“Fiscalizaré a los fiscalizadores”

Desde el primer instante frente a Gioconda Torres de Bianchini, la nueva contralora de la República, la impresión que transmite no deja dudas de su carácter bondadoso y sencillo. Incluso, y sin querer exagerar, se diría que hasta su mirada irradia dulzura. Sin embargo, al pasar los minutos tampoco deja dudas de que su charla amena no es relajo. Sabe que debe ser ahora “una dama de hierro” provista de estrategias para el éxito en su misión. No teme a que la califiquen de “tacaña”, es más, de los contralores en los últimos 20 años toma como ejemplo a Rubén Darío Carles, pero se apresura a mencionar también a Dany Kuzniecky.

Ha dado vuelta a la página en cuanto a su trabajo en Ricamar, empresa del ahora presidente de la República, Ricardo Martinelli. Desde este enero emprendió su “compromiso con el pueblo”.

Realmente, —contesta con el rostro serio, algo tensa, su voz natural y los dedos de las manos entrelazados sobre sus rodillas, sentada— pienso que no quiero que me vean como la primera mujer contralora, sino como la persona que hizo grandes cambios en la Contraloría. Espero, con todo lo que me da la ley, poder realizar grandes cambios dentro de la transparencia y dentro del marco de lo legal.

La primera tarea será tratar de hacer un cambio en la mentalidad de todos mis fiscalizadores. Porque además de fiscalizar, nosotros debemos ser facilitadores de la gestión pública. Ya en cuanto yo realice ese cambio, yo creo que tengo el 50% de las necesidades del pueblo cubiertas porque si nosotros hacemos que el dinero corra en el país, los cheques los tenemos más rápido y las gestiones las tenemos más rápidas, ese dinero va a hacer que la economía se agilice y se mejore. Y eso le va a dar al pueblo panameño mucho más dinero para todo, para que no estén pensando en que todo está atrasado, además los costos van a ser menores.

Bueno, uno es el cambio de mentalidad entre los funcionarios. Dos, la transparencia, y tres minimizar todo lo que sea corrupción y peculado.

Con más fiscalización y más auditorías, pero auditorías puntuales que vayan al grano porque nosotros no podemos perder tiempo en estar en cosas así como muy grandes, sino que vamos a lo puntual y en la medida que las personas se sientan fiscalizadas, va a bajar mucho la corrupción.

Lo que pasa es que en Contraloría tenemos dos controles: la fiscalización en los ministerios y tenemos la auditoría general. Pero nosotros también tenemos un plan para mejorar las auditorías internas. En la medida de que estas auditorías internas tengan el control interno, el control de cada institución, entonces nosotros como auditoría general iríamos a los puntos más grandes.

No, pasó por el auditor interno de la institución. Lo que sí pudo haber pasado fue por el fiscalizador. Entonces nosotros vamos a poner un software que va a venir de la institución hacia la Contraloría. Antes se llevaba todo a la Contraloría y ahí se prestaba para que yo (alguien) dejará los papeles y alguien venía y yo le dijera, bueno, si me das tanto, yo te saco los papeles.. No, ahora cada persona va a llevar su papel, va a entregárselo a la institución y se le da un número. Él puede seguir ese trámite, y no solamente él, sino lo sigo yo. Nosotros vamos a tener un departamento de seguimiento y a la misma institución le vamos a poner el software. O sea que cualquier director puede saber sus documentos dónde andan.

Bueno nosotros ya estamos trabajando en eso. —Sonríe como un niño con juguete nuevo y suelta un poco las manos mientras habla— Ahora, casualmente, me dijeron que voy a tener una charla con las personas que lo están haciendo. Más o menos como en uno o dos meses, ya me lo entregan.

Es el mismo que se repite en cada institución. Pero yo creo que con eso, lo otro que vamos a ver son los tiempos. Cada documento tiene un tiempo diferente. Con estos tiempos qué vamos a hacer, por ejemplo, el seguimiento de acá dice, bueno, este papel de acá debería tener tres días y ya lleva cinco, porque tampoco vamos a dejar que sea un mes, ¿qué pasó, lleva cinco días? ¡no, que eso hay que devolverlo! Bueno, se devuelve enseguida. Entonces, en el software se verá cuándo se devolvió y porqué se devolvió. Lo otro es con respecto a que nosotros también vamos a estar dando seguimiento a los mismos fiscalizadores: yo he dicho que voy a trabajar de 7:30 a.m. que entramos a 3:30 p.m. en la calle, en la institución y en las instituciones, y después de las 3:30 de la tarde es que yo voy a hacer mi trabajo de firma y demás. ¿Por qué? Porque yo considero que nosotros no nos debemos encerrar en las oficinas, que las personas sientan que estamos ahí, que las personas pueden hablarnos. Yo también tengo personas que vamos a mandar a verificar qué está haciendo mi gente, personas que ni siquiera ellos van a saber quienes son. Entonces con esto yo creo que.. —hizo una breve pausa y reordenó la idea— es que mi pensamiento es que la persona que sabe que lo están vigilando, por lo menos, va a bajar un poco las cosas malas.

