Médicos esperan no repetir experiencias del extranjero si pacientes sobrepasan la capacidad del sistema

Actualizado
  • 10/04/2020 00:00
Creado
  • 10/04/2020 00:00
La pandemia del Covid-19 ha puesto a prueba los sistemas de salud del mundo. El Ministerio de Salud (Minsa) viene haciendo un gran esfuerzo para evitar que se repitan experiencias como en Italia. Ana Belén Araúz, presidenta de la sociedad de enfermedades infecciosas en Panamá, analiza y expone el panorama local frente a esta realidad

Jugar a ser Dios es un papel que ningún médico quisiera experimentar. En Italia, por ejemplo, algunos doctores dejaron de atender a los pacientes cuyos pronósticos no eran los más óptimos para superar el virus, ya sea por la edad o por las complicaciones que estos presentaban. ¿Qué pasaría si la cantidad de contagiados superase la capacidad de camas y ventiladores? ¿A quién se le administra y quién queda por fuera? Una cruda posibilidad que han contemplado en los hospitales panameños bajo ciertos lineamientos o protocolos, según nos cuenta la infectóloga Ana Belén Araúz, presidenta de la sociedad de enfermedades infecciosas en Panamá. Rogando porque este escenario no se presente en nuestros centros de salud, los médicos panameños han adoptado ciertos protocolos importados que les guiarían en su actuar. Por otra parte, la merma en el personal de salud es otra de las facetas que debe contemplar el Ejecutivo, por experiencia del extranjero. Son quienes más contacto tienen con contagios y ya se han presentado varios casos de doctores que se han contagiado, no precisamente por sus pacientes, pero sí a través de sus comunidades.

Médicos esperan no repetir experiencias del extranjero si pacientes sobrepasan la capacidad del sistema
Cuando rebasen los enfermeros, la cantidad de camas o ventiladores disponibles, ¿cómo discierne un médico a quién atender y a quién no?

Ojalá que con las medidas que se han instalado a la fecha y el cumplimiento de la población no lleguemos a sobrepasar nuestra capacidad. Pero orientados por el testimonio o la experiencia de otros países, tenemos algún tipo de iniciativas para generar lineamientos en el caso de que se diera ese escenario. Esperemos que de la misma forma que se han aplicado las medidas, no llegue a pasar como ha sucedido en otros países; en ese caso vamos a tener lineamientos que son sumamente difíciles, pero para los cuales tenemos que estar preparados como médicos responsables para saber, que si llega el momento, usemos los lineamientos que eviten la improvisación y generen mayor carga emocional a un personal de salud. Ojalá no se llegue a esto, pero debemos estar preparados.

¿Cuáles son esos lineamientos?

Lo que han hecho otros países es que aplican protocolos según la edad; cuando esta es muy avanzada, ahora mismo no puedo decir qué edad específica, pero edades avanzadas. O también se hacen valoraciones de cómo podría anticiparse el tratamiento en una persona, si tiene mayor probabilidad de fallecer tomando en cuenta su historial, pero esperemos que ese escenario no se produzca en Panamá.

En otros países, los médicos han sido blanco de infección por el contacto con el paciente y se ha mermado el personal de salud, ¿en qué situación estamos aquí?

Eso es cierto, los que laboramos en los hospitales, no solo los médicos, sino trabajadores manuales, enfermeras y laboratoristas, todos formamos un equipo en la primera línea para poder dar respuesta. Como personal de salud nos hemos preparado en la atención médica, es un reto en esta situación, porque aunque tenemos algo de conocimiento sobre la pandemia en otros países, estamos mayormente expuestos a la enfermedad; pero tenemos que hacernos de las mejores armas para brindar a los pacientes atención de primera calidad.

Médicos esperan no repetir experiencias del extranjero si pacientes sobrepasan la capacidad del sistema
¿Qué tipo de precauciones han empleado y cuántos se han ido a cuarentena a manera de prevención después de estar en contacto con algún positivo?

El personal que atiende a los pacientes positivos usa batas, guantes, mascarillas y toda la indumentaria necesaria. Usamos protección personal, medidas de higiene, y en el hospital se trabaja con personal entrenado que usa la mascarilla quirúrgica principalmente.

¿Cómo es un día de trabajo suyo o del resto de los colegas que ven casos de Covid-19?

