Burocracia complica tratamiento de los pacientes de VIH/sida

La falta de medicamentos, un mal de nunca acabar en las instalaciones de salud del Estado, se ha convertido en un elemento permanente que complica el tratamiento de los pacientes con enfermedades crónicas transmisibles, que a menudo tienen que suspender sus tratamiento por la falta de fármacos, lo que les genera recaídas, retrocesos y otras complicaciones.

Orlando Quintero, dirigente de los pacientes con VIH / sida, indicó a La Estrella de Panamá que han dado un plazo de dos a tres meses al director de la CSS, Alfredo Martiz, para que cumpla la adquisición de estos medicamentos; de lo contrario, advierte, los pacientes de enfermedades crónicas tomarán acciones como cierres de calles.

También han considerado interponer una demanda en la Corte Suprema de Justicia y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ante el riesgo de vida que corren.

Según Quintero, de los 13 medicamentos que ofrece el Complejo Hospitalario Arnulfo Arias Madrid hacen falta 5 y otros 2 no pueden utilizarse porque forman parte del coctel de fármacos.

Entre los fármacos que hacen falta se encuentran kaletra, efavirenz, ritonavir, zidovudina y zidovudina + 3TC. Mientras que el darunavir y saquina no pueden utilizarse porque se necesita del ritonavir como complemento. Desde hace cuatro meses no los reciben.

Lo peor de todo es que, apunta Quintero, el darunavir y el saquinavir se están venciendo. Solo el darunavir le cuesta a la CSS alrededor de $750 cada frasco.

Si la persona que porta el virus no recibe el tratamiento, pasa a la condición del sida en la cual el virus destruye todo el sistema inmunológico, entonces cualquier enfermedad oportunista, como una neumonía o tuberculosis, puede ocasionar la muerte.

SANCIÓN A PROVEEDORES

Una de las situaciones que provoca esta carencia de medicamentos, según Quintero, es que cada vez que realizan una licitación pública, hay una empresa que pierde y luego presenta un recurso de impugnación retrasando el proceso y la compra de todos los fármacos.

Quintero propone a la CSS aplicar una estrategia para poner un alto a estas empresas a través de una sanción económica, ya que sus acciones ponen en riesgo la salud de miles de pacientes.

Pero esta situación no solo afecta a los pacientes de VIH /sida, también a aquellos que padecen de otras enfermedades crónicas.

Tal es el caso de Ariel Muñoz, quien padece de seis enfermedades crónicas, entre ellas leucemia, diabetes, insuficiencia renal, VIH e hipertensión.

Él tiene seis meses que no recibe tratamientos para la leucemia y cuatro sin su tratamiento para VIH porque no hay. Al no tomar los medicamentos podrá entrar en una etapa aguda, lo que puede costarle la vida.

Se trata de imatinib o glivec (de 400 a 100 miligramos. Estos medicamentos controlan las células cancerígenas de la sangre, pero al dejar de tomarlos, el cáncer avanzará a su fase aguda.

Mientras que para el VIH debe tomar el coctel de AZT, raltegravir y kaletra, de estos tres medicamentos les hacen faltan dos.

Actualmente Muñoz se encuentra en la fase crónica en la que el cáncer aún puede curarse con el tratamiento, siempre y cuando lo continúe.

Sobre el caso particular de medicamentos retrovirales para los pacientes con VIH, Willian Silen, director Nacional de Logística de la CSS explicó que ritonavir, lamiduvina, saquinavir, tenafovir y emtricitravina, están en el proceso de adquisición por adjudicación, entrega o refrendo.

FALTA DE FÁRMACOS

La CSS admitió la escasez de algunos medicamentos, pero ya están en licitación

La CSS tiene cuatro meses con la falta de fármacos para el tratamiento de pacientes con VIH y seis meses con algunos medicamentos para pacientes con leucemia.

De los pocos medicamentos que hay en existencia para combatir el VIH, de acuerdo con el médico Orlando Quintero, el darunavir y saquinavir están por vencerse.