Casos de leishmaniasis se riegan en el sector Oeste

PANAMÁ OESTE. Los casos de leishmaniasis, que en primera instancia se detectaron en distintas comunidades de Capira, ahora se riegan a otros puntos del sector Oeste como Arraiján, La Chorrera, San Carlos y Chame, aunque según las autoridades de Ministerio de Salud (MINSA) en menores proporciones.

Ante la problemática y la preocupación de la comunidad se creó una comisión intersectorial, la cual acordó salir en busca de los casos no detectados para darle seguimiento hasta su curación.

Gabriel Túñón, representante del corregimiento de Campana en Capira, informó que hace solo una semana se atendieron a nuevos pacientes en la Casa Comunal de Cerro Campana, donde varios de los enfermos aseguraron que al llegar a los centros de salud, les dijeron que el medicamento se había acabado.

Frente a nula respuesta del MINSA, los afectados prefieren los parches que les proporcionan las enfermeras gringas, que llevan unos ocho años en el área brindándoles la atención completamente gratis.

El edil reveló, que hace solo dos domingos en Campana, se le dio atención a 56 pacientes con leishmaniasis, y hay gran cantidad de perros que padecen la enfermedad y no han sido atendidos.

Tuñón agregó también que las enfermeras norteamericanas fueron llamados de Arraiján, en donde le colocaron parches a 16 nuevos casos en la comunidad de Loma Bonita y se recibió información que muy cerca de allí hay otro brote de enfermos.

SALUD CONFIRMA BROTE Y PREPARA ACCIONES

Durante una reunión con los representantes de las comunidades afectadas en Capira, Eric López, director Regional de Salud de Panamá Oeste, anunció acciones para combatir el brote.

El funcionario dijo que en primer lugar se necesita conocer el número real de casos, para evitar que estos sobrepasen la capacidad de respuesta con respecto al tratamiento, negando a su vez que el tratamiento se haya agotado.

López confirmó que en Loma Bonita de Arraiján fueron detectados de 7 a 8 casos, en zonas que colindan con áreas selváticas, donde se encuentra la chitra que transmite la enfermedad.

El director regional explicó que se pidió apoyo vehicular de otras instituciones como SINAPROC, ANAM y Mides, para trasladar a personal de promoción, enfermería y médicos a las aéreas afectadas todos los días, para captar nuevos pacientes y completar el tratamiento, mientras que personal de vectores se encuentra visitando casa por casa, con la misión de determinar las áreas más afectadas para establecer prioridades.

Agregó que ya se mandaron a comprar 16 mil balboas en tratamiento de Glucantime, para estar preparados y atender unos 200 pacientes de manera inmediata.

UN TRATAMIENTO DE INYECCIONES DOLOROSAS

Para curar la leishmaniasis en Panamá, a los pacientes se le da un tratamiento de 20 días, luego de confirmada la enfermedad a través de la una prueba, pero en algunos casos las dosis se dividen en dos inyecciones, una para cada glúteo, para tratar de aliviar el dolor que causa la inyección.

Según las autoridades del MINSA, como estrategia para combatir la enfermedad, se tendrá un control para determinar de los pacientes tratados cuantos se curaron, ‘para evitar que se siga diciendo que la inyección no sirve’, aunque señalaron que no se eliminará el tratamiento a base de parche, pero se hará énfasis en que también se aplique el tratamiento de Glucantime.

EN 2011 SE REGISTRARON 500 CASOS EN PANAMÁ

Según la estadística del MINSA, en el 2011 se registraron al menos 500 casos y se presume que con el trabajo que se hará este año serán muchos más, porque se está abarcando otras áreas como Capira, La Chorrera, Arraiján y en menores proporciones en San Carlos y Chame.

Se estima que alrededor del mundo hay 12 millones de personas afectadas con leishmaniasis y anualmente se diagnostican más de medio millón de personas afectadas mundialmente.

Sobre el contagio de perros con leishmaniasis, las autoridades comentaron que el Departamento de Zoonosis está atendiendo los casos y analizando la posibilidad de parte de la Autoridad Nacional del Ambiente, de retirar los canes del área y llevarlos a otra zona, además de una reforestación que sirva como repelentes alrededor de las casas.