'El desempeño de un alumno depende de la condición socioeconómica del hogar'

Actualizado
  • 02/01/2020 08:16
Creado
  • 02/01/2020 08:16
De acuerdo con el sociólogo Alonso Ramos, los resultados de Panamá en la prueba PISA 2018 son el reflejo de la condición socioeconómica que posee un estudiante
El sociólogo, Alonso Ramos

En 2018, Panamá se sometió, junto a otros 78 países, al Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés). El resultado fue catastrófico: Panamá ocupó la posición 71 de 79 países en cuanto a comprensión de lectura, la 76 en Matemáticas y la 75 en Ciencias.

La lectura del sociólogo Alonso Ramos es que la crisis del sistema educativo tiene su raíz en el hogar de los estudiantes. “La estructura del sistema educativo panameño es piramidal, es una estructura de segregación”, critica el también docente.

Ramos señala que en el país hay entre 15 y 19 escuelas privadas de excelencia, dotadas de todos los recursos necesarios para el alumno, mientras que “abajo tenemos un bolsón de escuelas públicas y privadas, cuya situación es de verdad crítica”.

El docente, quien avanza en su tesis sobre desigualdad educativa para una maestría, concluye que, entre otras cosas, para salir de esta crisis educativa hay que dotar al Ministerio de Educación de mayores recursos. Y migrar eventualmente a una educación pública, gratuita y universal.

¿Qué principales conclusiones adelanta su tesis sobre desigualdad educativa y de qué manera se ve reflejada en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (Pisa)?

Los principales avances con base en el marco teórico que he construido indican varios cosas que se reflejan en la prueba PISA. Uno, que la desigualdad en Panamá, así como en los países latinoamericanos, comienzan por la escuela, por el sistema educativo.

Lo segundo es que no se puede trabajar el tema educativo si no se entiende la realidad de los hogares de donde vienen los niños, las niñas y los adolescentes.

Es sustantivo entender que la condición socioeconómica del hogar es clave para el desempeño de los y las estudiantes.

En la tabla de PISA 2018, de 79 países, Panamá ocupó los siguientes puestos: 71 en lectura, 76 en Matemáticas y 75 en Ciencias. ¿A usted le sorprendieron los resultados?

A mí no me sorprendió y pienso que a los actores del sistema educativo tampoco les ha sorprendido. En la evaluación que tuvimos en el año 2000 también salimos muy mal librados y no tuvimos la experiencia de las pruebas del 2013, 2015, 2016 porque la administración del expresidente de la República, Ricardo Martinelli, la exministra de Educación, Lucy Molinar no quisieron que Panamá participara.

No nos sorprende, no es sorprendente, se sabe que hay una precariedad en el sistema educativo panameño.

Lo que sí es bastante importante es que precisamente la prueba PISA pone el dedo en la llaga en establecer que hay una relación directa entre las condiciones socioeconómicas de la población panameña.

La prueba fue aplicada a 6,419 estudiantes en 253 centros educativos, públicos y privados, ¿podemos entonces afirmar que las escuelas privadas también tienen deficiencias o sería muy prematuro afirmar esto?

La crisis es del sistema educativo panameño, escuelas públicas y privadas. La estructura del sistema educativo panameño es piramidal, es una estructura de segregación, podríamos resumir de la siguiente forma: 10 o 15 escuelas de excelencia arriba, en la pirámide, escuelas donde sus estudiantes no solamente vienen o provienen de los sectores económicos más pudientes de la sociedad panameña, sino que en esas escuelas también hay todas las condiciones de infraestructura, los docentes son docentes con una alta formación y aparte de ello tienen una serie de actividades extraeducativas que aumentan ese capital cultural que es clave en el rendimiento educativo. Tenemos esas 10 escuelas. Abajo tenemos un bolsón de escuelas públicas y privadas que son de verdad crítica su situación.

Un total de 149 pruebas fueron excluidas por estar incompletas, teniendo como resultado 6,270 evaluaciones, ¿esta cifra de estudiantes es suficiente para conocer la situación actual del sistema educativo?

