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- 19/05/2010 02:00
PANAMÁ. Cualquiera pensaría que la empresa que está construyendo un proyecto de 3 mil 118 millones de dólares, tendría oficinas cónsona con la magnitud de su obra.
Pero no es el caso de Sacyr Vallehermoso, la firma española cabeza de Grupo Unidos por el Canal (GUPC), el consorcio encargado de la construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, quienes en el día de hoy estarán estrenando su sede en el país: la pequeña oficina “917” ubicada en el piso 9 del Century Tower, el atestado edificio de la Avenida Ricardo J. Alfaro, donde cientos de PYMES tratan de abrirse paso en el cada vez más competitivo mundo de negocios local.
Alejado de las ostentosas oficinas de Marbella y Costa del Este, la segunda empresa que más dinero facturó en España el año pasado (luego de Telefónica-Movistar), compartirá edificio con empresas dedicadas a la capacitación de personal y pequeños despachos de abogados y contadores.
Durante los últimos meses, Sacyr ha posado sus ojos en los diferentes proyectos de infraestructura pública que ha anunciado la administración Martinelli.
César Sánchez, gerente comercial de la constructora explica que aunque no se presentaron directamente a licitar sí estuvieron interesados en tres proyectos de carreteras: el tramo Divisa-Las Tablas, el de La Villa-Las Tablas y el David-Boquete.
“Los países que más nos atraen son aquellos que presentan seguridad jurídica y física además de reglas claras”, explica José Manuel Loureda, director de Exteriores de Sacyr.
“Evidentemente Panamá tiene eso. Estamos interesados en ampliar nuestra presencia en este país” soltó Loureda en visita dispensada a esta redacción, agregando que la empresa que representa estaría dispuesta a participar en proyectos con un valor mínimo de 100 millones de dólares, toda vez que a su juicio “por debajo de ese mínimo, Sacyr no puede ser competitivo”.
Y es que no cualquiera puede presumir que tiene un vecino que tan solo el año pasado tuvo ventas por 3 mil 232 millones de euros y una cartera de obras por realizar de 8 mil 324 millones de euros.
Sin embargo, la explosión de la burbuja inmobiliaria española también tocó a Sacyr, que al igual que sus competidores coterráneos, vio bajar sus ventas durante el 2009 en 10%.
En el caso de los constructores del tercer juego de esclusas, tienen “más del 50% de las obras fuera de España. Contamos con proyectos por todo el mundo: desde Libia, hasta Italia, pasando por Portugal, Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia y México”, comenta Loureda.
Al empresario no le preocupa las incesantes lluvias que pronto comenzarán a caer en Panamá y que podrían retrasar el cronograma de trabajo.
“Nos hemos preparado para la temporada de lluvias. Los equipos que hemos adquirido están hechos para soportarla. Vamos a seguir trabajando llueva lo que llueva”, explica el ejecutivo, agregando que dentro de las aspiraciones de la empresa figura entregar la obra antes del plazo acordado con la ACP.
Por este adelanto, el consorcio podría embolsarse 215 mil dólares diarios, hasta un tope de 50 millones de dólares.
Desde el 25 de agosto del año pasado, GUPC cuenta con mil 883 días para culminar la ampliación del Canal.
Loureda cuenta que al momento de visitar por primera vez el Museo del Canal de Panamá, vio un video que capta el momento en que el ex presidente Omar Torrijos estrecha la mano de su homólogo Jimmy Carter para cerrar la firma de los tratados que devolvieron a manos panameñas la administración del Canal. Al fondo de esta gráfica, cuenta el ejecutivo, se encuentra el rey Juan Carlos. “En ese momento supe que nos llevaríamos la obra. España siempre ha estado respaldando a Panamá en sus grandes momentos”, cuenta.
Una de las dificultades que ha encontrado en el proceso de ampliación del Canal es el tema relacionado al idioma inglés, toda vez que las normativas de la Administración del Canal de Panamá (ACP) indican que es en este lenguaje que deben estar escritos los planos, consultas y detalles del proyecto.
“Lamentablemente en España la generación que ahora mismo encabeza los puestos importantes gerenciales no hablan inglés y esto ha sido una dificultad con la que nos hemos encontrado”.
En cuanto al origen de los profesionales que han participado en el proyecto, el director de Exteriores de Sacyr cuenta que al menos 25 nacionalidades han participado en la concepción y elaboración de la ampliación del Canal. “Ahora mismo que recuerdo hay gente de España, Portugal, Holanda, Panamá, Inglaterra, Estados Unidos, Bélgica, Chile, Colombia, Nicaragua, Brasil, Argentina y hasta Islandia”.
No es casualidad que Sacyr esté estrenando esta oficina en el Century Tower. Una de las características que define a la empresa es la maxificación de sus recursos. De hecho presentaron el proyecto de ampliación mil 67 millones de dólares más barato que su competidor más cercano, la norteamericana Bechtel Internacional Inc. “Es una oficina pequeña.. austera” confía el gerente comercial, César Sánchez, el hombre que ocupará el espacio. Ciertamente nada parecida a su megaobra de $3 mil 118 millones.