Ordenamiento territorial y la basura, principales problemas ambientales

Actualizado
  • 27/10/2022 00:00
Creado
  • 27/10/2022 00:00
El Ministerio de Ambiente publicó un documento inédito en el que jerarquiza los problemas ambientales, la basura en segundo lugar como un desastre ambiental. Además, identificó asuntos externos cuya solución depende poco o nada de la entidad, entre ellos destacan la deficiente educación ambiental y la conducta del ciudadano que no internaliza el tema ambiental
Milciades Concepción, ministro de Ambiente, Benito Russo, ingeniero, director nacional de Política Ambiental, y Eustorgio Jaén, analista de economía ambiental

La ausencia en la implementación de un plan de ordenamiento territorial es el principal problema ambiental que identificó el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), luego de realizar un análisis de datos disponibles conjugado a la experiencia de campo de 29 funcionarios de la entidad.

En este ejercicio se jerarquizaron 19 problemas ambientales como causas directas que afectan los recursos naturales y 12 cuestiones externas o subyacentes, es decir, relacionadas con la conducta humana o con eventos naturales que no se pueden controlar.

El segundo asunto en prioridad es la gestión y manejo inadecuado de los desechos sólidos, luego el cambio de uso de suelo por actividades de desarrollo en general. El cuarto en la lista se refiere a las limitaciones institucionales en la gestión ambiental y administración de los recursos naturales, seguido de la expansión de la frontera agropecuaria, la falta y deficiencias de implementación de planes en el manejo de áreas protegidas (ver tabla).

“El trabajo es inédito”, indicó Eustorgio Jaén, del departamento de Economía Ambiental, pero revela complicados asuntos que requieren de la gestión interinstitucional para su solución.

Ordenamiento territorial y la basura, principales problemas ambientales

En el tema de ordenamiento territorial, el ministro de la cartera Milciades Concepción sostiene conversaciones con su homólogo del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) para lograr los primeros pasos en la planificación de suelo. No obstante el desorden en esta materia, para Concepción es muy importante que el 33% del territorio del país esté bajo protección de la ley y su responsabilidad.

Ciertos planes de manejo que se hicieron sobre uso de suelo no se cumplieron, aunque en el presente se cuenta con un ordenamiento jurídico más fuerte y una sociedad más alerta, con más conciencia, sobre el cumplimiento de las normas ambientales.

“Hemos rechazado muchos estudios de impacto ambiental, porque no se acogen a planes de ordenamiento y en ausencia de ello se hace la asignación de uso de suelo en el Miviot, pero mientras esto exista hay que coordinar para que el uso de suelo no se dé arbitrariamente”, manifestó el ministro.

Sin embargo, lo que ocurre actualmente con la disposición de los desechos sólidos, la basura de cerro Patacón es un “verdadero desastre natural”, como lo calificó el ministro. Este problema puede atenderse de forma más inmediata que el resto, porque el próximo año se vence el contrato que mantiene el Estado con la empresa Urbalia, y desde ahora se prepara un borrador para la licitación que exija el uso de tecnologías modernas para tratar la basura.

“MiAmbiente le tiene varios procesos administrativos a Urbalia, de ahí que hemos tomado en serio el problema para formular acciones con el fin de que los municipios tengan una mejor disposición final de la basura”, recalcó Concepción como parte de las acciones que realiza la institución para atender el problema. Parte de las consecuencias que genera cerro Patacón es los malos olores, y la contaminación de la red hídrica que pasa por el cerro de desechos hasta los ríos que desembocan en el Canal de Panamá, “son mares de lixiviados”, enfatizó.

Ordenamiento territorial y la basura, principales problemas ambientales

Una de las causas más importantes del cambio de uso de suelo es la expansión de la frontera agropecuaria. En las últimas décadas la superficie territorial dedicada a esta actividad se triplicó, pasando de 95 mil explotaciones agropecuarias en 1960 a 248 mil, según el censo de 2010, hecho que pudo motivarse por los incentivos gubernamentales para actividades ganaderas y agrícolas a través de créditos con bajos intereses.

En cuanto al cuidado de las áreas protegidas, uno de los más grandes obstáculos que enfrenta la entidad es la falta de recursos. Las acciones de control por lo general las hacen guardaparques, 237 distribuidos en 59 áreas protegidas, miles de kilómetros.

