad naviera internacional, lo cual se hizo oportunamente en el Título Constitucional aprobado en 1994 y en la Ley de la ACP de 1997.

También incluyó una estrategia para la conservación de las cuencas hidrográficas que alimentan la vía. Hoy por hoy, se puede decir que el Canal logró esos objetivos, y a esta fecha atiende 144 rutas y tiene conexión con casi 1,700 puertos de más de 160 países. A partir del año 2007, no obstante, el Canal inicia una etapa orientada esencialmente al diseño e instrumentación de un proyecto de ampliación de su infraestructura, proyecto que ya estaría por cumplirse en el 2016. Sin duda, esta segunda etapa exigirá adicionalmente continuar gestionando y consolidando la sostenibilidad del recurso hídrico del Canal, para asegurar el funcionamiento de los dos nuevos complejos de esclusas, lo cual se logra con las ‘piletas’ paralelas a las nuevas esclusas que reciclarán el 62% del agua usada por cada barco.

Por otra parte, Panamá atiende hoy día principalmente una ruta que se origina en el Noreste de Asia y que tiene como destino principalmente Europa y la costa Noreste de Estados Unidos. La ampliación representará nuevas rutas y mercados, y conllevará que por ejemplo, el Canal pueda ampliar su influencia en los mercados de la región este de los Estados Unidos y que además ésta se extienda hacia ciertas regiones centrales de ese país, a través de una mayor integración portuaria y comercial con dicha zona.

La ampliación además permitirá el tránsito de barcos ‘Post-Panamax’ con capacidad transportar más contenedores, de barcos graneleros y supertanqueros generando nuevas oportunidades de negocios que incluyen ‘bunkering’, parques logísticos, terminales de contenedores, generación eléctrica y reparación de buques. Estas nuevas esclusas serán clave para poder atender el creciente volumen de comercio global y así mismo, para permitir el paso de naves de mayor dimensión y calado, y hacer frente a la creciente competencia que derivan de otras alternativas al Canal - que incluyen el Canal de Suez-.

A partir de su ampliación, el Canal entrará en un periodo que exige una mayor diversificación de sus clientes, y una mayor integración del conglomerado que constituye la plataforma comercial y logística que estimula la operación de la vía. Otro desafío consiste en ir evaluando la futura competencia; por ejemplo, la posible construcción de un Canal por Nicaragua, lo que podría ser de alguna forma contrarrestado a través de un cuarto juego de esclusa. Esto por supuesto también conllevaría la necesidad de planificar y asegurar mayores recursos hídricos, lo que exige por ende acciones inmediatas para preservar áreas de expansión potencial y el suministro de agua a dicho Canal ampliado.

Visto en forma más integral, todo esto exige una nueva perspectiva de objetivos; que por ejemplo no solo haya más tránsitos de naves por el Canal, sino que haya más tránsitos por Panamá lo cual involucra una mayor integración y competitividad del conglomerado de actividades económicas estimuladas por el Canal, y de los agentes tanto privados como público que lo conforman. Necesitamos por ende promover el concepto de Panamá como Nodo de conectividad y competitividad. Ello demandará que el país imprima mayor valor agregado al tránsito de barcos de pasajeros y de carga, dentro de una concepción de integración multimodal de tránsito y del reforzamiento de la competitividad del conglomerado logístico internacional del país, facilitando la operatividad y el consenso de los involucrados.

ANALISTA DEL CENTRO NACIONAL DE COMPETITIVIDAD