‘Me han dado duro, pero he sobrevivido'

  • 13/06/2019 02:01
‘Debemos contemplar todas las oportunidades que se han abierto, luego de que Panamá amplió su Canal', ese es el gran reto, afirma Navas Pájaro

Luis Navas Pájaro, un colonense vinculado a las luchas en pro de la soberanía nacional, es de talante decidido, cuya característica principal es la perseverancia. Afirma que, producto de esas batallas, lo peor que le ha pasado en la vida fue haber sido víctima de una infame acusación que le costó estar en cautiverio durante 14 meses en una cárcel de Colón.

‘Me han dado duro, pero he sobrevivido', expresa el hoy profesor de Filosofía e Historia de la Universidad de Panamá y director del Instituto del Canal y Asuntos Internacionales.

Se trata de un gran conversador que se emociona cuando habla de aquellos episodios, la mayoría protagonizados por estudiantes, y que concluyeron con la firma de los Tratados Torrijos Carter en el año 1977, y posteriormente, la entrega del Canal a manos panameñas, en 1999, y el retiro de las tropas militares de Estados Unidos del suelo patrio.

‘Sin falsa modestia y sin ninguna vanidad, pienso que probablemente existan panameños con más méritos que los que yo pueda tener.

Aún no supera el asesinato de su hermano, Juan Antonio Navas Pájaro, cuando apenas tenía 20 años (junio de 1966), quien también era dirigente estudiantil. ‘Apenas empezaba a vivir', expresa con infinita nostalgia. La familia y la comunidad responsabilizan al entonces temible Departamento Nacional de investigaciones (DENI), del asesinato del estudiante.

Se muestra interesado porque los recursos que el Canal le entrega al Tesoro Nacional beneficien a todos los panameños, principalmente en el tema educativo. ‘Es mucha plata', expresa tras manifestar que está muy complacido por la forma exitosa como es manejado el Canal, luego de ser entregado a manos panameñas.

En mayo de 1958, Navas Pájaro empieza sus estudios secundarios en el Primer Ciclo José Guardia Vega de Colón. Era muy joven, pero estaba al tanto de las noticias que ocurrían alrededor del mundo. Recuerda que para la época se produce la Revolución Cubana, en 1959, y sus repercusiones; el aumento de la lucha por la paz en Europa; y la batalla por la liberación en Asia, África y América Latina.

En 1960 participa por primera vez en un congreso nacional de la Federación de Estudiantes de Panamá (FEP), y a partir del 62 fue secretario general de la Asociación Federada del Colegio Abel Bravo y miembro del Consejo Ejecutivo Federal de la FEP, en tanto que continúa participando en diversas acciones de lucha en pro de la soberanía del país.

En 1965 se convierte en secretario general de la FEP, el organismo máximo del movimiento estudiantil panameño.

Víctima de acusaciones infundadas, de haber sido detenido y exiliado, el hoy catedrático universitario manifiesta con satisfacción que la lucha valió la pena, pues el 7 de septiembre de 1977, cuando fueron firmados los Tratados Torrijos-Carter, se produce un antes y un después de la historia panameña.

Navas Pájaro ha sido propuesto por varias organizaciones para que sea considerado para ocupar una de las posiciones en la directiva del Canal de Panamá, propuesta que ha aceptado ‘pensando en términos del país', porque, según afirma, ‘los retos que tenemos son sumamente serios. Por ejemplo, la disputa económica que existe entre China y Estados Unidos, va a afectar al Canal y debemos estar preparados para enfrentar esa situación.

Profesor, ¿por qué ya no existen esos jóvenes que se preocupaban y luchaban por los intereses del país?

La respuesta es que hay una matriz que se impulsa desde afuera, cuya misión es que la juventud no se concentre en su propia realidad y mucho menos se incorpore a proyectos de cambios. Esa propuesta es la que aúpan, sin ningún freno, los grupos musicales tipo reggae; paralelo a eso está la misión de capturar a los jóvenes para que consuman drogas. Otra razón ha sido la dura represión que hubo entre 1968 y 1980 en América Latina por la irrupción de dictaduras, y la intolerancia de los países de Europa, África y Asia.

En esa misma línea, ¿por qué los jóvenes desconocen esa historia a la que usted se ha referido?

Seguimos con la matriz. Se viene impulsando desde los centros hegemónicos que los países dejen a un lado la herencia, de manera tal que las nuevas generaciones no tengan referencia. Señalan que en los colegios y universidades no debe darse historia. Ahora mismo en Chile hay un debate frente a la enseñanza de la historia, porque hay quienes dicen que no se puede vivir pensando en el pasado. De lo que se trata, afirman, es de prepararse para el presente y ver si se puede comprender el futuro y, bajo esa creencia, quieren convertirnos en autómatas.

