Pandemia cambió modalidad en narcotráfico

Actualizado
  • 14/01/2021 00:00
Creado
  • 14/01/2021 00:00
Los carteles acentuaron el tráfico con grandes volúmenes en lanchas rápidas por el Caribe. Las restricciones de movilidad impidieron el traslado, que después aumentó la cantidad de droga por cargamento

La ruta del Caribe panameño para el tránsito de drogas se convirtió en la zona de mayor confiscación de estupefacientes durante 2020, con 20,5 toneladas, en su mayoría cocaína, la droga que más se trafica por territorio istmeño. Las costas de Bocas del Toro, donde se decomisaron 20 toneladas, y de Colón en las que se aprehendieron 20,5 toneladas el año pasado, resultan atractivas para los carteles internacionales interesados en coronar cargamentos en Estados Unidos, donde el kilo de la droga puede superar los $50 mil.

El fiscal superior Javier Caraballo, durante la rendición de cuentas.

La Fiscalía de Drogas, a cargo del fiscal Javier Caraballo, explicó que si bien la ruta caribeña es la de mayor incautación, la del Pacífico resulta la de mayor incidencia.

La explicación sobre los voluminosos decomisos en el Caribe responde, en cierta manera, a que durante los primeros meses de pandemia, en que los países aplicaron medidas de confinamiento, los laboratorios retuvieron la mercancía impedidos de traficarla por las limitaciones de movilidad. Una vez se liberaron las mismas, les era difícil vaciar las caletas de golpe, así que recurrieron a cargamentos más voluminosos. Una modalidad, que, a criterio de Caraballo, también se observó en las islas del Caribe.

Las aprehensiones se logran gracias al intercambio de información de inteligencia que mantienen las autoridades panameñas con sus vecinos de Colombia, Costa Rica y Estados Unidos. Generalmente el dato proviene de estos países y Panamá encabeza las incidencias, si es necesario con el apoyo de las guardias costeras de los vecinos para confiscar los cargamentos que se transportan en lanchas rápidas. Un cambio en la modalidad que han retomado los carteles con mayor fuerza. Han minimizado el movimiento de droga en lanchas de cabotaje y artesanales, como solían hacer.

En 2020, Panamá se incautó de 84,8 toneladas de droga, posicionándose como uno de los países de la región que más droga les quita a los narcotraficantes.

Del total de la droga decomisada, 68,6 toneladas corresponden a cocaína; de mariguana, 16 toneladas, la droga de mayor consumo en el país; 0,07 de crack y 0,03 de pastillas éxtasis.

En otra área geográfica, del total incautado, 11,4 toneladas fueron en Panamá, 11,2 en Panamá Oeste y 10,6 en Chiriquí. De igual forma, a lo largo del año pasado, la fiscalía se hizo de $6,8 millones producto del ilícito y del blanqueo de capitales.

En comparación con 2019, hubo una disminución de 6 toneladas en las incautaciones que, según el fiscal, obedece a que debido a las restricciones de movilidad y confinamiento impuestas en la región en marzo, en abril se registró un bajón en el tráfico que después agarró ritmo en los meses siguientes.

La pandemia también obligó a los narcotraficantes de microtráfico a disfrazar la droga en dulces y comida para poder burlar los retenes que controlaban la movilidad por la pandemia.

Resalta que durante 2020 las fiscalías realizaron en promedio 48 audiencias de distintos tipos, lo que habla de la carga laboral que enfrentan estos despachos y la necesidad de invertir recursos tanto en prevención del consumo de droga, como en represión contra el narcotráfico.

De igual forma, ingresaron 4,269 expedientes en las fiscalías de Droga. De ellos, 4,202 eran contra la seguridad colectiva, 67 contra el orden económico o blanqueo de capitales.

Del total de expedientes, 1,903 se registraron por posesión agravada de drogas, 1,168 por posesión simple, 674 por comercialización de drogas, 252 por tráfico de drogas, y 272 por otros delitos, como alteración de vehículos para transporte de drogas o dinero, y otro tipo de conductas delictivas.

El año pasado egresaron de la Fiscalía de Drogas 3,064 causas, lo que equivale a un aproximado de 8 al día. De este total, 1,643 fueron sentencias, 1,397 acuerdos de pena. En cuanto a las nacionalidades vinculadas, 3,017 son panameños, 161 colombianos, 30 venezolanos, 13 costarricenses y 5 belgas.

Una de las razones por las que ha aumentado el número de panameños imputados por este delito, es que forman parte de pandillas que operan como brazo de apoyo a los carteles, un soporte logístico para los grupos, que se especializan en meter droga a los puertos y/o trasladarla vía terrestre desde Darién, donde ingresa por mochileros, hasta Costa Rica. También se han evidenciado grupos que reciben la droga que arriba vía marítima a Panamá, la guardan, la custodian y luego la sacan para transportarla.

A pesar de que gran parte de los carteles encargados de transferir la droga a Estados Unidos son mexicanos, y que el año pasado no se registraron personas aprehendidas de esta nacionalidad, esto no quiere decir que no haya presencia de estos carteles en Panamá para vigilar el tránsito por el istmo, si no que debido a la pandemia también se limitó su movilidad.

Colombia sigue siendo uno de los países de mayor producción de cocaína, gracias a que los carteles han perfeccionado la técnica de cultivo de la hoja, sacando mayor rendimiento por plantaciones. Han tecnificado la producción, mejorado los insumos químicos y los cultivos, lo que se calcula que ha logrado rendimientos en un aumento de 200 toneladas de droga con la misma cantidad de hectáreas sembradas. Un hecho muy marcado que han notado las autoridades en el último año y medio, que de igual forma repercute en el aumento de tránsito de droga en los países vecinos.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus