Retos epistémicos y la reinvención del poder

Actualizado
  • 21/05/2017 02:00
Creado
  • 21/05/2017 02:00
Las desigualdades en América Latina responden a múltiples jerarquías que son histórico-estructurales en el sistema-mundo

Las desigualdades en América Latina responden a múltiples jerarquías que son histórico-estructurales en el sistema-mundo.

Sin embargo, quisiera detenerme en una de ellas porque es la que sostiene las geografías de desarrollo desigual, asociada tanto a la producción de conocimientos hegemónicos/destructivos como a la sujeción epistémica de los cuerpos y de los territorios.

Algunos autores han manifestado que ésta viene desde la fundación de lo que denominamos la naturaleza americana, que pese al devenir de los últimos cinco siglos con sus eventos, transformaciones y avances, aun se continúa bloqueando las posibilidades de transformar las jerárquicas hacia procesos autonómicos-participativos en la región latinoamericana.

LA INCONCLUSA ACCIÓN DE LOS GOBIERNOS PROGRESISTAS

Hay que reconocer, sin duda, que los gobiernos de la región, especialmente de estirpe progresista, desarrollaron políticas de igualdad que tuvieron avances significativos en materia de distribución de la renta, en mejorar la educación superior, la salud y el aumento de empleo.

No obstante, observamos que, como resultado, y pese a los avances en materia de disminución de la pobreza en Brasil y en Ecuador no significó cambios profundos en la estructura desigual.

Al contrario, tenemos un continente sumergido dentro de una crisis política basada en la idea de ‘democracias socialmente fascistas', expresión acuñada por Boaventura de Souza para referirse al desmonte de las políticas sociales en Brasil y en Argentina por los gobiernos de derecha, pero también, por avance del neoextractivismo en Ecuador, Venezuela y Argentina.

Quisiera detenerme en las palabras de Boaventura de Souza para intentar mostrar dos aspectos fundamentales de mi argumento, asociada a la continuación de las lógicas de la colonialidad (dimensión estructural de las desigualdades desde el punto de vista epistémico) con la necesidad urgente de reinventar la política.

Expresa Boaventura de Souza que ‘las conquistas sociales que sucedieron en las últimas décadas son frágiles e reversibles. De un día al otro, todo puede desaparecer en plena normalidad democrática. No hay dictadura militar, no hay suspensión de la constitución'.

Lo anterior, guarda un profundo y sutil proceso de colonialidad materializado en condiciones de normalidad para desarticular toda conquista social. Ejemplo de lo anterior es el concepto de crisis. Enuncia Boaventura que ‘la crisis nos explica porque ésta se volvió permanente'.

MISIÓN Y VISIÓN DE FLACSO

La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) es un organismo regional, instituido por la UNESCO para impulsar y satisfacer necesidades en el conocimiento de las Ciencias Sociales.

El Programa FLACSO-Panamá busca dotar a la población de análisis sobre los principales problemas que la aquejan, y contribuir con las estrategias de programas de solución.

El desmonte de las políticas y la expulsión en masa de comunidades son explicadas por causa de la crisis sin que ellas pueda ser explicada.

LA NECESIDAD DE UN PENSAMIENTO-SITUADO

Expresa Boaventura de Souza que esto es el resultado de un pensamiento que no ofrece respuesta profundas para pensar nuestra realidad latinoamericana.

Las limitaciones epistémicas están emparentadas con el mantenimiento de las estructuras desiguales en el continente. No crear alternativas y aceptar de forma resignada lo impuesto, es la base de la estructura colonial de poder/saber generadora de desigualdad regional.

Ejemplo de estas limitaciones son los actos de hipocresía creciente en el mundo y en especial en América Latina donde se justifica golpes de estado-parlamentario para mantener la ‘democracia' (Brasil), hacer estallar montañas para disminuir el impacto de la desaceleración económica (Ecuador y Venezuela), privatizar empresas públicas sostenibles para subsanar la crisis económica (Colombia), impugnar consultas populares locales contra la minería-metalífera por parte de los gobiernos/corporativos quienes a la vez manifiestan la importancia de la paz territorial (Colombia, Perú, Ecuador).

Expresa Boaventura de Souza que ‘el conocimiento que nos ha llevado hasta aquí, no nos puede dejar salir de aquí.

Tenemos que pensar de manera distinta desde las epistemologías del sur, que son conocimientos nacidos de las luchas por aquellos que sufren las injusticias causadas por el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado'.

En ese sentido, la producción de conocimiento que venimos engendrando son los causantes, estructuralmente, de las desigualdades, en tanto que a la universidad sólo llega el ‘conocimiento de los vencidos' y que los conocimientos producidos en la lucha ‘no caben bien en el mundo académico para quienes definen las luchas', enfatiza Boaventura.

Así, los conocimientos que nos gobiernan son constituyentes de la desigualdad epistémica, siendo la base de apoyo de todo tipo de injusticias sociales (ambientales, económicas y culturales). Ya decía la profesora Adriana Puigross que los problemas de educación en el continente hay que rastrearlos desde la colonia, porque fue en este contexto donde nació el imaginario de que el verdadero conocimiento sólo puede ser portado por el vencido quien acumula el capital, hace la guerra, produce ciencia/fe y posee la propiedad.

LAS POLÍTICAS DE IGUALDAD EN AMÉRICA LATINA

Ahora bien, si analizamos las políticas de igualdad promovidas en la región, en sus mayorías están regidas por consolidar un modelo económico capitalista más humano, sin transformaciones estructurales de tipo epistémico. Ejemplo de esto, fue el rápido desmoste de las políticas progresistas por los gobiernos de derecha instalados en la región. ¿Cómo se explica el rápido desmonte de las políticas de la igualdad?

Pienso que el retroceso que actualmente tiene la región en materia de derechos, está asociada a la reproducción del conocimiento hegemónico/moderno que fue privilegiado por los gobiernos progresistas, subalternizando comunidades y pueblos con sus saberes y economías locales no creíbles. Gobiernos que le apostaron a políticas de desarrollo basada en la tecnificación y modernización del pensamiento.

Sabemos y la historia lo ha señalado, que una vez que los pueblos han alcanzado un nivel de desarrollo moderno basado en la idea de clase, no están dispuestas a asumir la responsabilidad de las crisis económicas convirtiéndose en clases fascistas.

De allí, el rápido desmantelamiento de los derechos que poseen los menos favorecidos. En definitiva, los que están siendo afectados por los recortes de las políticas de la igualdad, es la gente más pobre que no pudo salir de tal condición que no accedieron a los privilegios de tipo epistémico.

En fin, para avanzar en la superación de las dimensiones estructurales de la desigualdad en la región, no basta con rediseñar las constituciones modernas de los Estado y el fortalecimiento institucional, sino cuenta con una verdadera apuesta por desescalar el pensamiento hegemónico.

Éste proyecto sólo es posible sí nos situamos desde/con los conocimientos producidos por los oprimidos y subalternizados para superar las jerarquías histórico-estructurales. Una consigna que puede ser la próxima bandera política de los gobiernos progresistas, es quizás la máxima de Boaventura al señalar que ‘la descolonización del saber, implica reinventar el poder' como proyecto político y epistémico si realmente se desea una segunda oportunidad porque en la última década no lograron substraerse de la dependencia de las commodities; y no lo van hacer sí se continua en la senda de los conocimientos de los privilegiados.

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