Refugio para niñas embarazadas, un apoyo urgente para un problema crónico

Actualizado
  • 10/08/2020 07:23
Creado
  • 10/08/2020 07:23
El Hogar María Guadalupe acoge a infantes que fueron abusadas sexualmente, recibe poco apoyo estatal que compensa con donaciones privadas. De acuerdo al Ministerio Público solo en 2019 hubo 3,133 casos de abuso.

Alina llora (nombre ficticio), solo tiene 10 años y espera un bebé, ¡Quiero a mi mamá!, exclama entre lágrimas, pues su mundo dio un giro el día que las autoridades se enteraron de lo que le ocurrió.

Esta pequeña fue sacada de su humilde hogar donde convivía con su agresor sexual, por su propia protección.

Ella no sabe leer, no sabe escribir, y en cierta forma no entiende lo que pasó.

Ahora tiene que enfrentar la vida sola, y con un bebé que pronto llegará, mientras las autoridades le buscan un lugar donde la puedan cuidar, a ella y a ese pequeño, que ahora espera sin haberlo deseado.

Diana (nombre ficticio), está en su escuela, unas personas llegaron, y se la llevaron. Su vecina fue quien dio la voz de alerta.

Tan solo tiene 12 años y espera un bebé. Fue abusada. Llegó aún uniformada, a un lugar que no conocía, pero era para protegerla.

Ya han pasado varios años desde que se dieron estos hechos, pero las historias se repiten aún , con un personaje diferente, pero el final es el mismo.

Pero, ¿qué pasa con estas menores que resultan embarazadas, producto de un abuso sexual?

Hace 27 años monseñor Rómulo Emiliani, creó la Fundación Ofrece un Hogar el cual actualmente, cuenta con dos proyectos, uno es el Hogar María Guadalupe, ubicado en Corozal, en donde reciben niñas y adolescentes que han quedado embarazadas producto de un abuso sexual.

Gioconda Emiliani, es la directora del Hogar María Guadalupe. Emiliani manifestó que al año reciben alrededor de 25 nuevos ingresos de menores embarazadas y que actualmente, en el hogar hay 12 muchachas y 8 bebés. Tienen una capacidad de 17 camas y 10 cunas.

"Estas víctimas son llevadas a este albergue por parte de la Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf) o del Órgano Judicial", sostuvo.

Agregó que las niñas y adolescentes se quedan entre seis meses a tres años allí, y que siempre depende del tiempo que les tome a las autoridades ubicarlas en un lugar, preferiblemente de su entorno familiar.

Pero a este sitio no solo llegan para ser cuidarlas hasta que tengan a sus bebés, o hasta que enfrenten el proceso legal, sino que también las capacitan, les dan clases escolares, pues el objetivo es darles herramientas para que ellas puedan salir adelante.

Cursos de costura, tembleques, cocina son algunos de los talleres que les brindan. Emiliani indicó que pronto tendrán habilitado un salón de cómputo, que gracias a la donación de un banco de la localidad contará con los equipos necesarios para que ellas aprendan a usar una computadora y puedan dar clases de manera virtual. También esperan poder crear un salón de belleza, para enseñarles ésta labor.

Además, las niñas reciben apoyo espiritual y psicológico, pues lo que enfrentan no es nada fácil, sin embargo, demuestran una entereza y madurez digna de admirar.

En 27 años que tiene este hogar recibiendo a estas víctimas, solo una de las chicas no quiso llevarse a su bebé. Apenas dio a luz, agarró sus cosas y se fue. El pequeño fue enviado al otro proyecto de esta fundación que es el Hogar Divino Niño, para poder darlo en adopción.

"Y es que, estas menores no están obligadas a quedarse con los niños que procrearon producto de un abuso sexual, son libres de dejarlos, pero cuando tienen a sus bebés el instinto maternal florece, y aman a sus hijos tanto, que deciden llevárselos con ellas", manifestó Emiliani.

La fundación dirigida por Emiliani no genera ingresos, reciben $4 mil dólares al mes por parte del Ministerio de Desarrollo Social, que les ayuda a cubrir la alimentación y necesidades básicas de las jóvenes con sus bebés, sin embargo necesitan más personal que las atiendan.

Ellos deben hacerse cargos de estos gastos, y como no tienen los recursos suficientes, optan por pedir a otras fundaciones, empresas o personas que puedan costear los cursos de las chicas.

Hasta el mes de junio de este año el Ministerio Público reportó  2,247 denuncias por  delitos sexuales, de estas, 867 son por violación y 80 por violación doblemente agravada.

Las niñas y adolescentes siguen siendo las víctimas más buscadas por los agresores sexuales, quienes en la mayoría de los casos son miembros de sus propias familias. Tan solo hace una semana atrás un hombre de 47 años fue aprehendido por presuntamente, haber violado a su hija de 12 años y haberla embarazado. Este hecho ocurrió en Veraguas.

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