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- 14/10/2010 02:00
BEIRUT. Recibido con una lluvia de pétalos de rosa por millares de entusiastas chiíes, el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad trató ayer de atraer al Líbano a su bando en una visita que puso de manifiesto el creciente poderío de Teherán y su aliado libanés, Jezbolá.
La multitud saludó al presidente iraní gritando ‘Dios bendice a Irán y al Líbano’.
La visita de Ahmadinejad es una demostración de que Irán no se amedrenta ante los intentos estadounidenses de aislarla para contrarrestar la influencia iraní en la región por sus alianzas con grupos milicianos como Jezbolá y su acelerado programa nuclear.
Junto al presidente libanés Michel Suleiman en una conferencia de prensa, el líder iraní buscó presentar a su país como un aliado de toda la nación libanesa, y no solamente el movimiento chií Jezbolá.
‘Buscamos un Líbano unificado, moderno, y apoyaremos al pueblo y el gobierno del Líbano —y con todos los elementos de la nación libanesa— hasta que logren todos sus objetivos’, afirmó Ahmadinejad, y agregó que ambos países se oponen a la agresión israelí.
‘Apoyamos completamente la lucha del pueblo libanés contra el enemigo sionista’. ‘Los enemigos de Líbano y de Irán están invadidos por el terror cuando ven a estas dos naciones lado a lado’, declaró Ahmadinejad.
LAS TENSIONES
Esta visita subraya la erosión de la influencia de los aliados occidentales en el país. Aunque fue recibido jubilosamente por muchos chiíes, la llegada del presidente iraní exacerba los temores entre muchos libaneses de que Irán y Jezbolá buscan imponer su voluntad sobre el país y empujar al Líbano a un conflicto con Israel.
Mientras que EEUU, Israel y los libaneses de orientación occidental manifestaron preocupación por la visita de dos días de Ahmadinejad, diciendo que el apoyo a los milicianos de Jezbolá socava la soberanía libanesa. ‘Rechazamos todo intento por desestabilizar o inflamar las tensiones en el seno del Líbano’, afirmó la secretaria de estado norteamericana Hillary Rodham Clinton. ‘Esperamos que ningún visitante diga ni haga algo que sea motivo de mayor tensión o inestabilidad en ese país’.
ISRAEL EN ALERTA
El viaje ha provocado la protesta de Israel, país vecino que acusa a Teherán de financiar las actividades armadas del grupo chiita libanés, con el que el ejército israelí ha mantenido diversos enfrentamientos armados, el más reciente en 2006.
Por su parte, Ahmadinejad tiene previsto visitar el sur de Líbano hoy, y se espera que llegue hasta la frontera con Israel. La que permanece desde el martes en alerta máxima, mientras la policía y los servicios médicos israelíes habían sido puestos en nivel de vigilancia.