Iván Duque: 'Migración por Darién, una situación grave de trata de personas'

Actualizado
  • 29/06/2021 00:00
Creado
  • 29/06/2021 00:00
El presidente de Colombía conversó con 'La Estrella de Panamá' en alianza con 'Radio Panamá' sobre la crisis de su país. Adelantó, además, que tendrá una reunión con el presidente Cortizo en la que tratarán los puntos de control binacional migratorios para afrontar este fenómeno y poder entender de dónde vienen esas rutas y cuáles son los destinos finales de los migrantes.
El presidente de Colombia, Iván Duque

En el tapón de Darién, día a día un creciente número de personas extranjeras arriesga sus vidas para atravesar las espesas fronteras selváticas, entre Panamá y Colombia, y enrumbarse hacia Norteamérica. Un fenómeno migratorio que el presidente colombiano, Iván Duque Márquez, calificó como “distinto a otros”, y en el que más bien hay un problema de “trata de personas”.

Duque sostuvo que, en sus casi tres años de gobierno, ha podido discernir que “lo que estamos enfrentando en esas fronteras no es un tema de colombianos pasándose a Panamá o de panameños pasándose a Colombia, y ni siquiera es un tema, por ejemplo, de migrantes entrando a Panamá o entrando a Colombia”.

Más bien “ahí tenemos una situación grave de trata de personas, y eso es muy importante decirlo así, porque nos hemos encontrado con personas de África, de Asia; hemos visto unos fenómenos que nunca antes habíamos visto”, sostuvo Duque en una conversación con La Estrella de Panamá en alianza con Radio Panamá, donde a su vez se analizó la crisis que vive el hermano país sudamericano desde el pasado 28 de abril.

“Darién es una frontera compleja, selvática, que muchas veces es utilizada por el narcotráfico y por la minería ilegal, por lo que esa relación que tenemos de compartir información de inteligencia, es vital”, afirmó Duque, para quien las cooperaciones de seguridad binacionales son muy importantes en esas fronteras.

En abril de 2021, el Servicio Nacional de Migración reportó el cruce de 5,818 extranjeros indocumentados desde Colombia hacia Panamá, lo que significó un incremento de 477% respecto a enero.

Haití y Cuba son los principales países de origen, aunque muchos también viajan desde lugares tan lejanos como Bangladesh y Uzbekistán, intentando llegar a Estados Unidos.

“Tenemos que tomar muchas más acciones en Colombia y en Panamá; y, por supuesto, denunciar y actuar frente a ese fenómeno de trata de personas”, porque “se ha avanzado bastante, pero nos hace falta todavía mucho más” , manifestó Duque.

Incluso, uno de los temas que dijo tiene pendiente abordar en la próxima reunión con el presidente panameño, Laurentino Cortizo Cohen, es “cómo podemos tener unos puntos de control binacional migratorios, de tal manera que frente a este fenómeno nos anticipemos, entendamos de dónde vienen esas rutas y cuáles son los destinos finales de muchas de estas personas que caen en ese crimen deleznable”.

Protección de la democracia

Por otro lado, también se refirió al impacto económico que está dejando a su paso, la crisis de salud generada por la pandemia de la covid-19 en todos los países del mundo, la cual ha traído costos y un aumento significativo de la deuda y del déficit en todas las naciones.

El mandatario colombiano subrayó que se trata de “una deuda que tarde o temprano van a tener que pagar; y los países que no asuman eso con responsabilidad van a tener una catástrofe económica en los próximos años”, advirtió.

Frente a esta situación y en la búsqueda de una solución al problema, Duque destacó la importancia de proteger la democracia en América Latina “con sensatez y con responsabilidad fiscal y no dejarse llevar por cantos de sirena, que proponen a la sociedad que todo cae como maná del cielo, y realmente lo que terminan es incubando desgracias sociales que se traducen en crisis migratorias o crisis humanitarias”.

El presidente Duque, durante el encuentro con 'Radio Panamá' y 'La Decana'.

En ese sentido, invitó a “todos a una gran reflexión para proteger la Carta Democrática Interamericana; y frente a cualquier país que la viole tener la controversia y la claridad de elevar su voz y traducirla en acciones de respecto a la democracia”.

Con respecto a la relación binacional, reiteró que han dado pasos muy importantes en el “fortalecimiento del comercio, en la cooperación de información en la lucha contra el crimen, y hay una relación de gran confianza, pero, adicionalmente, Panamá es un país que ha logrado fortalecer su relación entre las personas y las empresas con un país como Colombia”.

De hecho, destacó que “Panamá es uno de los tres principales destinos de la inversión colombiana del mundo, empresas de energía, de construcción, servicios, los sectores que uno más se pueda imaginar, colombianos, están en Panamá”.

Pero, “como esa relación tiene que ser ganar-ganar, también hemos visto que hay una inversión panameña importante en Colombia y una relación comercial creciendo. Ahora, si quitamos los ruidos de la coyuntura, que no es para minimizarlos, nos damos cuenta de que en la medida en que la economía colombiana crezca más, le ayuda más a Panamá”.

De acuerdo con Duque, durante el primer año de su gobierno, Colombia se situó por encima del crecimiento regional y mundial, aumentó la inversión extranjera, incrementó las exportaciones y “eso también le ayudó a Panamá en la diversificación de sus relaciones comerciales”.

“Cuando a Panamá le va bien, a nosotros también nos va bien: hay turismo, hay inversión y hay una relación clara en materia de comercio”, expresó el mandatario colombiano, reiterando que va a trabajar cada día en hacer más fuerte la relación entre Colombia y Panamá, más fuerte la inversión, más fuerte el comercio y también los intercambios culturales, deportivos, de seguridad, etcétera.