Desde que entro.. Desde que entro el 4 de enero que entro.

Exacto. El 4 que yo entro ustedes van a ver que ya tengo algunas acciones que no se las puedo decir desde ahora. Pero el mismo 4 vamos a comenzar, o sea, que esto no es esperando dentro de un mes, no. Ya nosotros hemos hecho muchas reuniones con mi equipo y ya tengo todas las acciones repartidas, ya todo el mundo sabe qué hacer. Con esto del FECE que estoy muy preocupada ya tengo unos cambios que hacer y.. espero que con el seguimiento que les voy a dar se mejore, en la medida que pase el tiempo porque también, lo que pasa es que como yo siempre he sido auditora y he aprendido de que nosotros somos cinco revisando, pero resulta que hay treinta mil pensado qué hacer para que lo que yo reviso, no sea. Por eso es que en la medida de que vaya al campo y viendo, entonces yo voy cambiando mis estrategias. Por ejemplo, una de las cosas que yo voy a hacer a la atención al público que nosotros tenemos le voy a poner cámaras. Pero esas cámaras, si yo las veo toda la vida así, ya ellos saben que ésta cámara mira hacia allá. Entonces, esas cámaras no van a estar siempre así. También otra cosa que voy a hacer es darle mucho incentivo a los empleados dentro de lo que yo pueda con mi presupuesto. Voy a uniformarlos. Solamente con que tu los saludes, con que tú los uniformes, con que tú les des cursos dentro de sus áreas, con que tú le des psicólogos, yo unos psicólogos que van a estar ayudando. Esa atención que se le dé a ellos va a traer un cambio, porque la persona que se siente que lo están mirando, no solamente fiscalizando sino que lo están atendiendo, esa persona se va a sentir mejor y creo que dan.. Habrán algunos que dan mucho más, que aquellos que si tú llegas y ni siquiera los miras. Lo digo porque yo fui mucho tiempo empleada pública y yo veía estos ministros así como..

¡Sí!, bien lejos y hubo algunos que ni siquiera conocí porque hubo varios cambios. Entonces yo creo en ir allá, en sentarme con ellos, en platicar, en mejorarles un “poquitito” la vida. Yo creo que con eso voy a tener muchas personas del lado de acá.

Si vemos el mundo, el mundo está hacia minimizar el control previo. Pero bueno en Panamá trataremos de reforzar primero la auditoría interna. Auditoría interna es las auditorías de cada uno de los ministerios, la Caja de Seguro Social, etcétera. Cada uno de ellos tiene su auditoría interna, nosotros vamos a reforzarlos en las instituciones. En la medida que yo confíe en ese control interno, entonces vamos a minimizar el control previo, pero siempre vamos a tener el control posterior. Quizás no se llegue a quitar, pero por lo menos yo creo que también cada uno de los directores y de los ministros deben pensar en ellos mismos tener su control. Si ellos mismos tienen su control nos ayudan a nosotros. Porqué yo le digo esto, porque la Contraloría no tiene tantos empleados para que verifiquen todo. Entonces cada uno debe de tratar de verificar sus cosas. Si dejaremos o habrá algunas instituciones, bien poquitas, que vamos a tratar de minimizar, bajar, el control previo, pero bajar. O sea, quizás quitarle uno o dos para que ellos traten de manejarse solos. Pero esto será un proceso. Si usted ve eso en el mundo está así, el control previo está siendo eliminado. ¡Pero vamos a verificar! ¡Vamos a ver si se puede algún día en Panamá!

Yo les digo que voy hacer muchas verificaciones. Yo antes de pagar, es más, los voy a llamar a todos y uno por uno los voy a sentar con las fotografías de lo que hicieron. Y los voy convencer de que si costaba o no un millón de dólares. Yo tengo mis apreciaciones y yo si voy a conversar, no sólo con el alcalde, con los mismos proveedores. Y yo les voy a demostrar si costó o no costó un millón. Ya verán.

Yo verdaderamente de ese caso no sé. Cuando llegue, primero veré con mis auditores para ver qué estrategia usaremos para ir a verificarlos. Y también traeré a los fiscalizadores. Ya cuando yo tenga el diagnóstico con ellos entonces ya veremos por dónde es. Pero sí vamos a revisarlo, eso es prioridad uno para mí porque yo creo en que ya que me tocó esto de verificar todo lo que es el dinero del país, por lo menos contribuir para que cuando yo salga, el dinero que está esté y el que se robaron que las instancias superiores se encarguen. Por eso le digo que tengo mucho que hacer en cuanto llegue. Pero primero tengo primero que enterarme porque una cosa es lo que se dice por ahí y otra es lo que se encuentra.

