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'Fue una mala experiencia, pero enfrenté al coronavirus con valentía y optimismo'
- 27/04/2020 00:00
La enfermedad del Covid-19 tocó a las puertas del gabinete del presidente Laurentino Cortizo. Se coló por las rendijas e infectó a uno de los más cercanos colaboradores del mandatario panameño. Milciades Concepción, ministro de Ambiente, se destapa con La Estrella de Panamá. Relata los momentos de angustia que experimentó cuando le aturdían los temores de la posibilidad de ser parte de ese 2% de los casos de defunciones que ha tenido el país.

El alto funcionario lo piensa dos veces antes de responder: ¿Tuvo miedo a la muerte? Respira profundo y traga grueso: “ Fui optimista, aunque, no puedo mentir: no siempre fue así”.
Estuvo entre los primeros casos de contagios de Panamá, pero su estado se mantuvo reservado. La noche que recibió, en voz de la ministra de Salud, Rosario Turner, el indeseable positivo, Concepción conversó con su esposa. Ella, sin dudarlo, le ofreció apoyo incondicional, pese a los riesgos y temores que experimentaba por enfrentarse a un enemigo invisible que podía robarle el aliento de vida. “Vamos a echar para adelante”, le dijo su esposa.
Probablemente, el momento más difícil fue cuando le tuvo que comunicar a su madre de 92 años que estaba contagiado.
En su casa, junto a su esposa y la trabajadora doméstica, el ministro libró la batalla por su vida. Dolores en el cuerpo e incluso afectaciones del hígado, el Covid-19 puede provocar inflamación en los órganos internos. “El dolor es tres o cuatro veces peor que cuando te da la 'rompehuesos”, agregó.
Pero en ningún momento se dio por vencido, él mismo monitoreaba si sus pulmones estaban sanos para evitar el peor escenario de la enfermedad. En esos días solo se alimentaba con líquidos porque perdió el gusto por la comida y, además, 20 libras de peso.
Trece días después, una prueba determinó que su cuerpo estaba libre del malvado coronavirus. La compañía de su esposa y la comodidad de su residencia fueron cruciales para sobreponerse. “Hoy puedo sonreír de nuevo. Quédense en casa para frenar el virus y sacar al país adelante”, es su consejo.
Esto comienza como si fuera un resfriado, con dolor de garganta y pequeños estornudos. Eso sí, cuando me dio un poquito de fiebre me comuniqué con el Ministerio de Salud (Minsa). Inmediatamente me pusieron en cuarentena, porque tenía los síntomas y me hicieron la prueba. Dos días después me comuniqué con el Minsa, pero no me querían dar la información de los resultados. Me dijeron que la misma ministra (Rosario Turner) me informaría los resultados. A eso de las 11:00 de la noche, la ministra me llamó y me dijo: “Milciades, la prueba es positiva”. Lo primero que pensé es que todos estamos expuestos al virus. Quiero decirle que decidí conversar en público, porque creo que tenemos que ser solidarios. Los panameños tenemos que ser solidarios con aquellos que están contagiados. Estuve entre los primeros 200 y tantos casos que se detectaron, cuando aún no teníamos mucha experiencia con la enfermedad.
Sí. Pero no quiero conversar ese tema porque el diagnóstico de las demás personas es reservado. Pero puedo decirte que fue en el ámbito laboral. Para mí fue una mala experiencia, pero dentro de eso enfrenté al Covid-19 con valentía y optimismo. Seguí las indicaciones del Minsa y salí bien.
Hablé con mi esposa y decidimos enfrentarlo con valentía. Eso sí, le dije: “múdate para otro cuarto”. Y tomé todas las medidas de precaución para evitar contagios. Mi esposa me dio mucho aliento. Me decía: “Vamos a echar para adelante”. Ella siempre fue positiva. Claro, hubo momentos en que estuvo preocupada de haberse contagiado.
Los efectos del Covid-19 fueron moderados. Además, experimenté dolor de cabeza, fiebre, problemas estomacales y pérdida del gusto. No le sentía el sabor a la comida, perdí el apetito. Lo que tomaba era líquidos. Perdí 20 libras, que ahora estoy reponiendo. Eso sí, siempre estuve al tanto de que no se afectaran los pulmones porque es donde radica el peligro del Covid-19.
