Mossack Fonseca dice ser víctima de una 'cacería'

El bufete Mossack Fonseca aseguró no haber inscrito sociedades utilizadas en el esquema de lavado de dinero ‘La Ruta del Dinero K', que involucra a figuras cercanas a los expresidentes argentinos Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.

MOSSACK FONSECA

‘Estamos decepcionados con la saña mediática de la que hemos sido objeto (...) se sigue malutilizando el nombre de nuestra firma'

‘Nuestra firma fue erróneamente vinculada en una investigación conducida en el Estado de Nevada (Estados Unidos), que involucró a alrededor de 123 compañías de nuestra cartera que hoy en día han probado no guardar relación con el tema de corrupción que se ventila en Argentina', aseguró la firma en un comunicado que publica este jueves en los medios.

Mossack Fonseca, en el ojo de la tormenta mundial tras las denuncias periodísticas por la creación de miles de sociedades offshore a políticos, artistas, deportistas y empresarios de todo el mundo, sostiene ser víctima de ‘una cacería de brujas o fishing expedition '.

La compañía cuestiona, por ejemplo, que el diario panameño La Prensa asegurase que diarios de Argentina y Uruguay han establecido que en el rompecabezas del escándalo de blanqueo de capitales en el entorno de los Kirchner figuran sociedades creadas por ellos y uno de sus clientes, el uruguayo Juan Pedro Damiani, socio de la firma Damiani y Asociados.

Según el diario El Clarín , Mossack Fonseca constituyó 148 sociedades, por solicitud de la firma Damiani, para la empresa suiza Helvetic, mediante la cual figuras cercanas al empresario argentino Lázaro Báez —principal imputado en la ‘Ruta del Dinero K'— habría comprado bajo presión la empresa La Rosadita. Los antiguos dueños de esta última compañía habían trabajado, de acuerdo con fuentes judiciales argentinas a las que se refiere el diario El Clarín , con el bufete panameño Icaza, González-Ruiz & Alemán, ‘archirrival' de Mossack Fonseca.

De hecho, sostiene el informe periodístico, Icaza, González-Ruiz & Alemán sirvió también para crear dos sociedades ‘fantasma' para enviar, por lo menos, $25 millones ‘negros' a Suiza desde Argentina, y otras dos para cuatro hijos del empresario Báez.