Eje social, primer punto de ataque de plan de desarrollo indígena de Panamá

Actualizado
  • 06/12/2018 19:26
Creado
  • 06/12/2018 19:26
El líder indígena mencionó que lo primordial ahora es asegurar que se implemente el proyecto que cuenta con una financiación inicial de $85 millones

Los proyectos sociales como educación, salud, y gobernanza serán prioridad en el Plan de Desarrollo Integral de los pueblos indígenas de Panamá, que desde hoy líderes y sectores de gobierno empiezan a demarcar como el primer eslabón para concretar acciones futuras.


"El primer paso para dar rienda a este proyecto es atender las infraestructura básicas que tienen que ver con las prioridades sociales como los centros de salud, escuelas y saneamiento", dijo a Efe el Cacique del Congreso Wounaan, Diogracio Puchicama.

El proyecto de apoyo para la implementación de este plan -que fue lanzado ayer y presentado este jueves en el poblado de Puerto Lara, en la provincia selvática de Darién, ubicada a unos 217 kilómetros al este de la ciudad de Panamá- contempla además de la temática social, los aspectos económicos y políticos.

El líder indígena mencionó que lo primordial ahora es asegurar que se implemente el proyecto que cuenta con una financiación inicial de 85 millones de dólares, de los cuales 80 fueron aportados por el Banco Mundial y 5 millones por el Gobierno panameño.

Este plan cuenta con una mesa técnica integrada por caciques y líderes de las diferentes 7 etnias de Panamá, a fin de asegurar que se implemente el trabajo.

Entre tanto, el vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Jorge Familiar, dijo a Efe que la iniciativa -a diferencia de otros que se han hecho en pueblos originarios- es codiseñada con la visión integral de los indígenas.

"Este plan es el resultado de un trabajo de estudio que se hizo a nivel regional respecto a la situación, que es un diagnóstico por una parte y el otro un enfoque para atender las necesidades de desarrollo de los pueblos indígenas", declaró el ejecutivo.

Indicó que es la primera vez que el Banco Mundial recomienda una operación, que ahora conlleva la concepción, identificación y priorización de los proyectos, con una pertinencia cultural adecuada a las tradiciones y preferencias.

"Creemos que desde esa perspectiva genera mayor sentido de apropiación del proyecto", destacó el vicepresidente regional del Banco Mundial.

El plan, que es organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el gobierno panameño, pretende a futuro ser un ejemplo para replicar en otros países de Latinoamérica.

Según los últimos censos de 2010, en América Latina hay cerca de 42 millones de indígenas, lo que representa el 7,8 por ciento de la población total. Siendo Guatemala, Bolivia, Perú, México y Panamá los que más albergan la población originaria.

Familiar comentó que se escogió Panamá para dar inicio al plan por el interés gubernamental del país, además de contar con un diálogo sólido entre ambas partes.

"Creo que no hay mejor socio para probar este nuevo enfoque como Panamá, además cuenta con las tasas de crecimiento más alta, éxito en la reducción de pobreza y en mejoras de calidad de vida", destacó.

Aunque sostuvo que todavía existe rezago en las comunidades indígenas.

En Panamá, a pesar de la cercanía que tienen los pueblos indígenas con la capital, estos se encuentran abandonados y enfrentan situaciones de pobreza, sobre todo en las comarcas y las tierras colectivas.

Explicó que actualmente el 60 % de las operaciones financieras que otorga el Banco Mundial detona en salvaguardas de redes sociales relacionadas a los pueblos indígenas, y que hoy día la relación financiera con la región es aproximadamente de 50.000 millones de dólares.

Durante el evento el ministro de Gobierno, Carlos Rubio, explicó que  el Plan Integral de Desarrollo de los Pueblos Indígenas es codiseñado con los pueblos originarios del país, en donde se enfoca en diferentes frentes como la educación, salud, vivienda, agua y saneamiento y gobernanza.

Especificó que del 2014 hasta la actualidad, la Administración del presidente panameño, Juan Carlos Varela ha invertido más de 750 millones de dólares en las diferentes etnias indígenas.

En Panamá existen cerca de 400.000 indígenas, que representan alrededor del 11 por ciento de la población total y que se agrupan en siete etnias principales: Emberá, Wounaan, Guna, Ngäbe, Buglé, Naso y Bri-Bri.

Aunque el país centroamericano es uno de los que más crece de la región, la situación de los indígenas es precaria: la pobreza afecta al 96,7 % de las personas y la desnutrición crónica al 72 % de los niños menores de 5 años, de acuerdo con la última encuesta oficial

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