En mayo se decidirá futuro del proyecto Barro Blanco

El Gobierno de Panamá decidirá en mayo próximo el futuro de una hidroeléctrica cuya construcción, en el oeste del país, fue suspendida temporalmente en febrero pasado debido a problemas medioambientales, informó hoy una fuente oficial.

La ministra de Ambiente de Panamá, Mirei Endara, dijo este martes a los periodistas que en la primera semana de mayo "previsiblemente el día 4", el Gobierno dará a conocer su "posición más definitiva" sobre el proyecto Barro Blanco.

El proyecto, con un avance del 95 %, fue suspendido en medio de las protestas de indígenas de la colindante comarca Ngäbe Buglé exigen la "cancelación" total de la hidroeléctrica. "Estamos haciendo unas verificaciones de campo en estos momentos que nos van a permitir poder llegar al 4 de mayo de vuelta a la mesa (de diálogo) con la posición más definitiva del Gobierno", dijo Endara.

Una mesa de diálogo fue instalada en febrero para resolver el conflicto, en la que participa la vicepresidente y canciller de Panamá, Isabel de Saint Malo, cuyos frutos de momento no han trascendido.

La ministra de Ambiente habló este martes con los después de inaugurar la IV Mesa Nacional del Programa de Naciones Unidas para la Reducción de las Emisiones por Deforestación y Degradación de los bosques en Panamá (REDD+).

El Gobierno suspendió temporalmente el pasado 8 de febrero el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, que construye la firma hondureña Genisa sobre el río Tabasará, en el distrito occidental de Tolé, 400 kilómetros al oeste de la capital

Entre las razones esgrimidas por el Gobierno para suspender las obras están la falta de acuerdo con las comunidades y afectados por la represa, y la ausencia de un plan de manejo de petroglifos y otros hallazgos arqueológicos.

El proyecto ha sido un foco constante de conflicto con las comunidades de la comarca Ngäbe Buglé, pues el lago que formará la represa inundará 5,6 hectáreas de terrenos anexos a esa población cuando sea temporada de lluvias.

En el lecho del río Tabasará, que alimentará la presa, está un petroglifo precolombino que sirve de culto principal de la iglesia sincretista Mama Tadta, que quedará permanentemente cubierto de agua cuando el lago se forme.

La hidroeléctrica de Barro Blanco comenzó a construirse en el 2011 y proyecta generar 28,56 megavatios, cerca del 2 % de la capacidad instalada del país.