Siria vive ola de detenciones, nuevas manifestaciones en Homs y Latakia

El ejército y las fuerzas de seguridad sirias llevaron a cabo este domingo numerosas detenciones en varias ciudades, al tiempo que se celebraron nuevas manifestaciones contra el régimen de Bashar al Asad en Homs (centro) y Latakia (noroeste), según activistas humanitarios.

"Al menos 365 personas han sido detenidas hoy (domingo) en el país, especialmente en Deraa, Duma, Latakia y Qamishli", declaró un militante cubierto por el anonimato.

En Deraa, epicentro de la protesta y ciudad asediada desde hace una semana, "desde esta mañana temprano, soldados y miembros de las fuerzas de seguridad, apoyados por tanques y coches blindados, van de un barrio a otro, penetrando en las casas y arrestando cada vez una o dos personas", afirmó Abdalá Abizad, otro activista de los derechos humanos.

"Todos los hombres mayores de 15 años pueden ser detenidos", añadió.

"Detienen a la gente al azar, les interrogan, les amenazan y les liberan para detener a otros. El objetivo es aterrorizar", según otro militante.

Francotiradores disparan "sobre todo lo que se mueve", impidiendo a los habitantes recuperar "seis cuerpos (que están) en la calle desde el viernes". También hay "heridos que no podemos socorrer", dijo.

"La situación humanitaria es muy difícil. No hay agua, no hay comida, no hay electricidad", señaló el activista desde Deraa, donde nació el movimiento contra el régimen del presidente Bashar al Asad hace siete semanas.

Desde el lunes, las fuerzas de seguridad rodean la ciudad, donde mataron al menos a 32 personas el viernes cuando abrieron fuego contra miles de manifestantes venidos de pueblos vecinos para traer víveres, de acuerdo con distintas organizaciones de defensa de los derechos humanos.

Otras seis personas fallecieron el sábado a manos de las fuerzas de seguridad, según activistas.La ciudad de Duma, otro foco de la rebelión a 15 km al norte de Damasco, "el ejército ha reforzado el asedio y posee una lista de 200 personas que quiere detener", denunció un militante que reclamó el anonimato.

"Parece que el ejército no abandonará la ciudad antes de que detenga a todos", informó esta fuente y agregó que se producen "enfrentamientos intermitentes entre los residentes y las fuerzas de seguridad".

Este domingo se celebraron nuevas manifestaciones contra el régimen en Homs, a 160 km al norte de Damasco, y en Latakia, a 340 km al noroeste de la capital.Según un testigo en Homs, "las fuerzas de seguridad han disparado contra la multitud para dispersar a miles de personas".

"Ha habido heridos, pero el número se desconoce por el momento", precisó a la AFP.Otro militante informó que el domingo por la noche está previsto otro acto de protesta en Banias, noroeste.Según Wisam Tarif, director de la organización pro derechos humanos Insan, "ha habido 2.130 detenciones confirmadas desde el 15 de marzo y l cifra podría superar los 5.000".

Según esta ONG, también fueron detenidos tres egipcios, siete libaneses, tres europeos y un argelino, la mayoría de ellos periodistas que entraron en el país sin autorización.

Bajo el lema "La semana del levantamiento del sitio", los "jóvenes de la revolución siria 2011" prometieron nuevas manifestaciones esta semana: el domingo en Deraa; el lunes en los alrededores de Damasco; el martes en Banias y Jeblá (noroeste); y el miércoles en Homs, Talbiseh (centro) y Tal Kalakh, en la frontera con Líbano.

El jueves está prevista la organización de "sentadas nocturnas" en todas las ciudades. "La libertad se acerca inexorablemente (...). Este pueblo que ha sacrificado a sus jóvenes por la libertad la conseguirá próximamente, próximamente", anunciaron.

Varios grupos sirios en defensa de los derechos humanos pidieron el domingo a las autoridades la liberación de dos importantes figuras de la oposición siria: Hasán Ismail Abdel Azim y Omar Kachach.

El primer ministro británico, David Cameron, denunció una "situación vergonzosa e inaceptable" en Siria, en una entrevista a la televisión pública BBC. Cameron subrayó que existen "diferencias" entre la situación de Siria y la de Libia, donde la OTAN lleva a cabo ataques aéreos.

Turquía, influyente actor en la región, se opone a una intervención extranjera en Siria, en un momento en el que el país se prepara para recibir una posible oleada de refugiados de su país vecino.