SIP denuncia patrón de agresiones contra medios y periodistas

Durante el año 2017, parece haberse consolidado un patrón de conducta de agresiones en contra de la prensa, tanto de parte del crimen organizado como de las autoridades y los gobiernos, concluye la 73ª asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

El gremio también analizó el caso del ‘desbloqueo' de la ‘Lista Clinton' a GESE, que edita los diarios La Estrella de Panamá y El Siglo en base a un informe que presentó el presidente de la empresa, Eduardo Quirós.

‘EN EL 2017 PARECE HABERSE CONSOLIDADO UN PATRÓN DE AGRESIONES EN CONTRA DE LA PRENSA, TANTO DEL CRIMEN ORGANIZADO COMO DE LOS GOBIERNOS',

COMUNICADO

En la asamblea se mencionó que los ‘fake news' o noticias falsas es el nuevo método que usan representantes de gobiernos para desacreditar a los periodistas. Esta realidad fue planteada por la SIP al concluir su asamblea anual en Salt Lake City, Utah, Estados Unidos.

‘Detrás de esta arremetida contra la labor de los periodistas por parte de funcionarios o gobiernos hay una clara intención de desacreditar el trabajo de los informadores, especialmente cuando se trata de notas o reportes que no les son favorables', señaló el gremio en un comunicado, en el que agrega que esta nueva modalidad de ataque ‘parece ganar más terreno en la región'.

El riesgo de estos ataques es que justamente están enfilados contra uno de los pilares de la democracia y, en casos particulares como el de Estados Unidos, han servido para crear desconfianza en los informadores e incluso alentar actitudes agresivas hacia ellos, señala el comunicado.

En este particular, es de notar que en Estados Unidos, que tiene desde su Constitución una defensa de la labor de la prensa y el derecho a la libre expresión, tan solo en el año que culmina se han registrado 31 agresiones físicas contra periodistas.

Más de 30 reporteros fueron detenidos por agentes de la policía mientras realizaban su trabajo y los medios en Estados Unidos, en general, permanecen bajo el asedio de una fuerte retórica contra ellos liderada por el presidente Donald Trump, agrega.

La SIP, además, repasa la situación de otros países del continente y resalta que entre abril a octubre, diez periodistas fueron asesinados; en México (siete) y Honduras (tres) y en los diez meses del año, 18 comunicadores sociales han sido asesinados.

Lo más preocupante es que la mayoría de estos crímenes han quedado en la impunidad. Las investigaciones rara vez logran capturar a los criminales, y cuando lo hacen, sólo logran identificar a los autores materiales, pero quienes planifican el crimen no son detectados, añade el gremio, que aglutina a dueños y representantes de medios de comunicación.

El hostigamiento a la prensa se manifiesta también en las legislaciones y los proyectos de ley que se discuten en diversos países del continente. En muchos de ellos, las autoridades procuran inmiscuirse en los contenidos editoriales, como en Venezuela, El Salvador o en Colombia, a través de la Corte Constitucional.