La institucionalización de la Sociología en Panamá

Actualizado
  • 23/07/2017 02:06
Creado
  • 23/07/2017 02:06
Sobre la importancia científica de esta disciplina y su valor profesional en Panamá. Se reconoce su contribución a la comprensión de la dinámica del país

La Sociología es la ciencia social que explica los fenómenos sociales, se basa primordialmente en el análisis de las relaciones humanas.

Su origen como disciplina se remonta a la Francia del siglo XIX; el surgimiento de la sociedad industrial en los países centrales desarrollados implicó la necesidad de la creación de una ciencia que explicara los nuevos fenómenos sociales y al mismo sistema capitalista que conllevó al análisis de las nuevas relaciones de dominación/explotación entre los sujetos en el marco de una sociedad industrial tecnificada.

MISIÓN Y VISIÓN DE FLACSO

La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) es un organismo regional, instituido por la UNESCO para impulsar y satisfacer necesidades en el conocimiento de las Ciencias Sociales.

El Programa FLACSO-Panamá busca dotar a la población de análisis sobre los principales problemas que la aquejan, y contribuir con las estrategias de programas de solución.

No es para menos la importancia dada en los países centrales de esta nueva disciplina que en países como Francia fue incorporándose rápidamente a la estructura curricular universitaria.

La explicación de los fenómenos sociales no solo se convirtió en el entretenimiento de ciertos círculos de poder e instrumento de colonialidad epistémica en los países no desarrollados, sino en una oportunidad de comprender las conductas colectivas, sirviendo el estructural funcionalismo para imponer una gobernabilidad; y, por otro lado, en su interior, produjo paradójicamente formas alternativas de organización social contenida en la teoría crítica del sistema.

LA SOCIOLOGÍA EN PANAMÁ

Podemos buscar los orígenes de la Sociología en Panamá en la década de los treinta con la llegada al país de científicos sociales alemanes y de otras nacionalidades europeas, quienes escapaban del horror del fascismo europeo. También la llegada de profesores norteamericanos en calidad de intercambio son las bases primarias de las Ciencias Sociales en Panamá, principalmente en la Universidad de Panamá, estos intelectuales y académicos del norte global dejaron un importante legado para la formación posterior de los profesionales de esta área, cuestión que analiza con mayor profundidad Alfredo Figueroa Navarro.

Con respecto a la sociología en Panamá como profesión y oferta académica a nivel de licenciatura, es relativamente reciente.

Los departamentos universitarios que aglutinaban a los profesionales de la sociología eran centros de investigación y departamentos que daban materias de servicios a otras carreras.

La primera Escuela de Sociología de Panamá se fundó en el año 1972 en la Universidad Santa María La Antigua (USMA). Como bien apuntó Carlos Castro, la creación de esta escuela ‘fue una respuesta casi automática a las expectativas que acompañaban al surgimiento de las Juntas Locales, Juntas Comunales, Juntas Agraria, Asentamiento Campesinos, Cooperativas, etc., es decir a las posibilidades de desarrollo social que aparecen avizorar las bases sociales de apoyo y que el Estado fomenta durante ese periodo.'

Es insoslayable la relación del surgimiento de la oferta académica con una política de Estado desarrollista, que se ubica en la década de los setenta.

Posteriormente, en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá, se creó en el año 1981 propiamente la Escuela de Sociología, la cual en la actualidad aporta la mayor cantidad de profesionales de esta disciplina al país.

También existen centros de investigaciones de alto nivel como el Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) y el Programa FLACSO Panamá (FLACSO).

Finalmente, en el año 2012 la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi) abrió una Escuela de Sociología, ya que se convierte en una necesidad en una región que crece y la comprensión de los fenómenos sociales se hace imperante.

Por otro lado, la sociología en el país es reconocida por su contribución a comprender la dinámica del país y sus problemas, bastaría con recordar a Georgina Jiménez de López, Ofelia Hooper, Néstor Porcell, Rafael Paniza, Andrés Bolaños, Harmodio Cedeño y Raúl Leis, entre otras figuras académicas e intelectuales que son reconocidas incluso a nivel internacional.

LOS PROFESIONALES DE LA SOCIOLOGÍA

Según el Censo de Población del 2010, existen 472 profesionales de la Sociología, algunos de los cuales laboran en diferentes espacios, como instituciones públicas, privadas y mixtas; organismos no gubernamentales e internacionales, responsabilidad social empresarial, como también en gestión, planificación, monitoreo y evaluación de políticas, programas y proyectos, y no menos im portante, en la investigación y la docencia universitaria.

La Sociología es una profesión liberal, tiene una ley que reglamenta su ejercicio, la Ley 1 de 1996, la cual se constituye en una importante conquista generacional por el reconocimiento de esta disciplina, estableciendo así disposiciones legales para su ejercicio en el territorio nacional. Este logro es recogido detalladamente por el profesor Miguel Ángel Sánchez en su trabajo ‘20 años de Sociología en Panamá (1981-2001)', en cuyas páginas se detalló todo el proceso de construcción y aprobación de la Ley 1 de 1996.

A pesar de esta hazaña, veinte años después quedan tareas pendientes para la total institucionalización y reconocimiento de esta disciplina, como un salario base conforme a un escalafón salarial establecido por ley que reconozca el esfuerzo, pericia y formación académica de los profesionales de la Sociología en los espacios que laboran. Como también, funciones establecidas en los manuales de cargos y espacios institucionales donde se requieran las labores de un profesional de la Sociología.

La tarea pendiente de la implementación de un escalafón salarial ha aglutinado a varias generaciones de sociólogas y sociólogos en torno a lo que se ha denominado Sociología Panamá, los cuales presentaron, mediante una iniciativa ciudadana ante la Asamblea Nacional de Panamá, el anteproyecto de ley 128 ‘que establece el escalafón para los profesionales de la Sociología, las nomenclaturas de cargos, normas, ascensos y reconocimiento por los años de servicios' del 1 de febrero 2017.

Esta iniciativa responde primordialmente a la necesidad de un salario digno para los profesionales de la Sociología, como también salvaguardar un legado para las futuras generaciones de profesionales en esta disciplina.

Esto constituye sin duda una lucha gremial reivindicativa de derechos laborales, proceso homogéneo con cualquier otra profesión, tomando en cuenta que, en comparación con las otras profesiones liberales en el país, la Sociología es relativamente nueva. También se convierte en una importante ocasión para el reconocimiento de una disciplina que es apuntada por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) en su Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Panamá 2015-2019, como fundamental y que incluye en sus objetivos el desarrollo de capital humano con altas capacidades para las actividades científico-tecnológicas dirigidas, en este caso, a las Ciencias Sociales.

El desarrollo del capital humano para la investigación y la institucionalización de la Sociología pasa por un entramado de situaciones complejas que postergan la implementación de una ley reguladora.

Ante este escenario, el reconocimiento de un escalafón salarial para los profesionales de la Sociología significaría un avance importante para la institucionalización de la profesión, además que aportaría al país el capital humano que requerirá para afrontar los embates de los tiempos venideros.

BIBLIOGRAFÍA

Castro, Carlos (2010). Antecedentes, situación actual y perspectivas de las Ciencias Sociales en Panamá. p. 161-195.

Figueroa Navarro. Alfredo (2003). Orígenes y evolución intelectual de la Sociología en Panamá. Mesoamérica. p. 179-207.

Sánchez Pinzón, Miguel Ángel (2007). 20 años de Sociología en Panamá (1981-2001) 206 p.; 21 cm.

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