¿Qué podemos hacer como panameños para revertir esta situación?

Hay un pronunciamiento reciente de la Corte Suprema que ha reafirmado la importancia de la historia, así es que se va a retomar la materia en las escuelas y universidades… eso, de seguro, ayudará a que la Escuela de Historia de la Universidad de Panamá, que está en franca decadencia, vuelva a tener la importancia que se merece. Aquí se llegó a decir que la Historia, la Filosofía, la Lógica y hasta el Español, no servían para nada. Es por eso que existen profesionales que no son capaces de estructurar un párrafo con sentido, lo que es lamentable.

¿Cómo ha visto el manejo el manejo del Canal por parte de los panameños? ¿Ha llenado sus expectativas?

Sí, y respondo un ‘sí' categórico, porque hemos demostrado tener la capacidad para administrar el Canal mejor que los estadounidenses, y eso es mucho decir. Porque había quienes, tanto en la sociedad panameña, como en los Estados Unidos e inclusive en el resto del mundo, cuestionaban esa capacidad y nosotros demostramos que tenemos la capacidad, no solo para administrarlo, sino que tuvimos la visión para ampliarlo.

Desde su óptica, ¿qué debería venir después de la ampliación?

Debemos contemplar todas las oportunidades que se han abierto, luego de que Panamá amplió su Canal, y me refiero específicamente a otros negocios portuarios. Ese es el gran reto.

PERFIL DEL ENTREVISTADO

Es educador, político y escritor. Nació en Colón el 25 de abril de 1945.

Nombre completo: Luis Navas Pájaro

Lugar de nacimiento: Colón

Edad: 74 años

Creencias religiosas: Católico

Cónyuge: Magali E. García.

Cargo que ocupa: Catedrático universitario y director del Instituto del Canal y Asuntos Internacionales.

Resumen de su carrera: Es educador, político y escritor. Nació en Colón el 25 de abril de 1945. Egresado de la Universidad de Panamá como licenciado en Filosofía e Historia. Siendo Secretario General de la Federación de Estudiantes de Panamá, juega un papel destacado en la oposición a los tratados Robles-Johnson, y en la insurrección del pueblo colonense en 1966. Fue legislador y es profesor de la Universidad de Panamá, donde dicta la cátedra de Relaciones de Panamá con los Estados Unidos, desde 1974. Es autor de varias obras, entre las que sobresalen: Panamá: Nación, Estado y Canal (selección, compilación y presentación, 1999) y Movimiento obrero en Panamá: 1880-1914.

Usted fue propuesto para ser candidato a la Junta Directiva del Canal, ¿qué opina al respecto?

Sin falsa modestia y sin ninguna vanidad, pienso que probablemente existan panameños con más méritos que los que yo pueda tener. La propuesta nace porque pareciera que para ser integrante de la directiva del Canal hay que tener ciertas características, por ejemplo, ser blanco, pues las designaciones de los últimos diez años así lo demuestran… los negros no llevamos chance.

¿Los negros?

Los negros como yo. Soy negro y no niego mi negritud. Mire, Colón tuvo una participación muy importante en las luchas en favor de la soberanía del país, y salvo Luis Anderson, no han existido más colonenses en su directiva. Entonces, vengo a representar a esa provincia que dio una cuota significativa de sacrificio y a ese sector social al que no se le está contemplando. Y si hay alguien mejor que yo, pues, adelante.

Durante todas esas acciones de lucha en las que usted participó, ¿qué fue lo peor que le sucedió?

Lo peor fue la infamia de una acusación, que me produjo un cautiverio de 14 meses cuando era secretario general de la FEP.

¿De qué lo acusaron?

De haber incendiado propiedades del Estado y la destrucción de la sede del Municipio de Colón. Hay hechos que me han marcado para siempre: mayo del 58 (manifestación estudiantil donde asesinaron al estudiante del Artes y Oficio José Manuel Araúz); las rebeliones de abril del 59 (se dieron varias insurrecciones, entre ellas la del Cerro Tute, en Veraguas); la huelga universitaria del 62; el 9 y 12 de enero del 64; el asesinato de mi hermano; mi largo cautiverio; el Golpe de Estado del 68; mi vida breve en la clandestinidad; el exilio; el retorno; mi experiencia como legislador del 84 al 89, período sumamente duro, de grandes debates y confrontaciones en la Asamblea. Recuerdo que el entonces presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, me mandó a llamar para informarme que sobre Panamá venía un holocausto, él sabía que se estaba preparando la invasión, pero Manuel Noriega y su estado mayor no lo creyeron, por lo que no estaban preparados y pasó lo que todos sabemos.

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