Claro que sí es representativa porque se utiliza desde el punto de vista estadístico referencial, es una muestra representativa, es un muestreo aleatorio. Aparte es importante que la prueba Pisa también tiene un componente cualitativo, es decir que también se realizan entrevistas a los estudiantes y los directores de donde provienen esos estudiantes. Entonces la prueba Pisa desde el punto de vista metodológico tiene toda la validez y la legitimidad pertinente.

La prueba PISA dice que el rendimiento académico es proporcional al ingreso, profesión de los padres, ¿esta conclusión también apunta a la investigación que usted realizó?

Sin duda alguna. Muchas investigaciones, por ejemplo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) , de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) acerca de los sistemas educativos latinoamericanos indican una correlación de mediana a fuerte entre las condiciones socioeconómicas de las sociedades latinoamericanas y el rendimiento de los sistemas educativos de esas mismas sociedades.

En el sistema educativo panameño, ¿qué se debe cambiar y qué se debe mantener?

Se deben cambiar varias cosas, la situación crítica nos debe ayudar a entender que hay una serie de medidas que se podrían tomar rápidamente, pero que necesitan de mucha voluntad política.

Primero el tema presupuestario. Según la Ley Orgánica de educación del año 47, el país debería invertir el 6% de su producto interno bruto en el sistema educativo y no debería disminuir, o sea debería mantenerse cada año, eso no se ha hecho.

Ningún gobierno ha tenido la voluntad política de dotar al sistema educativo panameño de recursos.

Segundo, inversión de calidad, no solamente invertir en infraestructura, sino en el capital humano, en el recurso humano, en los y las trabajadoras que forman parte del sistema educativo.

Mejores salarios a los docentes, aquí se habla mucho de los docentes y los hemos estigmatizado, los hemos convertido en el chivo expiatorio y no lo son realmente. El trabajo del docente es un trabajo precario.

Dotar de tecnologías las escuelas, que los estudiantes puedan comer, que los estudiantes tengan sus insumos, cuadernos, que todo lo proporcione el Estado. Esas serían las medidas básicas para arrancar para que el sistema sea público, gratuito, universal y de calidad.

De las medidas que usted ha mencionado, ¿cuál es la más urgente que se debe implementar?

Con la prueba PISA ya debería haber una gran mesa de diálogo nacional, de un diálogo plural y democrático entre todos y todas. Y a partir de eso, debería haber una modificación extraordinaria al presupuesto de la nación del año 2020 y subir el presupuesto educativo.

Por una parte tenemos a los padres de familias que se quejan de los estudiantes y por otro lado, los docentes no quieren ser evaluados, ¿cuál es la perspectiva de este panorama? ¿Quién tiene la razón?

Pienso que son estigmas, yo soy docente, los docentes panameños en su gran mayoría son grandes profesionales, pero insisto, están precarizados laboralmente. Si un docente quiere dotarse a través de maestrías, posgrados, doctorados, tiene que pagar, o sea, la mercantilización del sistema educativo ha sido tal en los últimos 25 años que la propia formación de los docentes es parte de esa mercantilización.

Eso es algo que debería atender. Queremos docentes mejor preparados, creemos las condiciones en las cuales esos docentes se preparen sin que esos gastos representen gastos onerosos.

¿Cuáles son los aportes de la tecnología en el desarrollo de la educación?

En toda la cuestión psicopedagógica y a la hora de establecer criterios metodológicos de enseñanza efectivamente, la cuestión tecnológica es importante, pero esa cuestión tecnológica no lo es todo, más importante es que nuestros niños, niñas y adolescentes aprendan a convivir, aprendan a comunicarse, aprendan a relacionarse.

Finlandia, que es uno de los países más avanzados de Europa, ha construido su educación sobre esos pilares, sobres las habilidades blandas, acá estamos muy metidos en la educación formal, la educación formal se da para la educación técnica superior.

PERFIL

Alonso Ramos es docente de la Universidad de Panamá

Nombre completo: Alonso Ramos
Ocupación: Sociólogo
Resumen de su carrera: Becario del programa de maestría Senacyt-IDEN en Ciencias Sociales con Énfasis en Teorías y en Métodos de Investigación. Estudios de maestría en población, desarrollo y sociedad Becario del Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Responsable de la Subdirección de Educación Ciudadana (2015-2019) de la Alcaldía de Panamá.
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