Guantánamo, el dilema del cierre

GUANTÁNAMO, CUBA. Ahora que Estados Unidos se dispone a renovar esfuerzos para cerrar la cárcel de Guantánamo, tendrá que reconsiderar l...

GUANTÁNAMO, CUBA. Ahora que Estados Unidos se dispone a renovar esfuerzos para cerrar la cárcel de Guantánamo, tendrá que reconsiderar la suerte de prisioneros como Mohamed al-Shimrani.

Shimrani, un saudí de 38 años de edad, está en una categoría especial entre los 166 prisioneros de Guantánamo, uno de unos 50 hombres que según una comisión del gobierno, son demasiado peligrosos como para dejarlos en libertad, pero que no pueden ser procesados por temor a que queden revelados secretos militares.

CASOS ESPECIALES

Aunque el resto de los prisioneros eventualmente podrán ser puestos en libertad, trasladados o procesados, al-Shimrani y los demás desconocen su suerte.

‘Las acusaciones contra mi cliente no más graves que las de muchos saudíes que han devuelto a sus países de origen’, expresó Martha Rayner en referencia a al-Shimrani.

El Pentágono dice que los detenidos están ahí bajo las leyes internacionales de guerra y que permanecerán hasta ’el fin de las hostilidades’, lo que no se sabe cuándo será. El tema es uno de los principales obstáculo que enfrenta el presidente Barack Obama para cerrar el dentro de detención.

LOS TERRORISTAS

La mayoría enfrentan acu saciones de ser miembros de al-Qaida o del Talibán, mensajeros o reclutadores. Sus abogados insisten en que ya ha pasado más de una década y que deben ser puestos en libertad.

Los abogados han sido informados que agentes de ‘varias agencias del gobierno’ empezarán a revisar los casos para determinar si es aún necesario mantenerlos confinados.

El teniente coronel del ejército Joseph Todd Breasseale, un portavoz de los militares, dijo que todavía no se ha fijado la fecha de la primera audiencia.

Tampoco se ha determinado las reglas de las comisiones que serán establecidas, ni se ha decidido si los abogados de los prisioneros podrán estar presentes o se podrá sólo mediante teleconferencia.

Entretanto, el gobierno estadounidense sigue adelante con los juicios militares para aquellos detenidos que fueron considerados aptos para ser procesados.

Un grupo de funcionarios del Departamento de Defensa viajaron este fin de semana a Guantánamo para las audiencias preliminares de cinco prisioneros acusados de ser partícipes en los ataques del 11 de septiembre.

Se estima que el juicio empezará dentro de un año por lo menos.

El número preciso de prisioneros que puedan ser procesados dependerá del éxito de apelaciones judiciales y otros factores.

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