Tengo entendido que ya las contrataciones directas se han bajado porque pareciera que, es verdad, cuando llegaron con la urgencia de hacer las cosas ellos creyeron que eso era lo mejor. Con respecto a que si son o no son amigos del gobierno, pues tampoco lo sé porque no he visto los documentos. Lo que yo voy a ver es que si lo que contrataron es lo que dice el pliego, y si lo que dice el pliego son las necesidades. Si todo eso está bien, sea el que sea, está bien la contratación, pero verdaderamente lo que necesitamos nosotros es que lo que nos vayan a dar en la contratación sea de real necesidad dentro de un precio razonable. Entonces eso es lo que voy a ver. Pero ya las contrataciones directas las están quitando porque yo me imagino que no tenían la experiencia y creían que lo otro era como muy lento. Y en eso es lo que también hemos dicho que les vamos a ayudar, vamos a tratar que los tiempos se bajen para poder que se hagan las cosas como debe ser. Una forma de pensar mía es que también es importante ver los pliegos porque a veces compramos cosas que son las más baratas y luego no sirven. Recuerdo que cuando estaba en Hacienda y Tesoro se compraban sillas y yo, que no peso nada, luego se dañaban porque eran las más baratas. Es decir, no solamente es que tenga que ser lo más barato, sino que tengan todas las especificaciones.

Yo voy a evaluar la función que están ejerciendo los funcionarios. Lo que pasa es que yo me he dado cuenta de que hay que cambiarles es el criterio de fiscalización. Los funcionarios ahora mismo lo que estaban era revisando que se cumpliera todo lo que dice la ley, la firma y demás, pero no iban al lugar. Yo les estoy diciendo que vamos a cambiar todo eso. Ahora lo que les estoy diciendo es que además de que se cumpla con la ley, tenemos que ir a ver qué tal la escuela, si hicieron la calle, me monto el carro para ver qué tal la calle. ¿Por qué? Porque son varias personas las que entran en el proceso, no sólo mis fiscalizadores. Si yo voy a firmar, yo no debo confiar en lo que los demás firmaron, así que mejor yo voy. Entonces, si todos nosotros cambiamos la forma de fiscalizar, todas las instituciones se van a dar cuenta que la Contraloría además de firmar y ver qué firmaron las partes, verifica el producto, no sólo papeles o firma de inspectores.

Alrededor de mil 800.

No son suficientes por eso, porque las mismas instituciones no tienen suficientes auditores internos. Si los auditores internos estuvieran viendo los controles, entonces nosotros nada más tuviéramos una o dos personas que nada más verificaran. Ellos también deberían tener, por ejemplo, los que ven las obras. Además yo los tengo, pero ellos deben tener como tres o cuatro, yo nada más que tengo uno, porque digo, para cada institución imagínate. Pero bueno, yo misma dije que yo misma voy ir a ver las obras, y todo mi equipo, mis relaciones públicas, o sea, todos vamos a contribuir a mejorar. Somos humanos y puede ser que algo se nos pase, ojalá no, por el bien del pueblo, pero además de mi persona y mi equipo nuevo porque todos tienen que ir a la calle. ¡No quiero a nadie refrigerado! El trabajo de estar en las oficinas va a ser después de las tres y media en adelante. Todo va a ser en la calle, nosotros tenemos muchas visitas que hacer, verificar a las personas, qué personas son. Me verán a mí con un gorro trepada en un lugar porque es necesario. De verdad que no se ve la Contraloría, pero sí estamos en todos lados y cuando las personas que la Contraloría está, yo creo que van a bajar. Y yo diré muchos !NO!

Voy a decir bastantes no, porque en la medida que uno diga no las personas le ofrecen más para el pueblo. Van a mejorar los precios, van a mejorar la calidad. Eso es lo que yo estoy buscando porque yo soy del pueblo. Yo quiero que cuando yo salga de ahí no haya huecos, bueno, por lo menos, mejorar la calidad. Esa es otra, las construcciones, yo tengo un plan de que mis auditorías no solamente van a ser con mis auditores, van a ser con especialistas. Aunque yo tengo un departamento que se encarga de las construcciones y demás, yo voy a contratar personas que hagan inspecciones, que ellos me den sus criterios. Si vamos a verificar en la Caja de Seguro Social, un cuarto de operaciones, yo voy a tener un doctor que me pueda decir si las compras de ese cuarto están bien. Porque nosotros nada más vemos si suman dos más dos y no sabemos de criterios técnicos. Entonces esa será otra estrategia que voy a implementar. Voy a tener muchos honorarios profesionales pero es porque cada auditoría va a llevar un técnico que tenga que ver con el área que están verificando y que no tiene nada que ver con nosotros. Los técnicos nos van a dar sus informes y los auditores van a trabajar con eso.

No, no será más burocracia porque vamos a estar siempre en el camino, haciendo siempre. Al contrario, yo lo que quiero es bajar los tiempos y con el software —aún sin nombre— también me daré cuenta si en lugar tengo tres personas y deben ser seis. Habrá grupos de tareas y las auditorías generales que son las posteriores tendrán su plan anual de lo que se cubrirá. Si por ejemplo se necesita un economista, éste será de afuera y si es por un mes, entonces en ese tiempo deberá dar su informe, pero esta auditoría no tiene que ver con el proceso de trámites sino con las verificaciones.