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- 18/06/2013 02:00
LONDRES. Los documentos revelados por el exconsultor de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) Edward Snowden muestran que el Reino Unido habría espiado a delegados del G20 durante las cumbres de abril y septiembre de 2009, informó el diario The Guardian. Entre los funcionarios afectados por estas prácticas se encontrarían delegados de Turquía y Sudáfrica, comunicó el diario.
La agencia de servicios secretos británicos Government Communications Headquarters (GCHQ) habría utilizado ‘capacidades de inteligencia innovadoras’ para escuchar las comunicaciones de las personalidades que participaron en estas dos reuniones, según los documentos a los que tuvo acceso The Guardian. Estas revelaciones llegan en momentos en que Gran Bretaña acoge durante dos días, desde ayer lunes, a los dirigentes de los países del G8, en Lough Erne (Irlanda del Norte), en el encuentro internacional más importante desde el G20 de 2009.
El primer ministro británico David Cameron se negó a comentar esta información. ‘No puedo hacer comentarios sobre cuestiones relativas a seguridad o inteligencia’, dijo.
Según los documentos revelados, los servicios de in teligencia habrían instalado cibercafés donde interceptaban las comunicaciones y vigilaban los correos electrónicos y las llamadas telefónicas de los teléfonos BlackBerry de los delegados. La agencia también instaló un dispositivo que permitía saber cuándo los delegados se ponían en contacto entre ellos y se centraba en ciertas personalidades, en particular el ministro turco de Finanzas, según los documentos que cita el diario.
Los ordenadores de los delegados sudafricanos habrían recibido también una atención especial, según los documentos. The Guardian informó también que la agencia GCHQ recibió informes de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) sobre los intentos de esta última de escuchar una llamada a Moscú por satélite del entonces presidente ru so, Dmitri Medvedev.
Según estos documentos la orden de juntar información sobre los delegados del G20 procedía de un nivel superior del gobierno, dirigido por aquel entonces por el primer ministro laborista Gordon Brown. Dos documentos mencionan explícitamente que la información fue transmitida a los ministerios, informó la misma fuente. Un documento informativo enviado al director del GCHQ, Iain Lobban, fechado en enero de 2009, establece las prioridades del gobierno para la cumbre del G20 de abril de ese mismo año.
Una semana después de la cumbre de septiembre 2009, un informe interno concluía que ‘el plan de escucha de llamadas tuvo mucho éxito y fue bien recibido como un indicador actual de actividad de los delegados’. ‘Resultó ser útil para controlar la actividad de las delegaciones nacionales antes, durante y después de la cumbre. En definitiva, fue un fin de semana muy exitoso en cuanto al operativo telefónico’, concluía el texto.
RUSIA
Rusia expresó su preocupación por las presuntas escuchas telefónicas al entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, durante las dos cumbres del G20 de 2009.
‘En general, como un país que se preocupa por la protección de su propia información, por supuesto’ que nos preocupamos, dijo Alexéi Kvásov, portavoz de la delegación rusa en la cumbre del G8 en Irlanda del Norte. Con todo, negó que esos informes vayan a influir en la preparación para la cumbre.
‘Qué escándalo’. En 2009 durante el G20 los servicios secretos de EEUU y Reino Unido escuchaban las conversaciones telefónicas de Medvédev. EEUU lo niega, pero no se les puede creer. Puro engaño’, lamentó en su twitter Alexéi Pushkov, jefe del Comité de Exteriores de la Duma o cámara de diputados. ‘The Guardian’ denunció que el centro de escuchas británico GCHQ llevó a cabo un ‘espionaje sistemático’ por el que se interceptaron los teléfonos de políticos y funcionarios extranjeros participantes en esas reuniones y se vigilaron sus computadoras.