La evolución y proliferación de los ACP, una herramienta de estrategia comercial

Actualizado
  • 24/02/2018 01:00
Creado
  • 24/02/2018 01:00
La proliferación de los ACP debe ser tomada como una oportunidad para incrementar las relaciones internacionales con miras a impulsar el desarrollo económico sostenible

La apertura de los mercados locales al mercado internacional implica el establecimiento de relaciones entre países, que conlleva a la firma de Acuerdos Comerciales Preferenciales (ACP). Estos son una herramienta de estrategia comercial adoptada desde la época de los imperios, tiempo en el que el posicionamiento como potencia comercial ya era definido como un símbolo de poder.

Las economías han vivido escenarios de crisis y movimientos de proteccionismo que han degradado a lo largo de la historia los intentos de la liberación comercial. A mediados del siglo XX, como resultado de un interés por garantizar los intereses de los interlocutores comerciales incluidos en los acuerdos, los procesos de establecimiento de relaciones comerciales entre economías tornan más formales y evolucionan los ACP denominados también bajo el concepto de Acuerdos Comerciales Regionales (ACR).

A partir de 1990, se ha vivido una proliferación de ACP bilaterales y regionales, estos cada vez más complejos y con un enfoque más amplio que escapa de lo meramente comercial abarcando temas del sector servicio, la inversión y la propiedad intelectual.

Hoy en día, los ACP comparten similitudes, pero no son considerados como relaciones diplomáticas y económicas homogéneas dado que sus características en cuanto a alcance geográfico, participantes en los acuerdos, así como el grado de integración de mercado y aspectos que abarcan difieren de uno a otro. La tendencia actual del comercio internacional revela que las economías miembros del movimiento crean diversas relaciones, celebrando acuerdos tanto bilaterales como plurilaterales de diversa índole como lo son Acuerdos de Libre Comercio (ALC), Unión Aduanera (UA) Acuerdos de Alcance Parcial (AAP), Acuerdos de Integración Económica (AIE), entre otros.

Las cifras reportadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC) indican que para el año 1990 se registraban solamente 70 acuerdos. Dos décadas más tarde (2011), se registra un total de 300 acuerdos mientras que las cifras actualizadas para febrero 2018 reportan un total de 455 acuerdos. En un período de apenas 6 años (2011-2017) se experimenta un incremento del 65% del total de los 230 nuevos acuerdos celebrados en un período de 20 años (1990-2011), (estas cifras incluyen tanto los acuerdos activos notificados y no notificados a la OMC). Los miembros con la mayor cantidad de ACR activos son la Unión Europea (UE), la Asociación Europea del Libre Comercio (AELC), Chile, Perú Singapur y Turquía, reportando más de 20 acuerdos cada uno. Estos seguidos por otras economías en desarrollo como República de Corea, India, México y Panamá, quienes reportan más de 15 ACR cada uno.

FICHA

La autora desenvuelve su carrera en la consultoría financiera.

Nombre completo: Laritza del Rosario Lezcano Navarro.

Ocupación: Consultora Financiera

Resumen de su carrera: Master en Inversiones y Finanzas y Diplomado de Economía y Finanzas de la Universidad Queen Mary University of London. Licenciatura en Contabilidad, Banca y Finanzas de la Universidad Santa María La Antigua de Panamá. Experiencia laboral en auditoría comercial, análisis financiero e implementación de análisis cuantitativo.

Panamá es uno de los países de la región LAC que demuestra un gran dinamismo en cuanto a las relaciones comerciales internacionales. Según información proporcionada en el sitio web del Ministerio de Comercio e Industria (MICI), en la actualidad Panamá mantiene diez TLC vigentes de los cuales siete son tratados bilaterales con países de la región suramericana. Estos tratados vigentes son evidencia de que la economía panameña ha pasado a formar parte de la tendencia a la celebración de ACR previamente mencionada

En los últimos años, la mayoría de los acuerdos vigentes a nivel internacional se celebran entre economías en desarrollo (acuerdos Sur-Sur), seguido por los celebrados entre economías avanzadas y en desarrollo (acuerdos Norte – Sur). Los acuerdos que se celebran en menor cantidad son aquellos entre economías avanzadas (acuerdos Norte-Norte), fenómeno atribuible a que las economías han disminuido su dinamismo comercial a nivel internacional. El escenario en retrospectiva era distinto, el 60% de los acuerdos se definían como Norte-Norte, 30% como Norte-Sur y solamente un 20% como Sur-Sur. Actualmente se determina una mayor participación de la Región Latinoamérica y Asia Oriental, lo opuesto a épocas pasadas cuando EE. UU y Gran Bretaña se llegaron a considerar los protagonistas del comercio internacional. De los 164 miembros de la OMC, la mayor parte son economías en vías de desarrollo y aquellas consideradas como menos adelantadas.

Las razones por las cuales se promueve la liberación del comercio son un tema discutido desde la época del economista Adam Smith (1776), quien alegaba que para acceder a productos más económicos es necesario el establecimiento de relaciones comerciales. Este pensamiento es aceptado y extendido posteriormente por el economista Británico David Ricardo quien justifica su inclinación a la importancia de economías abiertas basándose en su teoría de ventajas comparativas (1817) y alegando que una economía debe enfocar sus habilidades y recursos en aquellos items menos costosos de producir, evaluando el costo de oportunidad de no producir ciertos productos y tomando ventaja de las prácticas de importación que permiten obtenerlos a menor costo.

El Coeficiente RCA (Revealed Comparative Advantage) introducido por el economista Béla Balassa (1965) es una de las medidas empleadas en la actualidad para determinar las ventajas comparativas de diversas economías. El índice reporta que las principales economías de la región LAC tienen ventaja comparativa en cuanto a la producción de minerales y alimentos. Las cifras correspondientes a este índice y presentadas por el Banco Mundial reportan que Perú (18.93), Chile (13.59) y Brasil (10.71) tienen una ventaja comparativa en la producción de minerales, Costa Rica (3.870) en cuanto a la producción de vegetales y Uruguay (14.34) en cuanto a la producción de animales. Dado que Panamá no es un país industrial, no se le ubica en este índice, pero sí se le atribuye su ventaja competitiva absoluta en el sector servicio que emana de las infraestructuras y logística con las cuales cuenta el país.

El reporte sobre el Indicador de la Perspectiva del Comercio Internacional, emitido por la OMC el 12 de febrero 2018, corrobora las expectativas comunicadas en el período 2017 sobre los resultados positivos en cuanto al futuro del crecimiento del comercio internacional. Los componentes del índice que reportan resultados por arriba de la media (100) son los contenedores portuarios (104.3), tráfico aéreo (103.2) y los contratos de exportaciones (102.8). Estas cifras son favorables para la economía panameña, dado que su sector servicio se vería significativamente beneficiado por la realización de estas cifras proyectadas. En cuanto a las materias primas (100.8) al igual que los componentes electrónicos (94.1) no reportan una cifra atractiva, por lo cual una desaceleración en el comercio de ambas líneas de productos podría esperarse.

Las economías y sus decisiones en cuanto a participación en el comercio internacional deben ser puestas en práctica considerando las realidades sociales, políticas y económicas, de manera que los acuerdos sean elaborados conforme a las necesidades de desarrollo y crecimiento. La proliferación de los ACP debe ser tomada como una oportunidad para incrementar las relaciones internacionales con miras a impulsar el desarrollo económicos sostenible, pero al mismo tiempo sin dejar de considerar la inclusión y prácticas de las corrientes comerciales preferenciales que son la base de estos acuerdos.

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