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- 17/06/2013 02:00
- 17/06/2013 02:00
PANAMÁ. El Partido Social de Unidad Nacional —o como se le llama popularmente de la ‘U’— es la fuerza política que ha controlado Colombia en la última década. Es el movimiento con más adherentes. Pero hoy en día enfrenta un momento crucial: sus máximos exponentes, el expresidente Álvaro Uribe y su sucesor, Juan Manuel Santos, están en los albores de una gran batalla política. Ambos buscan quedarse con el control.
LOS ORÍGENES
Cuando en el 2005 Uribe fundó el partido logró combinar muy bien sus ideas: el partido de la ‘U’, o unidad, se escribe con la ‘U’ de Uribe. El movimiento desplazó ideologías tradicionales, Liberales y Conservadores, para dar paso a una nueva corriente: el uribismo.
La esencia de esta doctrina está basada en la personalidad del expresidente —radical—. Se caracterizó por hacer las cosas ‘porque tenían que hacerse a costa de lo que fuera’. Un ejemplo de ello es su método para arrinconar a la guerrilla, a través de la fuerza, sin ningún tipo de diálogo. Así también lo hizo cuando rescató a Ingrid Betancourt de la mano de los guerrilleros. Vistió al ejército de Cruz Roja para camuflarlos, sin tomar en cuenta las consecuencia de este acto. Para Uribe ‘el fin justificaba los medios’.
El expresidente sufrió un duro revés cuando no pudo postularse para un tercer mandato. Aquí se dio la oportunidad para que Santos ascendiera al poder. Esto también abrió las puertas para la llegada de una nueva corriente en el partido de la ‘U’.
Santos (más ligado a sectores económicos poderosos) se distanció de Uribe (que representaba a los grupos más golpeados por la guerrilla ) tras haber ganado las elecciones en el 2010. Santos adquirió una postura de gobernar más moderada que la de su antecesor, al punto que ha llegado a dialogar con la guerrilla. Uribe no toleró esto porque atentaba contra sus principios —hay que recordar que la guerrilla le asesinó su padre, la razón por la que el expresidente ha liderado la lucha por la exterminación de este grupo criminal—.
El movimiento de la ‘U’ se dividió en dos bandos: los radicales (Uribe) y los moderados (Santos). Los primeros se fueron a la oposición y los que se quedaron con el gobierno. Ahora hay miembros de la ‘U’ en la oposición y en el gobierno.
Desde afuera el expresidente le resta fuerza al actual gobernante intentando con vencer a sus copartidarios y a los electores de una ‘‘supuesta’’ mala administración de Santos. Y desde ya los analistas han manifestado que ambos (Uribe y Santos) serán los protagonistas de las próximas elecciones pactadas para mayo del 2014. El futuro de los colombianos estará entre las manos de estas dos corrientes ‘uribistas y santistas’, dijo Rodrigo Pardo, excanciller de Colom bia y embajador en Venezuela y en Francia.
PERSPECTIVA
Uribe intenta formar una nueva alternativa con miembros prominentes de la ‘U’. El nombre del naciente grupo sería Cambio Democrático. Este grupo respaldaría al candidato a la presidencia del expresidente colombiano porque él propiamente no puede reelegirse para este periodo (2014- 2018). En tanto, el partido de la ‘U’ esta vez respaldaría la reelección de Santos.
El problema es que la inscripción de un partido en Colombia tiene muchos requisitos y ‘no creo que Uribe lo logre en poco tiempo’, dice Pardo.
El futuro no es prometedor para Uribe, pero tampoco lo es para Santos. El expresidente ha bajado su popularidad de un 70% a un 55% por sus constantes ataques al gobierno. Pero, el actual gobernante no está mejor. Más de la mitad de los colombianos han manifestado su rechazo a su reelección. Una encuesta publicada en Wikipedia revela que la popularidad el presidente ha caído hasta un 45%. Está por debajo de Uribe. Sin embargo, no podemos olvidar que la opinión pública es muy volátil, lo que indica que en cualquier momento las percepciones pueden cambiar.
Pardo está convencido que Uribe en un riesgo para Santos, en materia electoral, aunque facciones cercanas al gobierno no creen que esto sea cierto. El ‘uribismo no pone en riesgo la reelección de Santos’, dijo Simón Gaviria, miembro del partido Liberal.
El expresidente no puede aspirar a la presidencia pero sí liderar el movimiento opositor. De hecho ya lo está haciendo. Se comenta que Uribe será el líder de su partido en el Congreso Colombiano, una opción para retomar el poder político de su país, lo que podría estar detrás de todo este escenario político.
OTROS INTERESES
Por su parte, Santos no ha manifestado públicamente su decisión de reelegirse, debe hacerlo seis meses antes de la contienda electoral. Pero está moviendo fichas clave. Armó un equipo reeleccionista con los rivales más populares e incluyo algunos uribistas. La pregunta del millón: ¿cuántos miembros del partido seguirán siendo fieles a Santos? La pelea por el control de los electores y las bases de este partido apenas comienza. Lo cierto es que la pelea entre ambos líderes va más allá del triunfo de un candidato o de una doctrina. En juego están otras cosas: está la inalcanzable paz, la economía, la consolidación institucional y democrática.
La era Uribe estuvo marcada por recuperación de la seguridad, lo que propició la reactivación de la economía; sin embargo, la corrupción acompañó la administración. Uno de los ejemplos más marcados fue la compra de senadores para que apoyaran el proyecto de reelección presidencial en el 2006. La era de Santos ha propuesto continuar con el proceso de evolución del país, que logró despegar Uribe.