No obstante los retos que tiene por delante el país en materia ambiental, Panamá se destaca en el mundo por ser un líder verde y azul, gracias a las medidas de protección de sus bosques y mares. “En tres años los indicadores ambientales han tenido un significativo cambio. El lapso es muy poco para la recuperación de la naturaleza, pero es un buen tiempo para tomar acciones que sean continuadas por futuras administraciones para hacer una verdadera gestión ambiental en el país”, señaló el ministro.

Por otra parte, los problemas externos se centran en la falta de una educación ambiental transversal, que se dicte en las escuelas y se interiorice en cada ciudadano como parte de su conducta y lo que puede hacer por mejorar el ambiente.

Los efectos del cambio climático han sido devastadores en el mundo.

En este renglón, el Consejo de Gabinete autorizó al titular a presentar ante la Asamblea Nacional la ley que crea el marco general para el cambio climático del país. Lo que ubicará a Panamá a la vanguardia en la materia.

El proyecto crea un viceministerio de cambio climático para avanzar en el tema de los créditos de carbono, que serán reglamentados a través de un decreto ejecutivo para intercambiarlos por dinero y poder negociarlos en el mercado internacional.

“Mucha gente tiene miles de hectáreas y espera que se le pague por la absorción de carbono; en este tenor, las comarcas se verán beneficiadas económicamente por ser las que más bosques tienen“, dijo Concepción durante el acto que publicó los principales retos ambientales.”

El reciente verano, Europa perdió más de 600 mil hectáreas forestales a causa de incendios, España cada año tiene menos agua debido a las esparcidas y bajas precipitaciones pluviales. En cambio, Panamá puede ser la envidia de esos países. El istmo es el tercer país con mayor precipitación pluvial del mundo y su cobertura boscosa, con todo y las amenazas de tala, se incrementó un 3%, alcanzando un 68% del territorio.

“Somos uno de los pocos países del mundo que tiene una ley de los derechos de la naturaleza. Lástima que entra en vigencia en febrero, porque se la iba aplicar a unos delincuentes ambientales, pero esperaré hasta febrero para aplicar la ley”, exclamó Concepción, lamentando la presencia de organizaciones criminales dedicadas al tráfico de fauna y flora. Un flagelo que enfrenta con la creación de una policía de inteligencia que espera “dure toda la vida”, por los resultados que ha dado.

MiAmbiente, impedido de controlar basura en Darién

Cientos de miles de migrantes irregulares que cruzan la selva de Darién han dejado un problema de basura que desafía a las autoridades

Adelita Coriat

acoriat@laestrella.com.pa

contaminación en Darién

El Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) no tiene un plan para contener la contaminación que han generado cientos de miles de migrantes irregulares que transitan por la selva de Darién. Las imágenes distribuidas recientemente por algunos migrantes evidencian grandes focos de contaminación en un área inhóspita, prácticamente inalcanzable para la entidad.

“Es basura, y con las lluvias se escurre y desemboca en el mar. No tenemos la respuesta para ello, lo estamos analizando pero abiertos a recomendaciones; en este momento no podemos controlar la basura que tira cada migrante”, reconoció Milciades Concepción, ministro de Ambiente.

Desde el inicio de la república, el tapón verde de la última provincia del país se ha caracterizado por ser una de las grandes riquezas naturales sometida a muy pocas intervenciones del hombre. En 2006, por ejemplo, se evidenció la irrupción de grupos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio panameño que empleaban como refugio ante la persecución de las fuerzas colombianas. En 2009 el gobierno de turno se propuso “recuperar el territorio” y destruyó varios campamentos de las FARC. Pero la incursión puntual de estos grupos no es nada comparado con el masivo tránsito de los migrantes y la basura que van dejando en el camino. Cuando salen de la selva abandonan botas de hule, ropa, maletas, que no necesitan para el siguiente tramo hacia Centroamérica. A esto se suma la basura que dejan en el camino, y se acumula, lo que ha ocasionado un nuevo problema para Panamá, un país que tampoco estaba acostumbrado a mirar con tanta atención a Darién.

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