Una deuda que supera los $70 millones reclaman a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), los productores de arroz de la región...
- 23/08/2019 02:01
La selva del Amazonas (Brasil) lleva más de dos semanas ardiendo. Mientras ambientalistas estiman que son miles de hectáreas consumidas por el fuego, ni el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ni las oenegés admiten responsabilidad ante el desastre ambiental.
‘Puede haber, sí..., y no lo estoy afirmando, una acción criminal de esas oenegés para llamar la atención contra mi persona y contra Brasil, y esta es la guerra que nosotros enfrentamos', dijo en Facebook Live el ultraderechista Bolsonaro.
Ante la declaración del mandatario, Marcio Astrini, de Green Peace Brasil, salió al paso y la calificó de ‘enfermiza y patética'. ‘Los incendios y deforestación son consecuencia de sus políticas en contra del medio ambiente', agregó Astrini a la BBC
Bolsonaro lleva adelante una política medioambiental basada en la defensa de la explotación de la selva en manos privadas, la legalización de la minería en reservas indígenas y la reducción de la fiscalización en áreas protegidas. Estas medidas generaron el rechazo de sectores, incluyendo gobernadores de estados amazónicos, exministros de Medio Ambiente del país, e incluso la comunidad europea, con Francia, Alemania y Noruega al frente.
Pese a los cuestionamientos entre el mandatario y las organizaciones, por las posibles causas de este desastre natural, Paulo Moutinho, científico del Instituto de Investigación Ambiental en el Amazonas (IPAM), organismo de investigación amazónico, explica que el alarmante aumento de los incendios, en la zona brasileña se debe en gran parte al avance de la deforestación y no a la temporada seca, como sostiene el gobierno de Bolsonaro.
‘Históricamente (los incendios) están ligados al avance de la deforestación, combinada con períodos de temporada seca intensa. Pero en este año 2019 no tenemos una sequía tan severa como la de los años anteriores y hay un aumento sustancial de los incendios. Así que todo indica que la temporada seca no es ni mucho menos el factor predominante', detalla Moutinho en el diario Clarín de Argentina.
Sostiene que ‘los incendios siempre tuvieron la mano del hombre; el fuego se usa para limpiar las áreas ya deforestadas, para abrir caminos o para preparar la tierra de cultivo. La falta de prevención hace que esos incendios se propaguen a áreas que no se quería quemar y que están más secas. Muchas veces, si no se extinguen con la lluvia, terminan encontrando barreras de vegetación más densa y húmeda y se apagan'.
Y es que la quema de árboles en el Amazonas, también conocida como los pulmones del planeta, no es algo novedoso; sin embargo, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales brasileño ha registrado en este 2019 un aumento en los fuegos de alrededor de un 83% en comparación con el mismo período de 2018.
¿Qué consecuencias dejará estos incendios? Los especialistas dan por hecho la pérdida de diversidad biológica y de la función de la selva, la de abastecer a la atmósfera de nubes para producir lluvia. Además, se vislumbran consecuencias para la salud, con graves problemas respiratorios, debido a la humareda sobre las ciudades de la Amazonia.
SELVA TROPICAL
El Amazonas se considera vital para desacelerar el calentamiento global
del oxígeno en la atmósfera de la Tierra es producido en esta zona.
72,843
incendios en Brasil en 2019. Más de la mitad de ellos se han registrado en la región amazónica.