El infectólogo tiene una labor básicamente de prevenir el contagio, explicar cómo se transmite, apoyar en diagnóstico y tratamiento, que hasta ahora no hay uno aprobado a la fecha. Pero los médicos intensivistas tienen un trabajo fuerte, así como los hematólogos, neumólogos, anestesiólogos, cirujanos que también están apoyando. Pero, sobre todo, los intensivistas que como hemos escuchado en otros países se llegan a cansar, tienen el riesgo de contagiarse y de ahí la importancia que todos los médicos debamos unirnos a estos equipos llamados a la primera línea de atención en el sentido de que si llegara a colapsar el personal en el frente, pudieran venir otros médicos a relevar y suplir en el trabajo. No es algo fácil, en este momento hay que echar mano de otras especialidades para suplir la demanda de los pacientes.

Se está pensando otorgar idoneidad a los estudiantes que están a punto de graduarse, pero ellos requieren cierta orientación, ¿cómo se piensa sustituir o apoyar al personal especializado?

El asunto de las idoneidades son de los internos que tienen cinco o seis años de carrera, según la universidad de formación, y después tienen que pasar dos años de internado, y cuando se habla de la idoneidad se refiere a este tipo de personal médico. Sabemos que en otros países se ha hecho este proceso para médicos especialistas que estaban en algún tipo de trámite y que de alguna forma se acelera este tipo de circunstancias para poder contar con el personal dentro de los hospitales. Otra cosa importante es que el médico especialista, que tiene mayor experiencia, acompaña al médico interno o al que está en formación.

Médicos esperan no repetir experiencias del extranjero si pacientes sobrepasan la capacidad del sistema
Hasta ahora se han implementado algunos tratamientos, casi que en forma experimental, y han dado buenos resultados... me refiero al relacionado con la malaria, ¿en Panamá lo estamos usando?

Si se refiere a la hidroxicloroquina como señala, no hay una evidencia que haya demostrado que esencialmente es el tratamiento para el virus. Lo que la comunidad puede hacer para combatir el virus es quedarse en la casa y seguir las medidas de higiene planteadas. Pero ante el hecho de que ha habido pequeños estudios, que no tienen la fuerza como para dar una recomendación general, estamos usando esas pequeñas experiencias para instalar un tipo de protocolo ya que la evidencia no es del todo firme, pero si el paciente está de acuerdo, entonces se hacen los protocolos para tener nuestra experiencia en base a los casos positivos. El mensaje a toda la comunidad es que no se deben automedicar, ya que ningún medicamento está exento del efecto adverso. La incertidumbre de lo desconocido muchas veces nos lleva a tomar medidas que inclusive, en vez de hacernos bien, nos hacen mal. Entonces es muy importante tener la guía del personal médico para su tratamiento.

¿Qué efectos adversos trae este tratamiento de la malaria?

El efecto que más hemos conversado es a nivel del corazón. Cuando se da, si decidimos darlo, debe ser custodiado o monitoreado en el ritmo cardiaco con un electrocardiograma que permite ver si se produce una arritmia o un movimiento anormal del corazón que podría ser producido por el medicamento. Esto no ocurre en la mayoría de los pacientes, de hecho, la poca experiencia que hemos tenido es que no es en la mayoría de los casos, pero es algo que tenemos que tener presente para vigilar a los pacientes.

¿Sí se administra, o no?

Sí se está administrando en algunos pacientes.

Si no es ese tratamiento, ¿qué tipo de medicamentos recibe un positivo?

Recordemos lo que reporta la literatura, que es que el 80% de las personas va a recuperarse por sí sola y no requiere de ningún tratamiento; sus propias defensas van a tener la capacidad de sobreponerse al virus. El tratamiento se usa para personas con factores de riesgo, las mayores de 60 años, quienes tienen enfermedades como diabetes, problemas renales, o disminución de las defensas, pacientes obesos, o que tienen mayor riesgo, es donde estamos evaluando si podría ser de beneficio o no.

¿Está contemplando inyectar plasma de quienes sobrevivieron al virus para aquellos que aún no se han contagiado?

Eso también está dentro del área de lo experimental, pero con resultados favorables; no es tan sencillo de hacer, es muy complejo. Afortunadamente tenemos científicos y hematólogos que se están organizando para tener iniciativas que dentro de un protocolo científico en el comité de ética, puedan desarrollarlo y evaluarlo. Tienen las iniciativas para hacerlo, pero es un tratamiento que no es inmediato.

¿Como cuánto tiempo tardarían?

