¿Por qué Panamá no ha podido salir de esta lista negra de la Unión Europea?

Actualizado
  • 15/10/2021 00:00
Creado
  • 15/10/2021 00:00
El país tiene hasta antes del 31 de diciembre de 2022 para expresar su compromiso del más alto nivel técnico y político para realizar todas las modificaciones normativas necesarias. Economistas recomiendan un gran debate en relación al costo-beneficio de las empresas 'offshore'
Panamá se mantendrá en las listas discriminatorias “de paraísos fiscales de la UE tras no hacer ajustes en su régimen tributario”.

El Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (Ecofin), en su sesión del 5 de octubre, decidió mantener a la República de Panamá en su lista de terceros países que a su consideración, “no cooperan en materia fiscal”.

La UE sustenta su decisión en que Panamá todavía “no tiene una calificación de al menos, 'en gran cumplimiento', por el Foro global sobre transparencia e intercambio de información para propósitos tributarios para intercambio de información a solicitud”, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

La UE utiliza las evaluaciones del Foro global al momento de clasificar a los países. Pero su último examen para medir el grado de cumplimiento del sistema fiscal panameño con el estándar internacional sobre transparencia fiscal fue publicado en noviembre de 2019, con data de 2015 a 2018.

Un desfase de arrastre que le ha costado a Panamá mantenerse como país “parcialmente cumplidor”, impidiéndole así demostrar sus avances en materia de cumplimiento de intercambio de información tributaria.

“Panamá tiene un dañino régimen de exención de ingresos de origen extranjero y aún no ha resuelto esta cuestión”, concluyó el Consejo de la UE en su última revisión de este 5 de octubre.

De hecho, en una entrevista con La Estrella Panamá, publicada el 20 de febrero de 2020, el director del Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE, Pascal Saint Amans, reconoció que la lista de la EU es un “poco mecánica” y ser calificado como “poco cumplidor” por el Foro global resulta en ser incluido “automáticamente” en esta lista.

En su momento, Saint Amans valoró que los “cambios” logrados por Panamá para alinearse a los estándares internacionales de transparencia fiscal “son notables”. Sin embargo, “los avances recientes, desde la evaluación del Foro global, no fueron capturados por la UE, en virtud de la forma como la lista es elaborada”.

La UE reveló la actualización de la lista de paraísos fiscales dos días después de que salieran a la luz pública los llamados 'Papeles de Pandora' (sobre las prácticas de evasión fiscal), un trabajo de investigación periodística, coordinado por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).

No obstante, en junio de 2021, la UE, a través de su Código de Conducta, comunicó a Panamá que consideraba el régimen fiscal territorial como “pernicioso” en función de cinco criterios: nivel bajo de imposición; ring-fencing; sustancia; principios internacionalmente aceptados y transparencia.

Combatir lo ilícito

El economista y docente universitario Ramón Rodríguez explicó que las prioridades de combatir el blanqueo de capitales y evasión fiscal aumentaron a raíz del acontecimiento del 11 de septiembre de 2001, y la crisis financiera de 2008, que tuvo su epicentro en Estados Unidos.

Indicó que las grandes economías, en especial las de Europa y Estados Unidos registran un decrecimiento negativo o muy lento en sus economías, con altos déficits fiscales, una balanza comercial desfavorable, con alto nivel de desempleo.

Aparte, tienen regímenes impositivos muy altos, lo que se presta para que muchos residentes decidan sacar sus recursos fuera del país y utilizar las empresas offshore.

Por su parte, Panamá aplica el concepto de “renta territorial”, es decir que solo graba al contribuyente cuyos ingresos son obtenidos dentro de su jurisdicción.

Es decir que cuando una empresa se constituye aquí en Panamá y genera actividades productivas debe declarar renta ante la Dirección General de Ingresos (DGI) y contar con un RUC. Pero si una empresa no desarrolla actividades productivas, solo debe pagar una anualidad mínima.

“Este tipo de organizaciones de empresas realmente no significan un gran aporte para el producto interno bruto (PIB) ni son generadores de empleo, por lo que tenemos que tomar en cuenta que economías grandes van a seguir haciendo presión para ver dónde están sus residentes, dónde invierten sus recursos, y van a exigir que los países donde estén estas empresas den reportes por la vía normal o mediante este tipo de acciones que se dieron con la solicitud de información”, señaló.

