¿Has escuchado sobre el Burnout?

Actualizado
  • 14/12/2017 01:00
Creado
  • 14/12/2017 01:00
El sujeto puede experimentar la sensación de haberse quedado sin recursos emocionales para afrontar situaciones de su día a día

H ace ya más de nueve meses que Miguel perdió el interés en su trabajo, está más reactivo a los comentarios de sus compañeros y de los padres de los niños que atiende, piensa que su trabajo no está teniendo el mismo sentido que antes. Él es profesor de treinta y cinco niños en una escuela ubicada en un barrio subdesarrollado. Al llegar a casa no termina la pesadilla, le cuesta conciliar el sueño y está más irritable con sus familiares cercanos.

Así como Miguel, muchos profesionales que ofrecen servicios de asistencia (maestros, médicos, enfermeros, abogados, psicólogos) sufren lo que clínicamente conocemos como síndrome de Burnout (síndrome del quemado o de desgaste emocional). Dicho síndrome se caracteriza por un estilo de afrontamiento desadaptativo al estrés crónico en el trabajo, que se compone por:

Cansancio o agotamiento emocional: El sujeto puede experimentar la sensación de haberse quedado sin recursos emocionales para afrontar situaciones de su día a día.

Despersonalización: El profesional atraviesa cambios actitudinales negativos, respondiendo de manera insensible a quienes atiende, esto como un mecanismo de defensa, por una percepción errónea de amenaza.

Abandono de la realización personal: La persona evalúa su desempeño de forma injusta, ya que lo hace con expectativas poco realistas acordes a sus habilidades técnicas.

Estos componentes no tienen un orden específico al momento de aparecer, se pueden experimentar varias veces en distintos escenarios laborales.

El síndrome de Burnout fue declarado en el año 2000 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un factor de riesgo laboral por su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso la vida de quienes lo padecen.

Comúnmente las personas que sufren de este síndrome, se abstienen de buscar ayuda, una de las razones para explicar este fenómeno es el estigma social. En 2014, se encuestó a 2,219 trabajadores en Ontario (Canadá), para evaluar sus actitudes y percepciones sobre problemas de salud mental y su divulgación en el entorno laboral.

Los resultados son los que quizá ya has imaginado, un tercio de la población no le diría a su jefe si llegase a experimentar problemas de salud mental. Sin duda, esto aumenta el número de personas que se niegan a buscar ayuda por miedo a las repercusiones sociales y laborales que esto pudiera traerles si hablan de su condición.

La situación es crítica, estadísticas serias nos dicen que uno de cada 4 personas padece de depresión en algún momento de su vida, y que 260 millones de personas sufren algún trastorno de ansiedad.

Si crees que estás pasando por una situación igual a la de alguien que padece Burnout, busca asistencia psicológica, existen tratamientos que ayudan a aliviar significativamente los síntomas.

Desafortunadamente no hay vacunas de prevención, pero sí algunas buenas prácticas que nos llevan a tener días medianamente equilibrados:

Hazte consciente de lo que estás sintiendo, no lo obvies.

Conversa sobre esas experiencias recolectadas, preferiblemente con alguien de tu entorno.

DEDÍCALE TIEMPO A TUS PASATIEMPOS.

Ubica las responsabilidades donde correspondan. Establece límites claros.

Sería de mucha utilidad para la salud pública que hagamos algo por desmitificar la nube negra que hay en torno a los problemas de salud mental. Hay cosas sencillas que podemos poner en práctica en nuestro día a día: Evitar usar epítetos negativos hacia quienes padecen una enfermedad mental, no dé consejos si no le han pedido, evite juzgar, nadie elige tener una condición mental desfavorable.

Este 2017 Udelas cumple 20 años de formar profesionales al servicio de la comunidad, desde un enfoque humano, lo que ayuda a la difícil tarea de vencer mitos y estigmas que existen sobre los problemas de salud mental y/o física.

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