Recomendaciones no-gubernamentales

El Instituto Panameño de Derecho de Consumidores y Usuarios (Ipadecu) y la Unión de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (U...

El Instituto Panameño de Derecho de Consumidores y Usuarios (Ipadecu) y la Unión de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa) , son dos de las principales instituciones no gubernamentales que también velan por la seguridad y satisfacción de los consumidores en el país, incluidos los bancarios.

Pedro Acosta, presidente de la Unión de Consumidores y Usuarios de la República de Panamá (Uncurepa), señala que como cualquier otra transacción de consumo, en la de una hipoteca deben estudiarse todas las posibilidades como ‘el programa completo de ingresos a futuro y demás problemas que surgirán en el camino’, aparte de la obligatoria premisa de que ‘si no cuentas con el presupuesto, no te embarques’.

En tanto, la recomendación de Giovani Fletcher, presidente de Ipadecu, se basa en ‘verificar efectivamente el cálculo de intereses que se van a aplicar durante la vida del crédito donde postulan los préstamos, siempre teniendo muy claro los mecanismos de las tasas de interés y las condiciones internas que en sí mismas se presentan en el contrato a largo plazo’.

Fletcher destaca también que los futuros clientes de los bancos velen para que no existan espacios en blanco en los contratos suscritos y que no hayan ‘cláusulas abusivas en perjuicios de sus intereses’. También invita a las personas a visitar la página web de la institución (ipadecu.org) o a acudir también a la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), la cual además de velar por igual los defectos en los contratos, persigue las fallas estructurales y físicas que tengan las ofertas inmobiliarias.

En otro aspecto, Acosta adiverte que entre los principales perjuicios que tienen las personas antes de enfrentar un crédito hipotecario se encuentra la publicidad. Él destaca que ‘la publicidad crea necesidades sin darle el chance a pensar a los consumidores’.

‘La publicidad incide en la necesidad de las personas quienes no la analizan y lo toman todo como bonito y no ven los contratos y no consultan con nadie. Ahí es donde se caen’, explica Acosta.

Por ello, su recomendación final es que las personas consulten siempre con personas de confianza o profesionales técnicos en materia de finanzas.

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