Mencionó que Panamá ha firmado acuerdos, intercambios bilaterales con muchos países y ha hecho ajustes en su legislación, pero a raíz de la investigación de los 'Papeles de Pandora' han aflorado algunas empresas que pueden estar vinculadas a cosas ilícitas.

“Hay que hacer un gran debate en la relación costo-beneficio, y si vamos a seguir con este tipo de actividades (offshore) que, repito, no generan mayores beneficios, pero que sí causan un daño reputacional tremendo”, dijo.

Rodríguez destacó que “todos sabemos que en Panamá y en ninguna parte del mundo constituye un delito crear sociedades anónimas, fideicomisos o fundaciones y fondos mutuos. La ley de sociedades anónimas de Panamá data de 1927 y nuestro país como país soberano aplica básicamente el concepto de renta territorial”.

“Hay otros países en Europa, y Estados Unidos que aplican el concepto de renta mundial o renta universal, lo que significa que ellos graban al contribuyente de acuerdo con su residencia y no del lugar donde se encuentra la fuente productora de renta. Estos países persiguen a sus clientes o residentes en todo el mundo. La evasión fiscal es considerada un crimen o delito grave”, reiteró.

Impacto

Rodríguez consideró que “Panamá es un país paraíso fiscal, pero regulado. Su sistema de secreto bancario absoluto es penetrable por las autoridades judiciales y por la Unidad de Análisis Financiero”.

Indicó que Panamá ha aprobado leyes contra el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo y ha tomado las mejores decisiones en cuanto a querer mejorar el flujo de información. “Creo que es cuestión de que hagamos una reflexión sobre las exigencias de estos organismos internacionales versus el nivel soberano que teníamos como país porque tenemos la libertad de establecer el régimen impositivo, pero lo cierto es que aquí paga justo por pecador”, expresó.

Como consecuencia de estas listas, subrayó que las corresponsalías de los bancos se pueden ver afectadas. “Los bancos necesitan corresponsales fuera del país para hacer transacciones y con esta situación se hace difícil que un banco local logre tener corresponsalías internacionales, y eso sí nos va a afectar tremendamente”.

Ello eleva el costo de las transacciones que se hagan con los bancos corresponsales y tiene un efecto indirecto sobre la población, porque encarece los trámites y los préstamos, con lo cual se hace más difícil la reactivación económica.

El economista y docente universitario Raúl Moreira, por su lado, insistió en que “la decisión de mantener a Panamá en esta lista discriminatoria ignora todos los esfuerzos hechos por Panamá en la lucha contra el blanqueo de capitales”.

Moreira adujo que “pretender imponer en Panamá un sistema tributario que escapa a la realidad de capacidad de recaudación del país, “menosprecia nuestro derecho soberano de establecer el sistema tributario que mejor responda a nuestros intereses dentro de parámetros de transparencia y combate a la impunidad frente a los delitos fiscales”. “Sería la continuación de los ataques a nuestra imagen internacional para que cedamos a sus pretensiones, las cuales ya se han ido saldando con la pérdida de empleos y exportaciones de servicios en nuestra balanza de pago internacional”, apuntó.

Sin poder librarse

Sin embargo, esta no sería la primera vez que Panamá está en la lista “negra” de paraísos fiscales de la UE; en 2018 estuvo allí, pero logró salir de la misma. Posteriormente volvió a ser incluido en febrero de 2020, al considerar que el país no había cumplido todavía con “las reformas fiscales a las que se había comprometido” con los 27; de donde hasta la fecha (revisiones de octubre 2020 y octubre 2021) no ha podido salir, pese a que el gobierno sostiene que se han aplicado todas las medidas recomendadas por la OCDE.

Ahora, la tarea de sanear la imagen del país ante los ojos del mundo no es fácil. El pasado 30 de agosto de 2021, el entonces secretario técnico de la Comisión Nacional contra el Blanqueo de Capitales del Ministerio de Economía y Finanzas, Dani Kuzniecky, dijo que sacar a Panamá de las listas de la Unión Europea y del Grupo de Acción Financiera (Gafi) “es un reto complejo” porque “nos hemos desfasado un poco”. Hay criterios y puntos del plan de acción no cumplidos, así como también nuevas regulaciones y cambios en el mundo, que hay que poner al día.

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