EEUU se acerca a viejos aliados

MEDIO ORIENTE. La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, concluyó en el Medio Oriente una gira que la llevó por Europa, Asia y el Medio Oriente.

Igual que en Asia, el propósito de la misión era fortalecer las relaciones bilaterales y arraigar la posición de los EEUU en una región en donde su influencia y poder se ha ido erosionando en los últimos años.

La visita de Clinton ocurrió en medio de una situación sumamente tensa en la región. Los temas que acapararon su agenda fueron el conflicto sirio, el programa nuclear iraní y el aislamiento político israelí.

PROMETE AYUDA

En medio de fuertes protestas, Clinton pidió al presidente egipcio Mohamed Morsi y a las autoridades militares del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) buscar una salida a la crisis política en que está sumida el país. El origen de la crisis ocurrió cuando el CSFA prohibió que el Parlamento, controlado por la Hermandad Musulmana de Morsi, se reúna.

Desde la firma del tratado de paz entre Egipto e Israel en 1979, Egipto se volvió un eje fundamental de la política de EEUU en la región. Este tratado garantizó la paz entre ambas potencias. El Tratado se ha desestabilizado a causa de la revolución que tumbó a Hosni Mubarak, aliado americano, en el 2011.

Con el fin de garantizar de que Morsi respete el tratado, Clinton prometió ayuda económica y la cancelación de deuda que Egipto mantenía con los EEUU. Prometió también aportar $1.5 billones en ayuda militar.

NO LOGRÓ CONSENSO

La última parada de Clinton fue Israel, en donde se reunió con el presidente Shimon Peres y líderes de la Autoridad Palestina. Clinton indicó que discutieron sobre ‘Egipto, Syria e Irán’.

Ambos países no lograron un consenso sobre el manejo del programa nuclear iraní. Israel insiste que se necesita neutralizar la amenaza iraní mientras que Clinton pide más tiempo para que las sanciones tengan su efecto.

Otro tema importante que abordaron fue el proceso de paz con Palestina. Pidió nuevas propuestas para destrabar las negociaciones.

Sin embargo, analistas no esperan avances significativos en el tema porque las elecciones presidenciales americanas se avecinan y el apoyo del lobby israelí en EEUU es fundamental para la reelección de Obama.