Equilibrio

Respecto a cómo el desequilibrio puede llegar a poner en peligro los sistemas democráticos, dijo que “nadie está curado de estas situaciones”; pero “hay que analizarlas sin generalizar ni estigmatizar, porque uno puede decir que todas las personas que han protestado (recientemente en Colombia) son parte de una especie de conspiración o partitura, pero eso sería injusto, porque hay muchos que han protestado de manera pacífica y legítimamente, y hay que entender y escuchar”.

Pero “también hay que analizar que estamos en un mundo altamente polarizado. Políticamente, el mundo está polarizado, lo está Panamá, Colombia, Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia. Donde ustedes vayan hoy, hacen un análisis, y se dan cuenta de que las sociedades están polarizadas, fracturadas políticamente y ahora estamos en el mundo de la posverdad”.

“Y, ¿por qué digo esto?”, señaló Duque, “porque hoy esa frase, creo que es una frase maldita, porque dice que la percepción es la realidad, y lo que termina es alimentando a unos grupos que todos los días buscan a través de la percepción tratar de construir una verdad a partir de mentiras y tratar de exacerbar odios y afectar a la sociedad”.

Y eso, además, “termina también siendo aún más exacerbado porque estamos en el mundo de las redes sociales, donde los algoritmos muchas veces terminan es acercando a las personas a las posiciones extremas o a sus prejuicios; y, por lo tanto, heredan una grave afectación a la credibilidad institucional, y odios de manera masiva; y esto no es algo que yo me estoy inventando”.

Mencionó “un gran documental producido por Neflix, sobre el dilema de las redes sociales, donde está el centro para la humanidad de la tecnología, en California, que empieza a hacer estas denuncias; y lo que muestra en el uso masivo de ciertos mensajes, es desinformación, pero también en promoción de odios y de reacciones violentas, de tratar de estimular bloqueos y de estimular confrontación para generar mensajes de genocidio, etcétera, que se vieron en otros países, y que también los vimos acá”.

Para Duque esto “hay que analizarlo, y una de las cosas que hemos dicho es que aquí tenemos que mostrar que cuando la fuerza pública actúa, actúa bajo unos fundamentos que son certeros, claros, incontrovertibles, y que cualquier conducta contraria a la Constitución y la ley amerita, como ya lo hemos dicho, cero tolerancia, investigación y sanción; y eso es muy importante”.

Pero, “eso que hemos vivido y que han vivido otros países, por ejemplo, Panamá no está exento que le pueda ocurrir; y por eso hay una labor muy importante también en los medios de comunicación, en poder siempre llegar a la verdad, en hechos y a la verdad también en números, en temas que son factuales”.

Respecto a cómo se pueden rescatar esos puntos de encuentro, esos lugares comunes, en unas sociedades tan polarizadas, según Duque, “lo primero es asumir, desde un sentido ético frente a la sociedad, que las democracias necesitan equilibrios, las democracias modernas se cimientan en equilibrios”.

Y, ¿cuáles son esos equilibrios? De acuerdo con Duque, por un lado, promover la iniciativa privada, el empresarial, el emprendimiento. Pero el equilibrio “es siempre también con una finalidad social, como generar empleos con transformaciones, que podamos hablar de desarrollo, pero también el equilibrio con el medio ambiente, que podamos discernir, que los sectores económicos no se pueden satanizar y pueden mejorar su regulación”.

Sin embargo, “lo que vemos tristemente en América Latina es que hay una extrema izquierda, que quiere todos los días deformar la realidad con mensajes, con posverdades, generando odios, que necesitan alimentarse del caos y también una extrema derecha que cree que puede resolver todos los problemas sencillamente con unos discursos, que muchas veces al final decide confrontación o que tal vez denigra de subsidios o de programas sociales, o que sencillamente no cree de ninguna manera en esos equilibrios, eso es una realidad”.

¿Cómo se puede construir una mejor sociedad, desde el centro? Duque afirma que siempre se ha denominado una persona del “extremo centro”, porque cree en esos equilibrios y más allá de los ataques, las desfiguraciones y de la posverdad, ha logrado en casi tres años de gobierno tener la tasa de secuestros más baja en Colombia desde que existen estadísticas sobre ese delito, la tasa de homicidios más baja en un periodo de tres años comparativamente con los gobiernos anteriores y avanzar hacia la mayor inversión social de la historia de Colombia, en educación, salud, subsidios de vivienda, agua y saneamiento, electrificación rural, titulación de predios, kilómetros invertidos de carreteras y mostrar que en el país se puede hacer una gran promoción de inversión.

Sostuvo que les ha tocado lidiar con una pandemia y sus efectos, pero desde el centro se pueden mostrar resultados en esos frentes donde, por ejemplo, en su gobierno cooperan mucho con Panamá en temas del narcotráfico y en la lucha contra el crimen transnacional. Han logrado las mayores incautaciones de drogas de la historia, la mayor destrucción de laboratorios, se ha avanzado en la erradicación de cultivos ilícitos, pero también hacen inversión social en aquellos municipios altamente afectados por esta criminalidad.

“Defender esos equilibrios es muy importante y si valoramos el centro como el punto de equilibrio, eso nos va a ayudar constantemente a mejorar la política en América Latina, porque lo que le está haciendo daño a muchos países son estos extremos que acabaron con Venezuela y han puesto a otras democracias a trastabillar... Son la garantía para la preservación de nuestras democracias”.

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