Esto definitivamente debe tardar meses. Lo importante es no llamar a la desesperación. Estos tratamientos experimentales deben hacerse con todo el conocimiento de las experiencias previas, así como la capacidad de recoger los datos y evaluar si esa terapia es la forma más segura, porque no queremos hacer daño por desesperación y aplicar tratamientos sin ser valorados por los médicos.

Cuando se iniciaron las pruebas, en un principio el resultado era más de 90% de la población negativa, este porcentaje se ha ido disminuyendo significativamente, ¿qué le dice a usted esto?

Inicialmente no teníamos transmisión comunitaria y ahora básicamente los criterios para hacer las pruebas están cambiando. Al principio las personas que se iban a hacer la prueba tenían que tener la historia de viaje a los sitios con transmisión activa, o tener contacto con un paciente positivo. Actualmente los criterios han cambiado y ya básicamente la historia del viaje no es necesaria porque ya Panamá tiene transmisión comunitaria. Todos estamos expuestos. Lo principal es que el porcentaje debería mantenerse o depende de qué tantos tenemos, si realmente llegamos a hacer la prueba a quienes tienen síntomas, o eventualmente si se lograra ampliar o masificar la prueba para saber cuál es el estatus de cada persona. Recordemos que ahora hacemos una prueba que es de tipo molecular, o una prueba que mide muestras obtenidas de la parte de la laringe de la persona, pero eventualmente en la misma semana esperemos hacer pruebas serológicas.

Había más de 900 personas en aislamiento domiciliario, el 80% de los contagiados, pero tras un mes de haberse presentado el primer caso deberíamos de escuchar que hay más de 13 personas recuperadas, ¿por qué no escuchamos eso?

Recordemos que actualmente se está trabajando en lo que es la disponibilidad de las pruebas. Pero definitivamente la prioridad es identificar la mayor cantidad de personas positivas que tienen síntomas y tienen la infección. Hay que ir afinando el criterio de recuperados, porque a la fecha el criterio que se quiere emplear es repetir dos veces la prueba al mismo paciente y que salga negativo. Muchos de esos pacientes que se han podido contabilizar probablemente estaban en hospitales y a los cuales de alguna forma se les han podido administrar estas pruebas para garantizar que el virus no se detecta en su organismo. De aquí a que se logre tener un mayor acceso a la prueba, recordemos que actualmente hay algunos sitios habilitados pero la carga está en el Instituto Conmemorativo Gorgas y hasta cierto punto se dificulta la logística de repetir la prueba dos veces a una persona que tal vez está bastante mejor, y es mejor usar ese recurso para diagnosticar a más personas que tienen la duda o síntomas y, que al identificarlos como positivos, permiten de alguna forma más objetiva y clara emplear las pruebas para las personas con las que tuvieron contacto.

Se espera un mes de abril muy difícil, ¿qué es lo que vislumbra con más de 2 mil contagiados?

Uno tiene que ser optimista y valorar los datos y lo que uno está haciendo en el escenario actual; ojalá las medidas de restricción de movilidad ayuden a evitar que se sobrepase la cantidad de casos en nuestros hospitales. De alguna forma ya nos han planteado el peor escenario en las conferencias de prensa, esas proyecciones existen en peores y mejores escenarios, pero a nosotros no nos queda más que venir a trabajar cada día y pensar que la población está cumpliendo las medidas. Si en caso contrario, se mantuviera el número de casos que llegara a sobrepasar los niveles, estamos preparados para trabajar y sobre todo mantener al personal de salud con los equipos necesarios para poder atender a la población de la mejor forma. El personal de salud está saturado, pero está dispuesto a atender a la población, pero necesitamos que todos pongan su granito de arena para que salgamos bien parados.

UNA INFECTÓLOGA CON ACADEMIA
Es presidenta de la sociedad de enfermedades infecciosas
Nombre completo: Ana Belén Araúz Rodríguez
Nacimiento: 10 diciembre 1978
Ocupación: Infectóloga
Resumen de su carrera: MSc en epidemiología, London School of Hygiene and Tropical Medicine (2014-17). Máster sobre infección por el virus de inmunodeficiencia humana, Universidad Rey Juan Carlos (2015-16). Postgrado en administración y gerencia de servicios hospitalarios, Universidad de Santander (2014-15). Maestría en docencia superior, Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad de Panamá (2011-13). Presidenta de la sociedad de enfermedades infecciosas. Residencia de infectología en el Hospital Civil Antiguo de Guadalajara, México, Universidad de Guadalajara (2008-10).
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