“Los sindicatos no son enemigos de las empresas”

  • 01/05/2015 02:00
Dirigentes aseguran que la lucha obrera tiene varios pendientes, entre ellos, mayores facilidades para agremiarse, aumento salarial

Mayo comienza con la histórica celebración del Día Internacional del Trabajador.

En Panamá, los grupos sindicales realizan en esta fecha una evaluación sobre los avances del movimiento sindicalista a través de los últimos doce meses.

‘Este año no hay grandes cambios. Los problemas que hemos denunciado años atrás siguen sin solucionarse', comparte el profesor Juan Jované.

El economista y docente explica que la falta de libertad para organizar nuevos sindicatos se agravó durante la gestión presidencial de Ricardo Martinelli y que con la administración de Juan Carlos Varela no se ha notado cambios.

Jované esperaba que durante el primer año de gobierno de Varela, que se cumple en julio próximo, se agilizarían los trámites para crear nuevos sindicatos.

El catedrático de la Universidad de Panamá señala que este año todas las agrupaciones obreras participarán en una sola marcha.

Entre los temas que propondrán para revisión está el índice inflacionario, que debe compararse con el salario mínimo para recalcular la variación del ingreso neto de los asalariados.

Este año, el profesor Jované no tendrá una tarima separada del resto de las organizaciones, tal como ocurrió durante los últimos años.

EN SU DÍA, NO MÁS PUENTES

Abelardo Herrera, del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados, expone que una de las cosas que hará diferente la celebración de este año es que no se decretó día puente.

‘El presidente Varela respetó la fecha, sin embargo, tenemos muchos más problemas que años anteriores', lamenta el dirigente.

El alto costo de la canasta básica de alimentos es una de las preocupaciones de los trabajadores. También figura en la lista de los pendientes sociales la crisis de atención médica en la Caja de Seguro Social.

La celeridad para la inscripción de los nuevos sindicatos tampoco ha llegado, reitera Herrera.

El dirigente recuerda que los trabajadores del ferrocarril están aguardando la autorización de la personería jurídica de la organización.

También le pedirán al presidente Varela que adopte medidas drásticas con el nepotismo en los diferentes entes gubernamentales y las dependencias autónomas.

Hoy se concentrarán unas once centrales sindicales, estima Herrera.

LA TAREA POR HACER

El dirigente sindical Eric Bonilla afirma que la lucha obrera tienen todavía muchos pendientes.

Menciona que actualmente hay un número reducido de empleados organizados formalmente. ‘Las facilidades para agremiarse deben ser evaluadas por los sucesivos gobiernos, que deben constituirse en facilitadores, cuando hasta la fecha han sido obstáculos', declaró.

Bonilla opina que falta identidad de clase ‘por parte de nosotros los trabajadores, para ejercer efectivamente la defensa de nuestros intereses'.

Agregó que, como dirigentes sindicales, deben fortalecer la imagen para que no sean vistos por la sociedad como enemigos de las empresas, sino como aliados en la búsqueda de los objetivos comunes .

MÁS INFLACIÓN, MENOS INGRESOS

El aumento general de salario estuvo en los discursos del año pasado y este año volverá a ser parte de los pronunciamientos, adelantó Rafael Chavarría.

Los líderes sindicales han expresado que las condiciones económicas del país son las adecuadas para que se redistribuyan las ganancias de las empresas mediante un ajuste general.

Chavarría, miembro de la Comisión Permanente de Salario Mínimo, subraya que cada vez que se aumenta la remuneración mínima, se encarecen los productos de primera necesidad.

Lo que se recibe por un lado se fuga por el otro; no hay controles y no se contemplan todos los gastos primarios de las familias en ese cálculo, menciona.

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LA HISTORIA

Lo que comenzó en Chicago

Empezó en Chicago, Estados Unidos, entonces la segunda ciudad más poblada de ese país, a finales del siglo XIX, cuando un grupo de sindicalistas fue ejecutado por su lucha en favor de la reducción de las horas laborales.

Comenzó con una huelga, el 1 de mayo de 1886, y alcanzó su punto álgido el 4 de mayo, en la llamada Revuelta de Haymarket. A partir de entonces, se convirtió en una jornada reivindicativa de los derechos de los trabajadores, celebrada en mayor o menor medida en todo el mundo.

Paradójicamente, Estados Unidos y Canadá no celebran esta fecha. En su lugar, se celebra el ‘Labor Day' el primer lunes de septiembre con un desfile realizado en Nueva York y organizado por la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo.

Entre los logros alcanzados está la jornada de ocho horas. Uno de los objetivos prioritarios era hacer valer la máxima de ‘ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa'. En Chicago, en ese entonces, las condiciones laborales eran peores que en el resto del país.

Juan Jované

‘No hay grandes cambios. Los problemas de años atrás siguen sin solucionarse',

DOCENTE

Abelardo Herrera

‘Varela respetó la fecha, sin embargo, tenemos muchos problemas',

SINDICALISTA

Rafael Chavarría

‘Los trabajadores demandan más ingresos por el alto costo de los alimentos',

SINDICALISTA

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