Argentina: justicia, medios y política

Actualizado
  • 04/03/2019 01:00
Creado
  • 04/03/2019 01:00
Las similitudes entre lo que sucedió en Brasil y lo que sucede en Argentina son enormes, lo que anuncia un futuro incierto y preocupante

En Argentina, la persecución mediática-judicial contra los opositores políticos se ha vuelto moneda corriente desde que Mauricio Macri asumió la presidencia (en diciembre de 2015) y logró mover algunas piezas clave en la estructura del Poder Judicial. La independencia de Poderes y el Estado de derecho fueron borrados de un plumazo.

El caso de la líder social y parlamentaria del Mercosur Milagro Sala, cuyo arresto, a los pocos días de comenzar el nuevo gobierno, fue catalogado como ‘ilegal y arbitrario' por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), es uno de los tantos ejemplos que se cuentan por decenas a lo largo y lo ancho de todo el país.

La construcción discursiva de los multimedios de comunicación (que controlan el 80% de la información que circula en el país) fue fundamental para demonizar la imagen de los exfuncionarios y los líderes sociales opositores al gobierno de Cambiemos.

El principal foco estuvo puesto sobre la figura de la expresidenta y actual senadora nacional, Cristina Fernández de Kirchner, contra quien se han lanzado innumerables denuncias mediáticas. Libretos tan inverosímiles que algunos sospechas pueden alimentar las pantallas de una empresa norteamericana de series y películas.

Todo indica que este 2019, por ser un año electoral (en agosto son las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias –PASO– y en octubre la primera vuelta electoral), se intensificará la arremetida contra la exmandataria, quien va primera en las encuestas para las elecciones presidenciales.

El tiempo dirá si la ficción triunfa sobre la realidad o si el Poder Judicial logra librarse de las presiones políticas

Las similitudes entre lo que sucedió en Brasil y lo que sucede en Argentina son enormes, lo que anuncia un futuro incierto y preocupante. Un grupo mediático hegemónico (la Rede Globo/ el Grupo Clarín), que con un trabajo sistemático e incesante en cada uno de sus programas (no importa si son de política, deportes o un magazine), se dedica a desgastar la imagen del principal líder de la oposición (Luiz Inacio ‘Lula' da Silva/ Cristina Fernández de Kirchner) quien, además, encabeza las encuestas para las elecciones presidenciales. Un grupo de fiscales y jueces (Sergio Moro/ Claudio Bonadío, Carlos Stornelli), de conocido vínculo con el oficialismo, el poder mediático y la Embajada de Estados Unidos, inician una causa que a toda vista no tiene ningún asidero (el juez Moro aseguró en su fallo condenatorio contra Lula que no tenía pruebas contra el expresidente pero que tenía ‘la convicción' de que el líder del Partido de los Trabajadores de Brasil había cometido el delito del que se lo acusaba y que con eso era ‘suficiente').

El final en Brasil ya todos lo conocen: Lula fue condenado arbitrariamente, arrestado a pesar de que aún tenía instancias de apelación, proscripto aunque la ‘Ley de ficha limpia' dice que la proscripción debe ser en caso de condena firme y eso aún no está resuelto e impedido de dar entrevistas y de participar en la campaña (incluso se le impidió ejercer su derecho al voto, aunque la ley platea que debería haber podido hacerlo). Todo ello consolidó el triunfo de quien venía segundo en las encuestas, Jair Bolsonaro, y hoy el juez que condenó a Lula se transformó en el ministro de Justicia del hombre que él ayudó a llegar a la Presidencia.

En Argentina el futuro es incierto. El primer juicio oral contra la expresidenta comenzará el 21 de mayo, a poco menos de tres meses de las PASO y a cinco de la primera vuelta. ¿Cuántas tapas de diarios, en plena campaña, tendrán la imagen de Cristina Kirchner visitando una y otra vez diversos juzgados para prestar declaración? Aseguran que la empresa Netflix produce una serie —que será emitida meses antes de la votación— con la versión de uno de los principales operadores del Grupo Clarín, Jorge Lanata, sobre ‘la causa de los cuadernos', que judicialmente conduce el fiscal Carlos Stornelli, acusado recientemente de pedir sobornos y extorsionar a los testigos del caso.

Los medios hegemónicos (que se han transformado en fiscales, jueces y verdugos) ya emitieron su sentencia e intentan instalarla en el sentido común. El tiempo dirá si la ficción triunfa sobre la realidad o si el Poder Judicial logra librarse de las presiones políticas y recuperar un mínimo de independencia y transformarse en Justicia.

PERIODISTA - PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA

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