Tomaba aire y si aguantaba varios segundos, eso significaba que estaba bien. Gracias a Dios no me afectó los pulmones.
Me atendieron en mi casa. Mi esposa y la muchacha que trabaja conmigo, y no se contagiaron.
(Guarda silencio por unos segundos y respira profundo) ¡Bueno! Siempre fui positivo y creo que eso me ayudó mucho. Aunque cuando veía las noticias pensaba que ojalá no fuera a caer en ese 2% de los pacientes que fallecen por Covid-19.
Pero, bueno, nosotros tomábamos mucha vitamina C y cosas naturales para fortalecer nuestro sistema inmunológico. Aunque, mentiría si digo que siempre fui positivo.
Al día siguiente hablé con mi madre, que tiene 92 años, para que no fuera a enterarse por otros medios. También le comuniqué a otros familiares. Pero les inyecté optimismo y pedí que no se preocuparan, que yo saldría de esto.
Es importante el apoyo de la familia para quienes padecen de esta enfermedad y que la sociedad no los margine. A veces cuando ven a un contagiado de Covid-19 es como si fuera lo peor del mundo. Hasta pareciera que se van contagiar con la mirada. Cuando estás afectado por Covid-19, el aspecto emocional es importante. En mi convalecencia estuve trabajando algunas cosas del ministerio y me sentí estresado. En esos momentos, los síntomas se acentuaron. Los que están padeciendo de Covid-19 tienen que estar relajados.
En el Ministerio de Ambiente (Miambiente), a nivel central, se contagiaron cinco personas, entre esas, yo. En todo el país somos doce, según datos de hace algunos días.
Las últimas reuniones del consejo se hacían virtuales. Nunca tuve contacto con los demás ministros, ni con el presidente. Para entonces, todo el mundo empezaba a tomar algunas medidas de precaución.
La ministra me dijo que los diagnósticos médicos son reservados. Así que nadie puede divulgarlo, a menos que el mismo afectado lo haga. Por eso usted ve que en las conferencias de prensa no se habla de los nombres de los afectados. Entonces, quizá por eso, mi estado se mantuvo en silencio, yo estaba enfermo, no podía hablar con nadie. Pero una vez que me dieron de alta, voluntariamente quise manifestar mi situación para aclararlo, para trasmitir mi experiencia y ser solidario con los demás. Por más leve o media que sea esta enfermedad, esto no es fácil. Pero se puede y casi el 98% de las personas se han salvado. En Panamá el porcentaje de mortalidad es de 2%.
Me dijo: “Cuídate y sigue las indicaciones, cualquiera situación nos llamas”. La ministra de Salud y el vicepresidente también estuvieron al tanto y me dijeron lo mismo. Pero no tuve que llamarlos. Seguí las indicaciones del Minsa y solo tomé acetaminofén para la fiebre y el dolor en el cuerpo.
A los 12 o 13 días se quitaron los síntomas, las pruebas salieron negativas, pero nos dejaron otras dos semanas en cuarentena. Los resultados de mis exámenes salieron primero y eso tranquilizó un poco a mi esposa. Uno o dos días después salió negativo el de ella y el de la señora que trabaja en mi casa. ¡Gracias a Dios! Superamos esa situación. Reitero, hay que permanecer en casa, siguiendo las indicaciones del Minsa, para parar esta pandemia.
El mensaje es que tenemos que ser solidarios. En el país y el mundo hay muchos problemas, y la única forma de enfrentarlo todo es en equipo. Creo que tenemos que ser solidarios, hay que sacar la parte humana. Tenemos que reencontrarnos con ese yo humano para enfrentar las situaciones sociales y económicas de salud causadas por el Covid-19.
Tuvimos la oportunidad de ver diferentes situaciones en todo el mundo. Nos dimos cuenta de que la única manera de salir de la crisis es a través de la solidaridad. Llamé a la ministra y le dije que había escuchado que se estaban haciendo pruebas para que los que tenemos anticuerpos podamos ayudar a otros a mitigar los impactos del Covid-19 en el cuerpo y hacerle más llevadera la enfermedad. Ella me respondió: “¡Perfecto! En poco tiempo te vamos a llamar porque estamos terminando unas investigaciones al respecto”. Estoy esperando la llamada del Minsa.