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- 30/10/2014 15:53
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Una mujer iraní hallada culpable de matar a un hombre que según ella quería violarla, fue ahorcada el sábado, pero antes de morir le pidió a su madre que sus órganos fueran donados.
En una exclusiva para el portal Arabi21, las últimas palabras intercambiadas por teléfono entre Reyhaneh Malayeri y su madre, antes de su ejecución, fueron: "Madre, son las 4:15 pm. Desde las 2:30 están insistiendo que vaya con ellos, pero yo no quiero. Me dijeron que no tuviera miedo".
Su madre respondió: "Reyhaneh, ¿De veras crees que te ejecuten?". A lo que Malayeri respondió: "Sí, pues están insistiendo en que vaya con ellos. Me han pedido que no grite y que me mantenga en silencio".
La joven de 26 años fue sentenciada a la horca por haber apuñalado a un oficial de la inteligencia iraní que intentó violarla hace 7 años.
Malayeri estuvo en prisión desde su arresto, alegando que solo actuó en defensa propia, pero la Corte Suprema iraní apoyó la sentencia.
El caso de Rayhaneh provocó reacciones a nivel mundial de parte de Estados Unidos, la Unión Europea y organizaciones de mujeres y derechos humanos, que pideron que su sentencia fuese revocada.