Padres de familia exigen garantías

VERAGUAS. Entre la comunidad educativa de la Escuela Primaria y el Primer Ciclo del distrito de Atalaya se desató una polémica ayer en t...

VERAGUAS. Entre la comunidad educativa de la Escuela Primaria y el Primer Ciclo del distrito de Atalaya se desató una polémica ayer en torno al reinicio de clases en el edificio que comparten y que se mantenía cerrado desde hace tres meses por labores de limpieza y descontaminación de fibra de vidrio y guano de murciélagos.

Los 620 estudiantes y 40 docentes de la escuela primaria que funciona en la jornada matutina, se negaron a entrar a las instalaciones, ya que exigieron que el Ministerio de Educación (MEDUCA) solicite una certificación al Ministerio de Salud o a otra entidad, que les garantice que el edificio está limpio y libre de contaminación.

Raúl Saavedra, padre de familia de la escuela primaria, sostuvo que ni los estudiantes ni los padres accedieron a reiniciar las clases porque no hay una certificación o un estudio que compruebe que la escuela está descontaminada y apta para recibir a los alumnos.

Saavedra dijo que mientras tanto, ellos seguirán enviando a sus hijos a un edificio prestado por el Instituto Jesús Nazareno, donde se imparten clases por módulos.

Mitzy Mojica, madre de familia, pide que las autoridades educativas reaccionen ante el problema, y aduce que los están obligando a ingresar al plantel aunque éste ni siquiera está saneado.

Por el contrario, en medio de la renuencia de la comunidad educativa de la escuela primaria, los 453 estudiantes y 22 profesores del Primer Ciclo que funciona en la jornada vespertina decidieron reanudar las clases sin importar la existencia o no de una certificación.

Durante los tres meses de limpieza, este grupo de estudiantes se vio obligado a trasladarse a las instalaciones de la Universidad Tecnológica de Santiago, ubicada a orillas de la Interamericana.

Rodrigo Andrade, director Regional del Ministerio de Educación en Veraguas, dijo que por el momento los estudiantes de la primaria tendrán que seguir recibiendo sus clases en el Instituto Jesús Nazareno, hasta que se eleve la solicitud respectiva a la ministra de Educación, Lucy Molinar, para dar respuesta a sus exigencias. No obstante, el funcionario advirtió que este proceso de certificación podría tomar mucho tiempo.

Andrade recomendó que la primaria siga dando clases a través de módulos y contemplar la extensión de las jornadas para que se pueda cumplir con los contenidos curriculares.

‘La escuela está libre de contaminación y pueden recibir clases sin temor. Esperamos dar respuesta a las peticiones de los padres de familia a más tardar esta semana’, acotó .

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